miércoles, 30 de noviembre de 2011

Así (no) soy yo

Así soy yo


El Cuarteto de Nos

No tengo penas, ni tengo amores
Y así no sufro, de sinsabores
Con todo el mundo, estoy a mano
Como no juego, ni pierdo ni gano

No tengo mucho, ni tengo poco
Como no opino, no me equivoco
Y como metas, yo no me trazo
Nunca supe lo que es un fracaso

Alegría y tristeza es lo mismo
Para mí que no me interesa sentir
Porque en el ángulo de la vida
Yo he decidido ser la bisectriz

Así soy yo, así soy yo
Así soy yo, así soy yo

No me involucro, en la pareja
Y así no sufro, cuando me dejan
A nadie quise, jamás en serio
Y entonces nunca lloro en los entierros

No pasa nada, si no me muevo
Por eso todo, me chupa un huevo
Y no me mata, la indecisión
Si "should I stay" , o "should I go"

Ojos que no ven corazón que no siente
Dijo un ciego cornudo una vez
Y no soy como Hamlet Perez
No me importa nada si ser o no ser

Así soy yo, así soy yo
Así soy yo, así soy yo

Dirán algunos: "hay que insensible"
Otros dirán: "que fácil simple"
Y esas palabras, las lleva el viento
Como no escucho, no me caliento

No estoy ni arriba ni abajo
Ya ni mejoro ni voy a empeorar
Y como nunca empiezo nada
No me pone ansioso poder terminar

Asi soy yo, asi soy yo
Asi soy yo, asi soy yo
Asi soy yo, asi soy yo
Asi soy yo, asi soy yo.




Cuarteto de nos.

Humor (mal)

Cuando estoy de mal humor toda la gente me parece fea: hombres y mujeres por la calle, feos. Desprolijos, sin dientes, enojados, mal educados, grises, sin sonrisas, mal vestidos, de mal gusto, con mal olor.
Cuando estoy de mal humor.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Lloro cuando se quema el arroz

Autorretrato




Rosario Castellanos




Yo soy una señora: tratamiento
arduo de conseguir, en mi caso, y más útil
para alternar con los demás que un título
extendido a mi nombre en cualquier academia.

Así, pues, luzco mi trofeo y repito:
yo soy una señora. Gorda o flaca
según las posiciones de los astros,
los ciclos glandulares
y otros fenómenos que no comprendo.

Rubia, si elijo una peluca rubia.
O morena, según la alternativa.
(En realidad, mi pelo encanece, encanece.)

Soy más o menos fea. Eso depende mucho
de la mano que aplica el maquillaje.

Mi apariencia ha cambiado a lo largo del tiempo
-aunque no tanto como dice Weininger
que cambia la apariencia del genio-. Soy mediocre.
Lo cual, por una parte, me exime de enemigos
y, por la otra, me da la devoción
de algún admirador y la amistad
de esos hombres que hablan por teléfono
y envían largas cartas de felicitación.
Que beben lentamente whisky sobre las rocas
y charlan de política y de literatura.

Amigas… hmmm… a veces, raras veces
y en muy pequeñas dosis.
En general, rehuyo los espejos.
Me dirían lo de siempre: que me visto muy mal
y que hago el ridículo
cuando pretendo coquetear con alguien.

Soy madre de Gabriel: ya usted sabe, ese niño
que un día se erigirá en juez inapelable
y que acaso, además, ejerza de verdugo.
Mientras tanto lo amo.

Escribo. Este poema. Y otros. Y otros.
Hablo desde una cátedra.
Colaboro en revistas de mi especialidad
y un día a la semana publico en un periódico.

Vivo enfrente del Bosque. Pero casi
nunca vuelvo los ojos para mirarlo. Y nunca
atravieso la calle que me separa de él
y paseo y respiro y acaricio
la corteza rugosa de los árboles.

Sé que es obligatorio escuchar música
pero la eludo con frecuencia. Sé
que es bueno ver pintura
pero no voy jamás a las exposiciones
ni al estreno teatral ni al cine-club.

Prefiero estar aquí, como ahora, leyendo
y, si apago la luz, pensando un rato
en musarañas y otros menesteres.

Sufro más bien por hábito, por herencia, por no
diferenciarme más de mis congéneres
que por causas concretas.

Sería feliz si yo supiera cómo.
Es decir, si me hubieran enseñado los gestos,
los parlamentos, las decoraciones.

En cambio me enseñaron a llorar. Pero el llanto
es en mí un mecanismo descompuesto
y no lloro en la cámara mortuoria
ni en la ocasión sublime ni frente a la catástrofe.

Lloro cuando se quema el arroz o cuando pierdo
el último recibo del impuesto predial.



