Ayer a la noche llegué a la conclusión que tenía tantas cosas que hacer entre jueves y viernes que mejor apagaba todo tipo 23.45 y me dormía. Todas cosas buenas y divertidas (con algunas horas de escuela en medio) pero que me ponen algo nerviosa y detesto ponerme ansiosa.
Hoy me levanté más tranqui que de costumbre. Así que me fui a lo de Mile a las 7 am, que ya me esperaba vestida de Reina de corazones, que lloró hasta la entrada de la escuela diciendo "mami, mami" pero después se escolarizó con alegría.
Y ya estamos de vuelta en su casa y, a pesar de que no encontrábamos por ningún lado la llave que mami nos había dejado en las narices, la llamamos y solucionamos todo. Así que: conclusión: todo es solucionable. Y mejor disfrutarlo.
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