Me gustó visual y sonoramente, me gustó el melodrama de las dos madres, la abuela, los niños (varones) cruzados y fantásticos. No me gustó el típico lugar satánico o monstruoso dado a las creencias guaraníes y que inventen una "deidad" femenina y maligna que más se parece a tópicos del cine de terror que a ninguna mitología guaraní. Eso de que cualquier cosa que viene de la selva, que les blanques no entienden, que no es católico es sinónimo del mal. Lo gore tb bastante fuera de lugar. Y una escena final que, creo, nos debe algo muy importante.
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