Rosario Castellanos (México DF,1925 - Tel Aviv, Israel, 1974)
de Poesía no eres tú, 1972, pág. 289

Visibles, conspicuos, evidentes, estridentes, sólidos

Me he vuelto invisible



Luisa Valenzuela



Me he vuelto invisible, y este hecho que parece tan útil no me sirve de nada. Por lo pronto, sólo tengo perseguidores internos que no necesitan verme, y la invisibilidad no me puede salvar de los golpes fortuitos o los tiros al aire. Así que la aparente ventaja de la invisibilidad me resulta más molesta que otra cosa: los mozos no me ven en los bares cuando me siento a una mesa y los amigos me cruzan por la calle con aire indiferente.

Claro que mi verdadero problema no es la invisibilidad sino la mutancia. Sospecho que los cambios suelen realizarse en bocanadas, y es en estos instantes de verdadera mutación cuando desaparecemos por un rato del mundo de los vivos (es decir el de los piolas, el de aquellos que se aferran con las uñas a su magra posibilidad de ser visibles, conspicuos, evidentes, estridentes, sólidos). Y una mutación debe ser bienvenida, aunque nos borre de a ratos. Tenemos que aprender a ser incautos.







Luisa Valenzuela (Buenos Aires, Argentina, 1938)
de Antología personal, Ediciones Desde la Gente, Buenos Aires, 1998

Acabo de nacer del terrible parto del amor

Después



Cristina Peri Rossi




Y ahora se inicia
la pequeña vida
del sobreviviente de la catástrofe del amor:

Hola, perros pequeños,
hola, vagabundos,
hola, autobuses y transeúntes.

Soy una niña de pecho
acabo de nacer
del terrible parto del amor.

Ya no amo.

Ahora puedo ejercer en el mundo
inscribirme en él
soy una pieza más del engranaje.

Ya no estoy loca.




Cristina Peri Rossi (Montevideo, Uruguay, 1941)
de Otra vez eros, 1994

Una madre inmensa y movediza te traga sin decir esta boca es mía

Susana Villalba



Estás cayendo como si el mundo fuera de agua en el fondo una ballena en su sueño mamífero. Una madre inmensa y movediza te traga sin decir esta boca es mía, esta es mi casa, con su voz de sal que se disuelve o se derrama en un reloj donde el arriba y el abajo se confunden.
Estás cayendo muy alto. Un desmoronamiento en la piel de la culebra, hay historias que te pesan sin haberlas vivido.

Estás lejos de tu casa que no es ésta.
Tratando de errar todo camino, llegar hasta un desierto donde escuchar tu corazón.
Y aún la luna te sostiene por un pelo. Estás flotando como si cayeras si el agua te soltara.
El fondo es infinito, no hay caída que detenga la caída.

Tiendo la mano pero estás cayendo en otro lado. Pero yo también estoy cayendo.
Tiendo mi corazón vacío de recuerdos y no es cierto que se pueda empezar como si nada hubiera sucedido. Como un animal mojado tiendo mi corazón al sol, llovió tanto que no sé dónde estás. Pasan maderas, gatos muertos, carteles como restos de un mundo que fingía estar en orden.

No hay arriba ni abajo, vas como un sonámbulo que al tropezar camina por el borde de un sueño. Soñé que el amor era sencillo, soñé que algo dejaba de moverse alguna vez por un minuto entero. Que había un sitio para cada cosa que levanta una casa, las llaves, la silla está quemándose otra vez, otra vez estaba distraída, como siempre.
Te ofrezco el corazón como un lugar donde pasar la noche.

Pero la nieve es una tentación, caer hasta que sea un manto el frío, hasta que no haya nada que perder.
También la nieve cambia, estás cayendo en la ilusión de redimir con cada paso el paso dado. Estás ante una puerta que golpea el viento.
Llegan los restos de un naufragio que el agua trae hasta mi casa. Estás a la deriva y yo como muy lejos te grito cuando el agua tira hacia adentro hay que hacerse a un costado de la corriente.

Te veo por momentos emerger y hasta te veo saludarme, como si fuera un juego de equilibrio.
Es tu manera de que algo quede fijo, yo, por ejemplo, en el sitio de la espera.
Te sumergís sabiendo en qué lugar está la playa como una madre de oros infinitos, como una leona en su mirada mansa pero atenta sostiene el universo.
No me creas si no te pido nada.

Estás cayendo y en silencio pedís que no te tenga en cuenta, sería un peso más.
Tiendo mi mano y toco agua. Me tiendo, estoy cansada, la canilla pierde, prometiste arreglarla pero hablabas de una casa imaginaria que siempre está cayendo en tu memoria.
Estoy cansada de palabras que no sirven para que me entiendas.

Estoy cansada de tus silencios, yo también estoy triste a veces, yo tampoco sé cómo salir.
Tiendo la mano para no caer pero estás detrás de un vidrio, no escucho qué gritás, a quién, el agua borra tus rasgos, no sé quién sos.
Pero tiendo la mano y te reconozco como un ciego, como un perro reconoce su casa por el olor, por el vacío que la circunda.

