Con la guita que me ahorré en el tender
Terminé uno de mis doce libros empezados: Leñador, de Mike Wilson. Una genialidad indescriptible. Pero en vez de seguir con los otros once, empecé con nuevo. Porque me lo encontré de casualidad en la feria, porque lo leí a los 16 de prestado y desde entonces que me lo debo.
Mil pesos un tender no pago ni en pedo pero dos de la Úrsula por 800 me pareció una ganga.
Mil pesos un tender y sin alitas 785. Me quedo con mi soguita de patio y los calzones metidos en el horno.
Mil pesos un tender y me voy hasta la otra tienda y me dicen que lo tienen de oferta: 975
Mil pesos un tender. Y yo salí con un billete de 500 pensando traer cambio. Y el de la ferretería me aclara "pero con dos alas". Ni que lo quisiera para hacer Nido, che
Mil pesos un tender. ¿Mil pesos un tender? ¡Mil pesos un tender!
Lunes por la madrugada...
Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...
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