Ya no tengo más ganas de contar esto, querida bloga. Sólo decir que no me peraron de urgencia sino que tengo que programar de acá en más mi cirugía de vesícula. Me acordé de todas las bananas con dulce de leche, las tortas en triple porción, los jorgitos de chocolate en cada recreo, los helados en cualquier épca del año de toda mi vida. Ahoar estoy a calabacita, caldo, té y gelatina.
Igual ya planeo comprarme una Essen, una juguera y hasta soy capaz de aprender a cocinar pescado y pollo de manera que mi paladar vegano no los vomite.
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