Porque tiendo la mano imantada encuentra tu mano, en la multitud me está buscando.
Me está buscando allí donde no estoy.
Me tiendo en la cama, hace frío, yo tampoco tengo dinero, la gata pregunta por vos, le digo en cualquier momento cae, en cualquier momento cae por acá.
Caés sobre mí como un gato cae sobre su sombra sin saber si es una víbora o el viento agita el pasto.

No sé si hay cascabeles en este país, no viví en el campo como vos, yo tampoco tengo todas las respuestas.
Voy por la casa tendiendo la mano, tocando cosas, pero las cosas no me agarran ni responde su quietud por qué todo se mueve.

Tiendo la mano hacia el teléfono. Estás cayendo como si quisieras dominar el vacío.
Como quien encuentra la cuerda de un funámbulo, a mitad de camino pregunta qué hago aquí.
O cómo hasta ahora no caí o qué mano me soltó de pronto.
Estamos sujetos a la realidad por un hilo delgado, me sorprende, una opinión común construye el mundo, me sorprende que exista todavía si no nos entendemos vos y yo.
Estoy cayendo otra vez en conjurar la ausencia con palabras.
Estoy cayendo en la trampa que me tiende tu fuga, me vuelvo un cazador de imágenes y no quiero perder toda esperanza.

Soy yo ¿te acordás? La que está cansada pero se levanta.
La gata también se levanta, me sigue a todas partes como en mi casa no sabés dónde ponerte.
Te ofrezco mi silla quemada, mi máquina de escribir.
Pero no hay dónde recibir.

En el corazón deshabitado nadie escucha, nadie escucha que estoy golpeando la puerta, dejame entrar, estás durmiendo en el suelo, estás soñando y creés que estás cayendo.
Dejame entrar, soy yo, la que tiene miedo de la ausencia.

Mi corazón también fue abandonado, yo también abandoné mi corazón alguna vez.
Dejame salir, estoy encerrada en una cita, y soy la que tiene miedo del encierro, ¿te acordás? Llaman las amigas pero estoy cayendo en la trampa de la espera, ya no sé qué quería yo.
Porque soy yo todavía, la que llega siempre a casa como después de un largo viaje y encuentra que la casa se mueve como un barco.

Pasó la tarde, agazapada en su silencio, como vos, la gata ve las cosas de otra forma.
Tiendo la mano hacia el reloj, ya no te espero, caigo en otra trampa.
Te espero en un lugar que no existe.

Soy yo la que no llega a comprender que se vacía lo lleno y viceversa.
Caés como el cangrejo en un caracol vacío.
Como cae un caballo celoso de su sombra, La luna estaba demasiado alta.
La ballena sueña con el hijo que pueda separar la tierra en dos cuando camina.
Tiendo la mano y sólo encuentro algas, minutos que se escurren lamentos del agua que es el alma del mundo.


Soy yo la que lleva un cartel de aquí se escucha y todo el que ha perdido el corazón, como si fuera un caracol que canta me lo tiende.
Menos vos. Lo que une a dos personas más tarde las separa.
No me imagines quieta en un lugar, no me imagines, soy yo.
No sé si estás cayendo o ascendiendo en un camino en el que es necesario despojarse.
Pero estás como arrancado del jardín de tu casa, trasplantado en mí.
Como si no tuvieras manos ni pies sino raíces.
Pero en el agua.
Soy yo, el fuego que no viste todavía.
Y nunca he visto un fuego sobre el agua.









Susana Villalba (Buenos Aires, Argentina, 1957)

de Matar a un animal, 1995

Ahora te mira y ya sabés, vas a llevarla a tu casa

Susana Villalba




Matar al animal

requiere un animal

sin sombra.

Vas caminando por un monte

o te parece, no sabés dónde estás;

creés que lo sabías

cuando llegaste.

Ese negro

bien puede ser una pantera

o mujer,

no te das cuenta.

La mirada salvaje te gusta,

no, te calienta.

No, te mira

como quien no comprende

dónde está.

Ya estás perdida,

tendrías que llevarla a tu casa

pero sabés cómo termina:

un animal herido

siempre ataca.

Tendrías que matarla,

ahora,

antes de que sea tarde

o por piedad.

Pero esa mirada es una trampa,

si es pantera

sabe matar mejor

que vos.

Nadie sabe tu nombre

aquí

y ahora él

o mujer te da la espalda.

Pensás en un Remington

liviano

de distancia corta.

Pero nadie escucharía,

Red Hot los distrae,

a vos también.

Y no se mata por la espalda,

lo viste en las películas

o creés en eso.

Matar

es otra cosa.

Ahora te mira y ya sabés,

vas a llevarla a tu casa.

Está tocado por la gracia,

está a la vista

o vos lo ves, no estás segura,

o tiene algo

que creés comprender.

Y sin embargo

sabés cómo termina:

no sabés cómo

te hirió si te quería.

No querés acercarte,

te mira como miran los gatos

cerrando los ojos.

