domingo, 18 de septiembre de 2022

Y el vecino y el pasto de la vereda

 En el momento mismo de la entrada anterior veo una llamada perdida de mi vecino de enfrente que era el encargado de cuidar esta casa antes de que yo me mudara. Entro en pánico, recuerdo que escuché ruidos hace un rato mientras estaba leyendo tirada en el fondo y no di bola acusándome de paranioca. Le pregunto si pasó algo fingiendo tranquilidad. Me dice que nada, que me quería preguntar si me corta el pasto de la vereda ya que va a cortar el del terreno de al lado. Le digo que como quiera, le digo que sí y ahora me enrosco con si tengo que salir a saludarlo, a tenerle la vela o el cable, a tirarle unos mangos. Ya no sé qué hacer conmigo.

No hay comentarios:

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...