Los jueves tengo la tarde libre de escolarización así que me puse ahí una hora de guitarra acá en Muñiz en casa de mi maestra la Piccini y una hora de Cante flamenco en Once. Amo esas tardes. Y además, como nada puede ser único, ni doble en mi vida sino múltiple e innumerable, me doy unas caminaditas por librerías de calle Corrientes que me deparan sorpresas en oferta y grandes gastos de los que amo hacer porque he trabajado toda mi vida para eso.
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