Cuando mi profe divino dijo que cortábamos flamenco en noviembre y volvíamos en marzo supe que no iba a soportar la abstinencia. Así que aproveché diciembre para buscar qué hacer. Fui dos sábados a un estudio hermoso en Caballito (ya te puse fotos antes) con Luciana y ahora empecé dos en La huella con Mariana Astutti: "Técnica corporal para el baile flamenco" y "Cajón flamenco". La profe me encanta, nos habla de la arquitectura del cuerpo y las líneas de tensión que van "del corpiño a la bombacha", del hombro a la oreja, de la mano derecha al pie izquierdo y así. Nos hace trabajar la tenseridad entre puntos de nuestro cuerpo, nuestra cadena frontal y dorsal, el poder expresivo de cada une. Nos habla del poder flamenco "de Almagro", de cada quien allí donde está, más allá de Sevilla o lo flamenco tradicional.
Ya fui lunes y miércoles a baile y martes y jueves a cajón con mi instrumento envuelto en una sábana como un chiripá. Muy mágico. Voy por la calle segura de que estoy en medio de uno de los sueños de mi vida. Hasta me compré por esas avenidas céntricas una blusa y un remerón a lunares, ambos.
Y a esto sumale que los jueves sigo con cante y el miércoles empecé guitarra flamenca con Nicolás Vinazza (la Emi tb se me fue de vacaciones). Así que estoy deslumbrada de mí misma y de mi poder musical.
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