viernes, 22 de septiembre de 2023

Laura Devetach, “La construcción del camino lector”

 Una red de textos1 


Decíamos que leer es una búsqueda y que no solo los textos “consagrados” forman lectores. En realidad, todo lector está atravesado por diferentes textos (entendemos texto en un sentido amplio: como texto de la cultura, como organización de signos que construyen sentidos) que habilitan nuevos caminos y preparan otras lecturas. 

Laura Devetach (2003) afirma que no hay lectores sin caminos, que todos los lectores (aún aquellos que se consideran “no lectores” o “poco lectores”) tienen una serie de textos internos que constituyen disponibilidades abiertas, puntos de partida y de llegada que permiten ir armando nuevos recorridos. Como una provocación para que recuperemos y reconozcamos nuestros propios textos internos, la autora ofrece un pedacito de su propia textoteca2 . Escuchémosla mientras oímos resonar muy dentro nuestro otros textos que dialogan con los que ella teje: 

Había una vez el van y el ven, el va y el ven, el vaivén, de un arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón. Duerme, duerme negrito, que tu mama está en el campo, trabajando, duramente trabajando. Ay que viene el coco a comerse a los niños que duermen poco. Noni, noni, noni, mm, mm, mm. Scht, scht, scht… Un día el arrorró mi niño hizo tortita de manteca, para mamá que le da la teta, tortita de cebada, para papá que no le da nada. Y entonces éste cazó un pajarito, este lo desplumó y éste pícaro se lo comió. Y siempre el tilín tilín, el chas, el broom, el guau, el pío, el cocó, el tolón, el ¿qué?... Eto, eto ¡cá tá!. 

Y entonces vino un gato que tenía calzón de trapo y la cabeza al revés. ¿Querés que te lo cuente otra vez? No me digas sí porque los zapatitos me aprietan, las medias me dan calor, y aquel mocito de enfrente me tiene loca de amor. No me digas no porque a Juancito de Juan Moreyra hay que darle la escupidera, que anoche comió una pera y le vino una cursiadera. Todo porque Cenicienta quería ir al baile del príncipe y la madrastra no la dejaba. Mientras tanto, Blancanieves vivía en el bosque con sus siete enanos. 

 Y siempre, el chunga chunga, el crack, el ring, el blablablá. Y diostesalveMaría… ElfrutodetuvientreJesús. (¿Qué es tesalve? ¿Qué es tuvientreJesús?) Y entonces, un día, ala, a la, a l a, a la, ala. Alas para la gallina turuleca que sentada en el verde limón, con el pico cortaba la rama, con la rama cortaba la flor. Pero cuando los cinco patitos se fueron a bañar, escucharon: febo asoma sordos ruidos oír se dejan tras los muros del histórico convento (¿Qué ruidos hacen los sordos detrás de los muros?). Bum burumbum, pam papam, viene la murga. 

Yo por vos me rompo todo, y te vengo a saludar y a decirte que el gobierno de hambre nos va a matar. Bum burumbum, pam papam. Mamá eu quero, mamá eu quero, mamá. -¿Qué gusto tiene la sal? –preguntó Hansel y Gretel con la boca llena de casita de chocolate. -¡Salado! –contestó Pinocho mientras se tiraba al mar desde la boca de la ballena, llevándose a Gepetto al hombro. 

 La princesa está triste, ¿qué tendrá la princesa?, los suspiros se escapan de su boca de fresa. -Este año, sin regalo no va a parecernos que estamos en Navidad – dijo Jo con disgusto. - A mí no me parece justo que algunas tengan tantas cosas bonitas mientras que otras no tenemos nada –añadió Amy. - Tenemos a mamá y a papá y nos tenemos las unas a las otras –dijo Beth. 

- ¡Esta familia es una cooperativa! –comentó Mafalda mientras Susanita declaraba que las casas tienen que ser como las del hornero que tiene sala y tiene alcoba y aunque en ella no hay escoba, limpia está con todo esmero. Pero: Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis. Todo de angaú nomás. Por eso Malena tiene pena de bandoneón: todos los viernes el amado se convierte el lobizón. Se non é vero, é ben trovato. 

 Y así fue como la luna vino a la fragua con su polizón de nardos. Los flamencos bailaban y bailaban con sus medias coloradas, blancas y negras. Y despertaron a Alicia que venía del país de las maravillas, y allí estaba Batman, esperándola. - Bésame –cantó. Bésame mucho, como si fuera esta noche, la última vez. Se callaron las luces, se encendieron los grillos y una música los abrazó. Era Lisa Simpson en un solo de saxo. Y colorín colorado, seguramente este cuento no ha terminado. 

Laura Devetach, “La construcción del camino lector” 



(…) utilizamos un concepto amplio de texto, que abarca no solo los textos escritos y consagrados como literarios, sino también un conjunto de producciones de la cultura: la música, la televisión, las historietas, los cuentos infantiles, el discurso religioso, el discurso de la historia escolar que constituyó nuestra nacionalidad, las canciones y juegos de la primera infancia y la iniciación a la lectoescritura. En suma, todo aquello que configura nuestro imaginario colectivo y que, al modo de un gran lápiz, se entreteje en nuestro interior y dialoga con cada nuevo texto que leemos. Esto es lo que podemos leer en la textoteca de Devetach: la presencia de diferentes textos de la cultura, que configuran un recorrido lector. A través de ellos, reconocemos diferentes épocas, distintas prácticas sociales y diversos textos. Seguramente, todos informan y dialogan con cada nuevo texto de esta lectora. 3 En efecto, eso es el mundo de la cultura: un gran tapiz en el que antiguos y nuevos hilos de diferentes colores se combinan entre sí dibujando formas inéditas. Dentro de este mundo, el sistema literario3 constituye una importante trama, en la que un texto lleva a otro en un diálogo incansable y continuo. 



1 En: Cultura escrita y escuela rural. Aportes para leer y escribir en el plurigrado. (Junio 2009). Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología de la Nación Argentina. 2 Laura Devetach (2003) afirma: “Una textoteca interna armada con palabras, canciones, historias, dichos, poemas, piezas de imaginario individual, familiar y colectivo. Textotecas internas que se movilizan y afloran cuando se relacionan entre sí. A la manera de las retahílas infantiles podemos decir que en cada persona hay muchos textos, que la unión de los textos de muchas personas arman los textos de una familia, de una región, de un país. Las formas literarias no son arbitrarias, no nacen solo por una voluntad estética de las personas que escriben, de los pueblos que escriben, nacen porque suelen ser una manera de construcción” 2 

 3 Hablamos de sistema literario en tanto entendemos a la literatura como un conjunto interrelacionado de textos y autores que se articulan horizontalmente (en función del momento sociohistórico y cultural en el que se producen) y verticalmente (atento a las transformaciones de los textos y los modos de escribir y leer que se producen con el transcurrir del tiempo)

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...