Bueno, no la "tiré", la dejé en la pensión Virgen de la luz en Sevilla, ¿o fue en la de Granada? Sí, fue en la pensión Matilde de Granada porque necesitábamos reducir peso en valijas para subirnos al AVE o train grand vitesse rumbo a Barcelona (ni te cuento lo que transpiró el cristiano que me ayudó a subir los 23 kilos y pico de valijota violeta).
Por eso me dediqué a sarale las etiquetas, envoltorios y cajas a todo lo que había comprado y la toallita azul que se caía a pedazos se quedó en el baño junto con el cepillo de dientes viejo y la pasta gastada y los frasquitos vaciados de yampú y gel de baño que me traje del hostal Delfina en Madrid.
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