Vanina Santoro
Asunción de la poesía - María Elena Walsh
I
Yo me nazco, yo misma me levanto,
organizo mi forma y determino
mi cantidad, mi número divino,
mi régimen de paz, mi azar de llanto.
Yo me nazco, yo misma me levanto,
organizo mi forma y determino
mi cantidad, mi número divino,
mi régimen de paz, mi azar de llanto.
Establezco mi origen y termino
porque sí, para nunca, por lo tanto.
Soy lo que se me ocurre cuando canto.
No tengo ganas de tener destino.
porque sí, para nunca, por lo tanto.
Soy lo que se me ocurre cuando canto.
No tengo ganas de tener destino.
Mi corazón estoy elaborando:
ordeno sufrimiento a su medida,
educo al odio y al amor lo mando.
ordeno sufrimiento a su medida,
educo al odio y al amor lo mando.
Me autorizo a morir sólo de vida.
Me olvidarán sin duda, pero cuando
mi enterrado capricho lo decida.
Me olvidarán sin duda, pero cuando
mi enterrado capricho lo decida.
ETERNA MARÍA ELENA.
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