viernes, 11 de diciembre de 2020

Altisidora, Don Quijote y yo

 El miércoles me hice el tatuaje que venía planeando. Versos del Quijote de 1615 en que mi personaje favorita, la descocada de Altisidora sobre quien escribí ya ponencia para Azul destacando la construcción de sí misma que la empareja con el protagonista, recita bajo la ventana del viejo hidalgo que la rechaza. Son versos cachondos y jocosos, me costó elegir solo una cuarteta porque me gustaban muchas. Quedó divino: cinco horas de experiencia corporal en la cocina de Damaris a quien conocí hace quince días y me parece una artista genial además de una mujer maravillosa. De fondo: Extremodura, banda de nombre horrible y sonido demasiado punk para mi gusto pero que me gustó mucho ahí y ya me puse aseguir escuchando.

Cuando vuelvo a casa, jueves a la mañana, le muesto a Cali, mi profe de guitarra flamenca, y le cuento la elección de los versos. Ella, al toque, me dice que podemos cantarlos por tangos al estilo de la niña de Los peines. hacemos juntas la estrofa, amor total. Cuando termina la clase me mando a meter más cuarteta, total, son tan hermosas. Me sorprende a mí misma las cosas que se me ocurren y me quedan tan beyyyyyyyas!!!!!

(Tengo video en drive pero no sé subirlo acá. ya habrá momento de mostrar)


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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...