Desde 2012, Brasil ha implementado un programa conocido como “Reducción de Pena por Lectura”, que permite a los presos reducir sus condenas mediante la lectura de libros y la redacción de informes. Por cada informe aprobado, los reclusos pueden descontar cuatro días de su condena, con un máximo de 12 libros por año, lo que equivale a hasta 48 días anuales. El programa tiene como objetivo promover la alfabetización, el pensamiento crítico y el desarrollo personal entre los internos, facilitando su rehabilitación y reintegración en la sociedad.
Los participantes seleccionan libros de la biblioteca del centro penitenciario, la cual incluye materiales en braille, audiolibros y libros en idiomas extranjeros para atender diversas necesidades. Después de leer, los internos tienen 10 días para escribir una reseña que demuestre su comprensión del texto. Estas reseñas son evaluadas por una comisión compuesta por educadores, bibliotecarios y representantes de la sociedad civil.
Esta iniciativa ha sido reconocida por su impacto positivo en la vida de los reclusos, ya que les ofrece una forma constructiva de reducir su condena mientras fomentan su crecimiento personal y reducen la reincidencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario