viernes, 10 de diciembre de 2021

Mi hermana arquitecta y las estatuas de mamá

 Florencia, cuando fue a conocer, evaluar y aprobar mi nueva casa, (ya había descartado otras que a mí me habían gustado, ya habíamos pactado que ella me ayudaba con su consejo profesional) me dice por wasap: "¿En las casas de los vecinos no te llamó nada la atención? Hay dos estatuas iguales a la de mami, la de la griega con ánfora, que ahora yo tengo en mi casa. Fijate, dos igualitas, en el jardín de al lado"

Y una de mis máximas más fuertes para mudarme siempre ha sido mirar a les vecines. Yo me guiaba por las plantas: quien cuida plantas y jardín no puede ser mala persona. Pero lo que las estatuas le agrega un mensaje posmorten, artístico, matrilineal y de herencia de anécdotas porque esa estatua estuvo en mis 15, en los de Florencia y en los de Magda, testiga y soportadora de pedazos de torta y otros vandalismos.

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...