El crucero nos salió cerca de Usd 300 a cada uno (ya que varia gente nos lo preguntó). Como incluía tantas excursiones y a precio europeo, es bastante accesible, pensamos que la calidad del barco iba a ser igual, o un poco mejor que un Buquebús o esos ferrys con los que viajás a Montevideo desde Bs As. Nunca imaginamos que efectivamente iba a ser un crucero, y que no era chamuyo lo que prometìan. A nosotrxs lo que nos interesaba era ese paquete que vendían, con las visitas a los templos, ya que varios estan en islas y son de difícil acceso. Por eso nos importaba muy poco las comodidades del barco. Para nosotrxs esto era una aventura y así nos embarcamos. Pero efectivamente, esto resultó ser como un hotel de 3/4 estrellas sobre el agua. Habitación privada. Baño privado. Por ejemplo, yo pensaba que la comida iba a ser una vianda empaquetada y no un tenedor libre, digno del máximo apogeo menemista, con varios platos calientes, 35 ensaladas, postres, tortas, un tipo en vivo sartenenandote las pastas y luego SHOW DE ODALISCAS. Me es intransmisible el absurdo de las cosas que vivimos. Un día unos balseros se nos pegaron al barco, para vender cosas desde ahi. Nos golpeaban la ventana. Del otro lado del vidrio, estábamos en el restaurant del barco (todo esto en movimiento!) y los balseros, del lado de afuera, desplegando toallas y manteles con motivos egipcios, para mostrar su mercadería. Asì como lo cuento. Los balseros gritaban "Hallo Mister!!! Holaaa señora!!!" Y si veìan asiáticos, improvisaban chino. Esto sucedió cerca de Sudan, al sur de Egipto.
Ni siquiera parodiando la desigualdad social, se te ocurre una imagen tan bizarra. De un lado el banquete y del otro, pibitos en un barquito a remo, persiguiéndote para vender una toalla. Nada, al bajar del crucero, compramos unas boludeces innecesarias y tratamos de dar propina en todo consumo que hiciéramos, ya que la sensaciòn de horror, de sentirte al otro lado de la desigualdad, asi tan en carne propia, no te la sacás asi nomas. De hecho ahora terminó el tour y estamos boludeando por Luxor. Cinco cuadras te alejás del circuito turístico, y la miseria es tremenda. Hubo un montón de postales que quedarón en mi mente, ya que me parecía muy miserable, capturarlas con el cel para mostrárselas acá.
Ni siquiera parodiando la desigualdad social, se te ocurre una imagen tan bizarra. De un lado el banquete y del otro, pibitos en un barquito a remo, persiguiéndote para vender una toalla. Nada, al bajar del crucero, compramos unas boludeces innecesarias y tratamos de dar propina en todo consumo que hiciéramos, ya que la sensaciòn de horror, de sentirte al otro lado de la desigualdad, asi tan en carne propia, no te la sacás asi nomas. De hecho ahora terminó el tour y estamos boludeando por Luxor. Cinco cuadras te alejás del circuito turístico, y la miseria es tremenda. Hubo un montón de postales que quedarón en mi mente, ya que me parecía muy miserable, capturarlas con el cel para mostrárselas acá.
Continuaremos en otro post porque se hace demasiado largo. Esta noche volvemos a Cairo y viajamos 12 horas de tren. Besites.
No hay comentarios:
Publicar un comentario