Es un hombre

por la manera de fumar,

se apoya en la barra

frente a vos,

los dos están perdidos.

Pensás en el Remington,

nunca tuviste uno.

Matar es otra cosa.

Nadie parece comprenderlo,

el negro tampoco pero ve

que tenés un cigarrillo

en la mano

y otro ardiendo

en el cenicero;

se acerca y lo fuma.

Estás perdida,

creés saber cómo termina

y volvés a equivocarte,

apaga el cigarrillo

y se va.

Ahora nadie

se parece a tu deseo.

Y es que no se parecía.

Una pantera perdida

en su memoria

o forma de mirar

o lo que fuera

que no vas a saber.

Tomás un taxi pensando

demasiada belleza no es el móvil,

es la coartada.

Para matar a una pantera

hay que cerrar los ojos.





Susana Villalba (Buenos Aires, Argentina, 1956)
de Matar a un animal, Curandera ediciones, 2011

EMMA GUNST

Dice mi memoria blog (la memoria con la que nací ya no responde: hoy me di cuenta al despertarme/no despertarme que me dormí en la mitad de un pensamiento y ese pensamiento se me tranformó en un sueño y en ese sueño yo, o él, el pensamiento se transformaba en un auto que chocaba y volcaba contra el cordón de una vereda), digo, que dice la memoria de mi blog que ya publiqué una entrada con el nombre de Emma Gunst. No tengo ganas de ver qué puse en aquella.
Hoy quiero anotar que cada viaje a su blog es puntual e inesperadamente reparador. Tengo su link en mi costado (el costado de mi blog)pero no entro todos los días, solamente cuando me llama (ella, el blog, la poesía), cuando algo en ese link me dice vení y ahí voy. Hoy me llamó "Matar a un animal" de Susana Villalba. Y todo lo demás vino después.

viernes, 25 de noviembre de 2011

La conspiración universal de la mentira de la afirmación silenciosa

"La conspiración universal de la mentira de la afirmación silenciosa está presente siempre y en todas partes y trabaja siempre en interés de una estupidez o de una falsedad, jamás en interés de algo noble o respetable. Y parece tener el aspecto de la más tímida y ramplona de todas las mentiras. Durante siglos y siglos ha trabajado en favor de despotismos, aristocracias y esclavitudes militares, esclavitudes religiosas, y a todas ha mantenido con vida; las mantiene con vida todavía, aquí, allá y acullá, por todas partes del globo; y seguirá manteniéndolas vivas hasta que la mentira de la afirmación por el silencio se retire del negocio... la afirmación silenciosa de que nada sucede de lo que los hombres justos e inteligentes sean conscientes y a lo que por deber hayan de poner fin."


TWAIN, Mark: Las tres erres (Edición de Maxwell Geismar); Madrid, Guadarrama, 1975

Rescate en el tiempo

La agarré empezada en el cable cuando escapada del cagadón anterior. No está mal. Muchos clichés pero se deja ver todavía con sus tópicos sobre el viajero del tiempo que llega y queda atrapado, en este caso, en la Edad Media.
Excusa para peleas medievales y amores medievales y elegir destinos y esas cosas que ya vimos tanto pero siempre garpan.

INfierno al volante

Un cagadón. Totalemente olvidable, o, como hice yo, abandonable a la mitad. ¿Qué se creen que cualquier historia de apocalipsis y demonios en autos y con armas rápidas puede ser una película? Después de Constantin, quizás hasta de Gabriel, no hay nada más que hacer en ese rubro.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Estados alterados

Socoooooorrooooo: un alupno que tiene integradora mañana me está acosando por chattttttttt


Profe, usté me tiene bronca a mí no?
(Sí, a vos y a otros 289 que veo por semana y a los 300 del año pasado y a los 350 del anterior y así hasta 18 años para atrás)


En la integradora, el nene que entrega en blanco:
Profe puedo ir al baño. No. Profe puedo ir al kiosco. No. Profe puedo jugar a los jueguitos con la net. No. Ufa profe acá no se puede hacer nada. ¿Por qué no probás con estudiar, cosita de mamá?


Conmigo está todo bien hasta que empieza a estar todo mal.


Y reprimir el instinto asesino...


Profe, todo el fin de semana haciendo su monografía estuve. ¡Sarasa!!!!!


Les explicaba hoy yo a mis bonitos alupnos que trato de ser justa y eso implica desaprobarlos si no hicieron la suficiente, darles aliento con una nota de ayuda, retarlos, enojarme, matarme de risa de sus errores, etc.
Una diviiiiiiina me dice: "Si, profe, a veces parece medio bipolar"
(¿Bipolar yo? Pero si soy "casi" humana...)


Profe, se me rompió la impresora anoche. ¡Sarasa!!!


