En la coreo, en los pasos, hasta mijito el atrevido me dijo que no zapatié nada, en el tono para cantar los villancicos que a mí, justo a mí, se me ocurrió regalarle a las profes de sorpresa. Pero todos esos "errores" me demostraron que no tengo que ser perfecta ni exigirme belleza total, que puedo "fracasar" y que esté todo bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario