jueves, 30 de abril de 2020
Qué placer comer lo que otre cocinó y tener la casa limpia limpiada por otre
Pero no se trata de explotación laboral del trabajo doméstico. Yo le digo "maternidad recíproca", aunque la teorice más con los afectos para hacerme la copada, pero que tu hije haya puesto en remojo y hervido las lentejas y arvejas que me estoy comiendo en un bol tibio y que haya barrido, sacudido y pasado en trapito, eso, eso es maternarme. En este momento.
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Lunes por la madrugada...
Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...
que sonríe cómplice de amor...
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