lunes, 5 de septiembre de 2022

Nunca me dolió tanto la espalda

 Estoy acostumbrada al dolor de cabeza, a la contractura cervical, incluso al desvío de cadera por postura o no descanso o mal pisada.

Pero este lomo cansado, cargador de muebles, cajas y libros, acarreador de tierra, juntador de soruyos y yuyos todo el día en cuatro patas, soportador de peso del miedo, es muy extraño para mi cuerpa. Estiro, trato de relajar, descanso. No me sale del todo.

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...