Estaba otra vez, como todos los veranos, tratando de decidir si me animo a dejar crecer mi pelo que ya no sé de qué color será pero tiene muchas canas en raíces. Pensé en raparme y ver qué sale. O no ser extrema y cortarme cortito no más. Porque la transición sin tintura tipo secretaria desmejorada de escuela en decadencia, realmente, no me la fumo.
Al final pintó otra fiesta de 50 y me mandé mi fucsia básico porque pensé que si me dejo las canas en vez de 50 voy a cumplir 70.
No hay comentarios:
Publicar un comentario