A mi novio se le cayó el celular al agua de los fideos. Ya le había puesto sal y aceite y casi hervía. Pero lo dejó secar y arrancó de nuevo.
A las dos de la tarde me mandó un mensajito que decía: "Perdí el avión, amor, pero igual pienso en vos y estoy en las nubes. Te amo".
Lo llamé.
-Perdiste el avión otra vez, Andrés? Cuándo viajabas? No entiendo.
-Qué avión?
-Me escribiste eso, que estás en las nubes por mí... eso es viejo...
-Ese es un mensaje viejo, de cuando perdí el avión a Mendoza...
-Sí...
-Qué raro...
-Y vos qué habías escrito?
-Que me moría por culearte.
-Pero... Entonces...
-Encripta...
-Censura...
-Censura contenido sexual.
-A ver mandame otro con contenido sexual.
Me llega: "Perdí el micro y me vuelvo a casa, sólo vos sabés".
Lo llamo.
-Qué pusiste?
-Que me la chupes como sólo vos sabés.
-Bueno mirá, acá dice que perdiste un micro... Está bien, no te preocupes, será por lo del agua. Yo ahora ya sé que si me hablás de transportes es sexo.
-Bueno, te amo.
-Te amo.
A las cuatro de la tarde me llegó: "Perdí 3 aviones".
Ohhhh, contesté.
Después: "Perdí un crucero a las Bahamas".
Ahhhhhhh, le mandé.
Después: "Perdí un transatlántico. Con otro transatlántico adentro".
Bueno. Ya me parecía que la gente en el colectivo me miraba.
Antes de entrar al bar del sanatorio donde mi hermana me iba a pasar las novedades leí: "Perdí un tren carguero lleno de camiones llenos de autos". Sentí un golpe de calor en las mejillas.
Llega mi hermana, me pasa el parte, pensamos cómo vamos a organizar el resto del día.
Me suena otro mensajito: "Perdí un Airbus321Neo que iba adentro de una Dream Chaser de la misión ORBCOMM-2 de la Nasa a 613.568.9483 kilómetros de altura con 5500 kg de carga útil (5000 kg presurizados y 500 kg no presurizados)".
No sé qué cara pongo.
-Qué te pasa? -me dice mi hermana.
-No, nada, Andrés...
-qué...
-... que tenía que viajar, y no pudo...
-ah, pobre... -dice ella y mira distraída por la ventana, por suerte.
Lo llamé.
-Perdiste el avión otra vez, Andrés? Cuándo viajabas? No entiendo.
-Qué avión?
-Me escribiste eso, que estás en las nubes por mí... eso es viejo...
-Ese es un mensaje viejo, de cuando perdí el avión a Mendoza...
-Sí...
-Qué raro...
-Y vos qué habías escrito?
-Que me moría por culearte.
-Pero... Entonces...
-Encripta...
-Censura...
-Censura contenido sexual.
-A ver mandame otro con contenido sexual.
Me llega: "Perdí el micro y me vuelvo a casa, sólo vos sabés".
Lo llamo.
-Qué pusiste?
-Que me la chupes como sólo vos sabés.
-Bueno mirá, acá dice que perdiste un micro... Está bien, no te preocupes, será por lo del agua. Yo ahora ya sé que si me hablás de transportes es sexo.
-Bueno, te amo.
-Te amo.
A las cuatro de la tarde me llegó: "Perdí 3 aviones".
Ohhhh, contesté.
Después: "Perdí un crucero a las Bahamas".
Ahhhhhhh, le mandé.
Después: "Perdí un transatlántico. Con otro transatlántico adentro".
Bueno. Ya me parecía que la gente en el colectivo me miraba.
Antes de entrar al bar del sanatorio donde mi hermana me iba a pasar las novedades leí: "Perdí un tren carguero lleno de camiones llenos de autos". Sentí un golpe de calor en las mejillas.
Llega mi hermana, me pasa el parte, pensamos cómo vamos a organizar el resto del día.
Me suena otro mensajito: "Perdí un Airbus321Neo que iba adentro de una Dream Chaser de la misión ORBCOMM-2 de la Nasa a 613.568.9483 kilómetros de altura con 5500 kg de carga útil (5000 kg presurizados y 500 kg no presurizados)".
No sé qué cara pongo.
-Qué te pasa? -me dice mi hermana.
-No, nada, Andrés...
-qué...
-... que tenía que viajar, y no pudo...
-ah, pobre... -dice ella y mira distraída por la ventana, por suerte.
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