jueves, 10 de enero de 2019
Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia
Me gustó mucho mucho. Al principio me estaba durmiendo medio embole con eso del superhéroe en decadencia y la antítesis entre figura masiva y actor serio de teatro. Pero luego, justamente sobre esos tópicos, la peli se vuelve interesante. Juega todo el tiempo con las espectativas del espectador acostumbrado a las resoluciones pedorras de conflictos pedorros y vuela, literalmente, para otro lado. Me encantaron la hija y la exesposa, el idiota del otro actor y su flaccidez-dureza desubicada (o ficcionalizada) en relación con su noción de si la verdad o la mentira están arriba o abajo del escenario. Me encantó el juego paródico-sarcástico con el doble y, por supuesto, la escena final.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lunes por la madrugada...
Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...
que sonríe cómplice de amor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario