lunes, 11 de noviembre de 2024

Justo me contesta

 Un par de líneas que le mandé ayer. Siempre tarde, siempre, corto, siempre sin conexión ni entusiasmo, contestando media pregunta de tres que le hice. Y me doy cuenta de que yo la de antes  hubiera remado en dulce de leche, hubiera exprimido la pared, sacado de donde no había, inventado, se habría conformado, consolado, bailado sola pero con ilusión. Yo la de ahora ya no cree ni tiene ganas ni desea ese resultado pobrísimo. Y me doy cuenta de que sigue poniéndome triste saberlo. Siento allá en el fondo qué fácil sería volver a ser la esperanzada, la que conseguía todo a fuerza de ilusión, la que sacaba peras del olmo. Hasta quejarse de eso era fácil, obvio, lógico, conocido. Buscar otra cosa, desear, hasta imaginar que pudiese existir otra cosa, eso sí que es difícil.

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...