La cuarentena posibilita espacios de creatividad insospechados. Propongo nombrar y definir nuevos géneros de la literatura y el arte. Empiezo yo: un género musical entre paródico, híbrido y menospreciado de a ratos: Esto es: La música del vecine.
Dime qué sonidos tuyos llegan hasta mí a través de la tapia y te diré quién eres.
Tengo vecines que me regalan ruidos de risas y juegos de nietes, vecines que se gritan entre sí barbaridades, innombrables asesines de álamos, copades que todo me lo solucionan. Y hoy agrego una especie que no sabía que tenía: escuchadores de Camilo Sesto.
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