QUINCE CENTELLAS
• • • Cuántas personas se fueron construyendo a sí mismas mientras yo no reunía ni los dos primeros ladrillos.
• • • A veces me hago el feliz con tanta maestría que hasta consigo confundir a mi tristeza.
• • • En mi cerebro cuántos desconocidos.
• • • Sé que del impacto entre tú y yo nacerán tulipanes... o escorpiones.
• • • La Tierra es redonda y plana la patria.
• • • Otros tienen sala de trofeos; yo necesitaría una sala de fracasos.
• • • Cuidado. Debajo de la piel del cordero a veces solo se esconde un cordero.
• • • ¿Tú también jugueteas con tu cruz y te ríes de tus monstruos?
• • • Triste vejez la que consiste en asegurarse de que las puertas estén bien cerradas.
• • • Empiezo a estar muy cansado de que a tus defectos los llames "carácter" e "idiosincrasia" a los de tus compatriotas.
• • • ¡Presumir de heterodoxo, qué ortodoxo!
• • • Cuánta oveja negra se tiñó de blanco cuando sintió el peso de su rebeldía.
• • • Cada vez que salgo triste a la calle parece que llevo la cabeza debajo del brazo.
• • • Los recuerdos son como los niños, cada vez que te los encuentras de nuevo te asombras de lo que han crecido.
• • • Me encanta que mi naufragio vaya en la buena dirección.
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