Profe, no se enojeeeee... :)
Yo me enojo todo lo que quiero y vos te la aguantás. Lo único que falta: que una no pueda enojarse... :(


Lo único que me falta esta mañana: Que algún pelotudo se ma haga el poeta en el feis y le escupo un ojo (virtual)


Cuidado, alumnos, no soy yo cuando me violento...


Como premio por ser una chicaa tan bueeeeeena me voy a comer tres facturitas!!!!


Tengo 300 alumnos por año: ¿Alguno puede recordarme por qué? EEEEEEEEEE


Profe, le mando en adjunto la mono. Mire, la 1 de la madrugada del sábado. ¡Soy un alumno modelo!
Los alumnos modelo terminaron la mono hace una semana, consultan dudas en clase y no molestan el finde.


Profe, si yo digo que este libro es diferente a la peli, con UNA diferencia ya está demostrada la hipótesis no?
Sí, nene, pero eso no es una monografía.


La nena me manda la monografía de un alumno de hace dos años y se olvida de sacar nombre y apellido del otro de la carátula.



Todos los años digo que no voy a corregir a último momento lo que los nenes me mandan a último momento. Y aquí estoy el domingo contestando mails cuando la entrega final es mañana. ¿Cuándo dejaré de fallarme a mí misma?



Santa Paciencia, iluminadora de los docentes decentes: Has que no odie a mis alumnos!!!!!!


Mi monografía es un homenaje a una gran banda de rock que basa sus letras en el uso de Marihuana. Acá se ve que estaban fumando. Acá se dice que él vendía Marihuana. Acá aparece que se sentía mal porque no tenía su droga.
(Capusoto diría: Uyyyyy, "están hablando del faaaaaaso")


Electra marcó el destino de su hermano porque la tragedia tiene héroe marcado y su destino era tener marcado el destino y luchar. Porque Orestes luchó y mató a la madre que había matado al padre proque había matado a la hermana y ese fue el final funesto.



¿Qué es este trabajo, fulanito? ¿No me entendiste lo que te corregí el otro día?
Sí, es que ya lo había hecho todo y no iba a empezar todo de nuevo...



Profe, le mandé mi monografía en un mail ayer.
¿A qué hora? Respondí todos los correos...
Y... serían tipo 11, 12 de la noche.


¿Por qué desaprobé si me leí toooooodo el libro?
A ver su evaluación... Pero acá no pusiste esto, ni lo otro, y esto está mal y esto incompleto y...
Ah, qué quiere, es que me pongo muy nervioso.



Profe, ¿por qué me saqué un 5?
Porque hiciste la mitad de lo que yo pedí.



No acelerarse, no acelerarse, noooooooo




(Tomados de mi propio muro en feis)

Carvallo es real

Paula Irupé Salmoiraghi:

Profe, usté me tiene bronca a mí no?
(Sí, a vos y a otros 289 que veo por semana y a los 300 del año pasado y a los 350 del anterior y así hasta 18 años para atrás)


o
Evelin Solange: DI-VI-NA!!

Mariana Martinez Casás: te juro q tenés q escribirlas¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Matias Carballo: jajajjajajajjajajjajajajjajajjajajaja seguroooooo y mas ami nooooooo?


Matias Carballo: me responde mi pregunta del chat?

Camila Porco: jajajja :(

Paula Irupé Salmoiraghi: No, Carballo, déjeme llegar a mí casa en paz, no me persigaaaaaaaaaaaa

Paula Irupé Salmoiraghi: Con Porco, todo bien (Pero viste esos pibes que se creen que una los odia a ellos en particular? No se hacen cargo de que s eportan mal, creen que es una que los odia)

Matias Carballo: y donde está? yo pense que estaba en su casa disculpe avise cuando llega

Matias Carballo: jajajjajajajja sino mañana me va a irr mal y no creo que me quiera ver en diciembre febrero y el año que viene debuelta jajajjajaja

Matias Carballo: y es joda yo se que me quiere ajjajajajajjajaja

Matias Carballo: o porlomenos no me odia jajajajjajaja

Camila Porco: jaja si profe, es verdad..

Alejandro Llull: Sos una etnógrafa del tramo final del ciclo lectivo.

Paula Irupé Salmoiraghi: Acá están las pruebas directas del acoso de Matias Carballo. Los tengo a todos los testigos.

Matias Carballo: jajajjajajajajja a bueno a hora yo la acoso ase mucho que no la jodia por face jajajajjaa

Simón Esain: Ah, creì que era el Porco de Chascomús. Qué alivio...

Paula Irupé Salmoiraghi: Su ortografía me lastima, Matias Carballo

Paula Irupé Salmoiraghi: Gracias Llul por lo de etnógrafa, pero me parece que soy un bicho más clavado en el telgopor, no más

Matias Carballo: jajajajajja y yo que estaba contento porque en mi modelo tube solo 5 errores y me dice eso me tiró al piso jajajja

Matias Carballo: y que es etnógrafa?

Paula Irupé Salmoiraghi: Tuve

Matias Carballo: ‎??? no entendi etnógrafa significa tuve?

