miércoles, 16 de octubre de 2019

A estudiarme los miedos

RAMO
Desde el muro de Elena Annibali
De la generación del ‘93, nacide en el Alto Valle rionegrino, migró a Córdoba a los 17 años. Poeta fantasma, no binarie, lesbiane y marica, anti especista (anti casi todo cada vez que puede), aún procrastina todas sus publicaciones, el daño está siendo reparado.
Poemas:
I
Es demasiado
lo que no se puede transmitir
y son tantos los medios
que sirven de canal
o quizás sea
mi resignación
somos la generación
que sirvió de test drive
para tantas cosas
o quizás no supe
limitar la transferencia
nadie me enseñó por ejemplo
a recibir caricias
o a concebirme en un abrazo
y desde un margen incómodo
no me quedó más que hacerme
de concepciones ajenas
de mi padre
sostuve el rencor
hacia la primer persona
que se atrevió a acercarme
un ademán de cariño
y esa soledad pétrea
que no se ahuyenta
con ninguna compañía
de mi madre
el miedo
a ser un receptáculo
desechable
de romanticismos
pero también
a ser mi propio molde
y también el martillo que lo rompa
de mi hermano
que siempre
un varón hetero cis
será por defecto
más talentoso
y que el talento
se necesita hasta para llevar a cabo
la mínima interacción social
hoy ya no sé cómo
responder a los mensajes
a las aproximaciones virtuales
de mis afectos
hoy estoy ejercitando
una nueva forma de lectura
que no contenga la letra chica
de la invitación constante al suicidio
hoy me invito todos los días
a estudiarme los miedos
pero desde una humildad amorosa
con la esperanza de algún día
encontrarme en el espejo
hoy tan sólo
quiero aprender
de las cosas silenciosas
II
Me aproximé a la orilla
demasiado
la corriente no se puede desandar
los intentos se resbalan
por las piedras
y en las profundidades
todo se siente frío
la noche
arremolina las intenciones más tiernas
las abandona
pálidas en algún lugar lejano
con los años entendí
que allá no existe la resistencia
y por años me fui
ahora vuelvo
con habilidades de silencio
y un velo pesado de eterna inexperiencia

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