Lo anoto para no olvidarme lo, no dejarlo pasar como idea o universo posible. Y porque estoy, leyendo Luces del norte y la saga de La brújula dorada, aprendiendo sobre mi animal de poder y astrobotanica, en proceso de respetarme los amores y las intuiciones, dejar de juzgarme cómo boluda, volada, infantiloide, o flashera por creer en mis sueños, mis ficciones, mis magias.
Soñé en un instante que cabecie hoy a la tarde mientras leía, que estábamos o yo vivía o yo era, no sé, cómo un universo plano, vertical como bolsillos colgantes para guardar cosas, y cada bolsillo era una canción o cuando te metías en un bolsillo componias una canción con la planta y/o el animal que vivía en ese bolsillo. Espero verlo mejor dentro de un rato.
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