Paula Irupé Salmoiraghi: Etnógrafa es la persona que estudia a los distintos pueblos o etnias. Pero creo que mi chiste iba más si mi amigo Alejandro Llull Me hubiera llamado entomóloga que es la persona que estudia los insectos no? (Ya no sé ni lo que digo, ustedes me confunden...)

Paula Irupé Salmoiraghi: Nooooo, bestia peluda, que tuve va con v corta

Matias Carballo: aaaaaaa es que estpy acostumbrado a escribir youtube con b larga por eso jajajajjajajajajjajajaj

Paula Irupé Salmoiraghi: ah bué...

Matias Carballo: creo que yo solito la confundo jajajajjajajjajaja bueno sigo con lo mio y cuando quiera me responde lo del chat

Dani Torres: Na, hay algunos/as que fuimos un amor y un ejemplo ;) jajaja

Paula Irupé Salmoiraghi: Obvio, Torres, por eso yo comento todo acá que sé que sale alguna divina siempre a defenderme jeje

Matias Carballo: y si yo no le hice nada jajaj si usted sabe que la re banco porque para soportarme ami jajajja es bastante buena jajajaj y ademas me re ayudó en este último trimestre

Paula Irupé Salmoiraghi:: Esto es de verdad o es un paso de comedia??? Matías Carballo es un personaje o un alumno verdadero????? madre mía...

Matias Carballo: no soy un alumno verdadero pero no es mala idea jajajja hacemos una obra de teatro???

Matias Carballo: jajajjajajjaja naaaaaaaaa va a quedar loka la profe con migo ajjajajajjaja

Alejandro Llull: Entomóloga? Sos más áspera que yo. Yo te imagine tratando con algún tipo de grupo social primitivo sólamente.

Alfredo Corzo Mori: Qué bonita relación,maestra -alumnos,todo un ejemplo,me acuerdo de mis tiempos estudiantiles.Un gran abrazo!

Sergio Lopez Lely Vehuel Excelente...

Paula Irupé Salmoiraghi: Aunque ustedes no lo creas, Carvallo es reaaaaaalllll (Es muy buen chico, solamente un poco insistente...)

Matias Carballo: y oveo porque si uno no insiste en su vida no habria logrado lo que es ahora ustedes los adultos saben eso mas que nadie jajajajajja

Matias Carballo: jajajaja si como que quedó mal mi respuesta señorita o señora marta rubin mi respuesta era si soy un alumno de verdad jajaja soy muy hincha y por eso que le pregunto las cosas jajajja pero creo que soy bueno ajajjajjajajajja =)

Maria Rojas: JAJAJAMORÍ DE RISA CADA RESPUESTA ES UNA PASADAJAJAJA,

Escenas de la vida escolar

En estos días, duros días de noviembre, como todos los noviembres, he llegado a mi casa algo sacadito confiando en descargar mis instintos asesinos reprimidos en el muro de feisbu.
Realmente mis alupnos son de historieta y la docencia es una cosa dolorosa que puede hacernos reir cuando dejamos de llorar (o antes o durante).
En la próxima entrada pego el hilo estrella de ayer, con la participación de mi alupno estrella, Matías Carballo que, aunque usté no lo crea es un chico real, normal, gracioso y hasta buena gente :)
(De paso estreno etiqueta, que lo que voy a publicar ahora no tiene cabida bajo ninguna de las ya existentes)

Vos siempre cambiando, ya no cambiás más

Ya no sé qué hacer conmigo



Cuarteto de nos


Ya tuve que ir obligado a misa,
ya toqué en el piano \"Para Elisa\"
ya aprendí a falsear mi sonrisa,
ya caminé por la cornisa.

Ya cambié de lugar mi cama,
ya hice comedia ya hice drama
fui concreto y me fui por las ramas,
ya me hice el bueno y tuve mala fama.

Ya fui ético, y fui errático,
ya fui escéptico y fui fanático
ya fui abúlico, fui metódico,
ya fui impúdico y fui caótico.


Ya leí Arthur Conan Doyle,
ya me pasé de nafta a gas oil.
Ya leí a Bretón y a Moliere,
ya dormí en colchon y en somier.

Ya me cambié el pelo de color,
ya estuve en contra y estuve a favor
lo que me daba placer ahora me da dolor,
ya estuve al otro lado del mostrador.

Y oigo una voz que dice sin razón
\"Vos siempre cambiando, ya no cambiás más\"
y yo estoy cada vez más igual
Ya no sé qué hacer conmigo.


Ya me ahogué en un vaso de agua ,
ya planté café en NIcaragua
ya me fui a probar suerte a USA,
ya jugué a la ruleta rusa.

Ya creí en los marcianos,
ya fui ovo lacto vegetariano.
Sano, fui quieto y fui gitano,
ya estuve tranqui y estuve hasta las manos.

