jueves, 6 de febrero de 2014

Tábamos cotorreando y vino el predicadó

Las cotorritas se comen los frutitos del crespón. Se pelan, hacen ruido al picotear (iba poner al mordisquear o al masticar pero no ¿no?)


Ahora que toda su copa rosada se está apagando, al crespón de mi fondo le salieron plumas de cotorras morfonas en las puntas.


Cuento hasta 12 y se me vuelan las cotorritas y pierdo la cuenta.


Nooooooooo, campaña de fe en mi plaza!!!!!


¿Jesús quiere bendecirme justo ahora? ¿Y a los gritos?


¿Dios ha preparado en esta tarde este lugar par ti?



Me espantaron las cotorritas con tanto micrófono amoroso y bendiciente.


Che, todo bien, pero no me parece forma de recibir los milagros de Jesús.


No quiero ir a recibir milagros.


Aleluya (se calló).


¿Cumbia para Jesucristo? (No le creas nada Jesucito, "eso" no es cumbia)


Qué fea música le ponen, pobre Jesucito. Así no se va a inspirar pa lo milagro che.


Jajaja, Jesú erótico: "Déjalo que te toque", dice la canción. "Sí, sí, que te toque", grita el señor del micrófono.



UUUUUUUUU, ¿Jesú también es K? La canción dice: "Hay victoria, hay victoria, en el nombre de Jesús" (No voy a ver si hacen la V con los deditos)


La canción dice: "No te averguences de alabar al Señor". (No, si lo que me da verguenza sos vó)


¡Tres días! ¡Tres días!, dice. ¿Qué no le alcanza a Jesú con hoy? ¿Qué no hay otra plaza que los necesite?

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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...