viernes, 23 de febrero de 2024

Nada más que leer

 Desde mediodía estoy acá, en uno de mis sillones del comedor, de espaldas al ventanal, con hermosa luz natural y vientito en la nuca. Les perris, los tres, en el suelo a mi alrededor. Leo. La daga, segundo tomo de la saga de la materia oscura. De a ratos, escribo acá, subrayo el libro o contesto mensajes, porque me inquieta sólo leer. Porque sí. Estar leyendo. No hacer. Estar.

Pienso en qué momentos de mi vida leer fue tan central y no tiempo robado a otras actividades. Leer como descanso o distracción o entretenimiento o estudio no es lo mismo que este leer porque sí, porque me gusta, porque me voy a vivir con Lycra, porque estoy acá con Lycra y Pantalaimon. 

Pienso en mi adolescencia de panza negra por el sol debajo del jacaranda. Pienso en mi infancia llena de curiosidad por las hadas y los piratas. Estamos aquí.

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...