Hice el curso de mitología
pero de mí los dioses se reían.
orfebrería lo salvé raspando
y ritmología aqui la estoy aplicando.

Ya probé, ya fumé, ya tomé, ya dejé,
ya firmé, ya viajé, ya pegué.
Ya sufrí, ya eludí, ya huí, ya asumí,
ya me fuí, ya volví, ya fingí, ya mentí.

Y entre tantas falsedades
muchas de mis mentiras ya son verdades
hice fácil adversidades,
y me compliqué en las nimiedades.

Y oigo una voz que dice con razón
\"Vos siempre cambiando, ya no cambiás más\"
y yo estoy cada vez más igual
Ya no sé qué hacer conmigo.

Ya me hice un lifting me puse un piercing,
fui a ver al Dream Team y no hubo feeling
me tatué al Che en una nalga,
arriba de mami para que no se salga.

Ya me reí y me importó un bledo
de cosas y gente que ahora me dan miedo.
Ayuné por causas al pedo,
ya me empaché con pollo al spiedo.

Ya fui psicólogo, fui al teólogo,
fui al astrólogo, fui al enólogo
ya fui alcoholico y fui lambeta,
ya fui anónimo y ya hice dieta.

Ya lancé piedras y escupitajos,
al lugar donde ahora trabajo
y mi legajo cuenta a destajo,
que me porté bien y que armé relajo.

Y oigo una voz que dice sin razón
\"Vos siempre cambiando, ya no cambiás más\"
y yo estoy cada vez más igual
Ya no sé qué hacer conmigo.

domingo, 20 de noviembre de 2011

No leí la novela. Pero no me da ganas cuando se la presenta con tantos lugares comunes

Siri Hustvedt: "El deseo puede romper una pareja feliz en un instante"

La escritora estadounidense, Siri Hustvedt, publica su nueva novela 'El verano sin hombres'
POR XAVI AYÉN - La Vanguardia


Ella tiene 55 años y es poetisa. Lleva tres decenios junto a su marido, científico en la sesentena. Un día, él llega a casa y le dice: "Cariño, necesito una pausa en nuestra relación". Ella aclara: "La Pausa tiene treinta años y es francesa". Al poco, a ella la encierran en un manicomio. La nueva novela de la norteamericana Siri Hustvedt (Northfield, 1955), El verano sin hombres (Anagrama/Empúries), es la historia de cómo Mia –así se llama la protagonista– afronta la pausa: su enloquecimiento, el proceso de recuperación, la construcción de un relato que la sane, el contacto con otras mujeres... Las malas lenguas han puesto énfasis en los rasgos comunes de Mia con la propia Hustvedt y de Boris, el marido, con Paul Auster, pareja de la escritora desde el año 1981.



Esta novela puede leerse como una continuación, en cierto sentido, de su ensayo "La mujer temblorosa", ¿no cree?

En cierto sentido. Aquello era un ensayo autobiográfico sobre mis crisis nerviosas, y en esta novela introduzco bromas sobre neurología, pero el libro es diferente.



¿Cuál fue su idea inicial?

Acabé Elegía para un americano, mi cuarta novela, y me dije que todo lo que hiciera desde entonces sería desde el punto de vista de una mujer. Había escrito tanto desde la mirada masculina... Descubrir la voz femenina ha sido interesante, hacer que llevaran ellas la voz cantante, que fueran las narradoras, y en este caso como si fuera una película de George Cukor, me gustaba la idea de mezclarlo con referentes cinematográficos de los directores que adoro. Quería sentido del humor, mujeres... una especie de comedia feminista.



Con final feliz incluido, en el sentido más clásico...

Sí, pero yo ironizo. Mia sabe que la clave de las buenas comedias es que acaban justo en el punto exacto de la historia para que sea todo una comedia, y ahí acaba ella la suya, con un fundido en negro. Pero, en el fondo, ella es lista y también sabe que nada vuelve a ser nunca lo mismo. Es un libro también sobre las diferencias, no solo las sexuales sino todo aquello que nos hace diferentes, como la edad. Me baso en los estudios contemporáneos sobre biología. Hay ironía, pero a la vez tratamiento serio, profundo, de las cuestiones.



Es como una novela francesa, porque intelectualiza mucho las situaciones, teoriza sobre todo...

Lo que sustenta una comedia es la distancia: explicar algo desde fuera y mostrar que, visto así, el mayor drama es, en el fondo, ridículo. Muestro cómo ella se salva, esos mecanismos de supervivencia basados en el continuo movimiento de la imaginación, ella va a construir un relato digerible sobre lo que le ha sucedido. La novela es sobre el valor y el poder de la imaginación.



Para ello, Mia utiliza tanto la poesía como la ciencia...

