A la salida del Maipo no fuimos con Edi a recorrer calle Corrientes que ya no es la calle de las librerías sino una mugre de gente que come papas fritas en cono y tira papeles y latas a la calle. Estaba horrible, escenarios horibles con luces horribles en medio de la calle y gente agolpada y cada vez menos librerías entre Callao y Uruguay.
Pero encontré una que no había visto nunca, El Kafka, más cerca del obelisco. Todo usados a buen precio y ordenado por género y autore y títulos que no tenía y que no se ven en otros lados.
Me traje algunitos:
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