domingo 7 de agosto de 2011
Terra Nova: poblarán la tierra
La esperanza de supervivencia está en solucionar los errores pasados, y para hacerlo la única manera es volver el tiempo atrás. En el año 2149, la tecnología y la debacle ambiental han crecido parejas, por lo que los científicos han alcanzado la manera de lograr que la especie viaje al pasado a reparar sus equivocaciones. El problema es que la maquinita no ha salido del todo perfecta, y en lugar de trasladar a los viajeros un siglo atrás, los ha llevado al tiempo de los dinosaurios, a 85 millones de años de distancia, cuando el mundo era de una pureza extraordinaria, pero también un lugar inhabitable para el hombre.
A lo hecho pecho, y la única puerta que se abre para la humanidad es esa. El planeta Tierra se ha convertido en una catástrofe a punto de colapsar. Sobrepoblado, con los recursos naturales agotados, la contaminación en el extremo de lo posible y la tecnología desarrollada pero impotente para resguardar la vida futura. El único escape es hacia el pasado, aunque sea así de lejano, y la familia Shannon es una de las 10 que han sido elegidas para subirse a esa especie de arca de Noé que reunirá a los encargados de refundar la civilización.
Ahí comienza Terra Nova, la nueva tira de ciencia ficción que produce el célebre Steven Spielberg para la cadena Fox y que en octubre próximo se verá en Latinoamérica, poco después de su estreno del 26 de septiembre en Estados Unidos.
La idea comenzó en junio de 2009, cuando el canal comunicó a la productora del director que estaba interesado en un programa que mezclara los universos de ET y Jurassic Park en entregas semanales para público familiar.
De ese cruce nació el proyecto, que terminó siendo uno de los más ambiciosos y caros de la televisión, con un piloto de dos horas que costó nada menos que 16 millones de dólares y un equipo de más de 300 personas. Proporciones cinematográficas para un montaje que se levantó en escenarios naturales de Australia y que ya se dice que es uno de los más espectaculares que ha tenido la historia de la televisión.
El despliegue incluye una batería de efectos especiales diseñados para aprovechar la tecnología HD de la nueva población de televisores que acaparó el mercado en el último año en todo el mundo y con esa promesa aspira a combatir la piratería del tráfico de episodios en baja calidad por Internet.
Como sucede en casi todas las historias salidas de la factoría Dreamworks, esta vez vuelve a ser un drama humano, con la familia en el núcleo de las tensiones y el amor como fuerza redentora ante todas las catástrofes. No hay paraíso sin sacrificio, dice el lema de la tira y los Shannon tendrán que pasarlas todas para alcanzarlo.
El viaje será seguirlos, todos detrás de Jim, el padre que interpreta Jason O’Mara y que oculta un secreto oscuro que se irá develando con la trama. Del lado de los villanos camuflados está el comandante Frank Taylor (Stephen Lang), el líder de los humanos en tiempos de los dinosaurios y que también fue el primero en llegar a través del portal de tiempo y espacio que está utilizando la especie para salvarse de sí misma.
La esposa –valiente y hermosa como todas las heroínas de Spielberg– es Elisabeth (Shelley Conn), una cirujana virtuosa que se suma al equipo médico enviado al nuevo mundo. Los chicos son Josh de 17 años, Maddy de 15 y Zoe de 5, un adolescente con el corazón roto por tener que dejar a su noviecita del otro lado del tiempo, una chica valiente que desafiará la autoridad en Terra Nova, y una nenita dulce que funciona como válvula de escape tierno en la historia, pero que lleva con ella una información hasta entonces oculta y que pondrá en peligro a toda la familia en el desarrollo de la serie.
A los problemas elementales que implica cualquier convivencia entre humanos y dinos, el argumento agrega los dramas y conflictos de un grupo de personas obligadas a ayudarse mutuamente aunque no tengan en común mucho más que el ADN.
Del lado oscuro están los Sixers, aquellos que llegaron al pasado en la sexta misión, liderados por Mira (Christine Adams) y que viven fuera de Terra Nova porque no les interesa integrarse a la comunidad de Taylor. Presentados como los villanos, con el correr de los capítulos se irá mostrando que los rebeldes algo de razón deben tener para desconfiar del comandante y que algún motivo oculto los mantiene juntos en esa tierra de nadie.
Después de Falling Skies, de asociarse con J.J. Adams para Súper 8 y de asegurar que está con ganas de hacer la película del escándalo de WikiLeaks, Steven Spielberg asoma como uno de los nombres más activos de la industria del entretenimiento y su ejército de creativos no para de crecer. Con J.J. adentro, ahora va por la cuarta entrega de Jurassic Park, quizá endulzado por lo conseguido en Terra Nova, mientras prepara para la tele una película de niños y magia, Locke & Key, inspirada en un comic de aventuras y con Mark Pellegrino (el Jacob de Lost) como uno de los protagonistas.
Por Celina Alberto |
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