Ambas nos son útiles, ¿verdad? Yo leí a mis tres escritores favoritos, Coetzee, DeLillo y Auster, para ayudarme a describir esa sensación depresiva que tienen algunos de sus personajes, pero sobre todo he leído mucha neurobiología. Y la historia de la ciencia es muchas veces absurda: cómo buscaban partes del cerebro femenino que no existían, cómo demostraban que las hembras no tenían orgasmos, todo el hilarante debate sobre el clítoris... Los doctores han dicho cosas horribles, ridículas, que citándolas tal cual ya son subversivas.



¿Quién es esa Frances Cohen a quien usted dedica el libro?

Mi psicoanalista.



Vaya... ¿Qué opina del libro?

Le ha encantado.



Ese es tal vez uno de los mayores miedos de muchas mujeres en la mediana edad: que su pareja les deje por una chica joven. ¿Ha recibido respuesta de lectoras que se identificaban?

¡Enorme! Mucha gente. Yo no trato del deterioro de una relación de pareja, esto es algo diferente. Es una pareja que lleva mucho tiempo junta, y todo va bien entre ellos, no tienen problemas pero, una mañana, él decide irse con otra. Lo sorprendente es la cantidad de gente que ha venido a contarme historias reales que son exactamente lo mismo... incluso amigos y conocidos que me han dado grandes sorpresas... Lo que me fascina de todas estas historiaa es que no había ninguna señal de alarma. Una mujer que estaba haciendo la mudanza con su marido, se iban a una casa más grande, y que, tras empaquetar todas sus cosas, con el camión ya lleno, echan un último vistazo a su casa antigua y el marido le dice: "No voy a ir contigo". ¡Ella no se lo podía creer! De eso va mi libro: la caída repentina en el pozo, sin que medie un proceso, es algo chocante y que sucede muchísisimo.



Usted muestra esa marcha pero también cómo, en una relación de largo recorrido, puede alcanzarse una conexión profunda entre dos personas.

¡Esa es la cuestión! Mia está enfadada pero a la vez comprende el enorme poder del deseo sexual, y el libro es sobre eso. A ella la encierran en un manicomio, y se pone a escribir un diario de todos sus encuentros sexuales antes de Boris, convirtiendo su propia experiencia en un relato pornográfico, lo que le ayuda a tomar distancia de sí misma.



Es un hallazgo llamar a la francesa la Pausa... Además, en el fondo, él tenía razón: ¡era solo una pausa! Lo que al principio parece una ironía o una mala excusa se revela como la verdad...

A ella no quería ni nombrarla. Supongo que tiene padre y madre pero no me importa. Este libro entero es una pausa. Ha sido mi pausa. La pausa es la chica. El verano es siempre una pausa, Mia también se toma su pausa. Toda la novela se organiza como una pausa entre una realidad y otra.



Podría haber sido un sueño...

En las películas a veces es un sueño...



Mia tiene relación con dos grupos de mujeres: las dinámicas ancianas amigas de su madre, y las adolescentes a las que enseña poesía. Es muy simbólico: como una reunión de todas las mujeres del mundo, con ella en medio.

Sí, a mí me encanta la chica pequeña, Flora. No aparece ningún hombre, ninguno. Solo Simon, el niño, pero no habla.



¿Se lo ha pasado bien escribiendo esto?

Me he divertido mucho. Cuando mi marido volvía a casa, me encontraba escribiendo y riéndome sola en el despacho.



¿Quién ha hecho los dibujos del libro?

Los he hecho yo, es la primera vez que ilustro un libro. Marcan, puntúan los estados emocionales de la novela. Hay una chica con una caja, al principio ella está encerrada dentro, llorando, luego sale...



¿Quién es Stefan?

El hermano de Boris, que se suicida. Es la peor historia del libro. Muestra todo el peso que carga él en su espalda. Es la explicación de por qué Boris es un hombre emotivamente tan cerrado. Esa muerte horrible, en términos de la historia, me sirve, si no para crear empatía, para explicar psicológicamente la oscuridad de Boris.



Por eso es un libro sin hombres pero que, en el fondo, les comprende...

Eso mismo creo. Ellos dos tienen espíritu de comunión, quieren estar juntos. Pero dibujo unas psicologías complejas.



Con este argumento, tenía el peligro de caer en el sentimentalismo, pero no es su estilo...

Lo importante es que todo lo que sucede es muy ordinario, el material es terriblemente vulgar, pero no el libro, la manera en que todo este material se procesa. Eso es lo interesante, es un libro sobre el juego, sobre cómo jugamos en la vida, ordenando las cosas, dándoles magia e insuflando imaginación en la banalidad. Y funciona.



¿En qué trabaja ahora?

En otra novela, que se llama Monstruos en casa.



No parece divertido...

No lo es. Hay mucha gente que va a contar la historia, hombres y mujeres, cada vez sale una nueva voz, es una polifonía. Me obliga a escribir de formas muy diferentes.



No le he preguntado por la parte de hechos reales que hay en el libro, porque he leído en The Guardian que deja usted de reirse cuando se lo sacan a colación.

¿Le preguntaría eso a un hombre? Si lo hubiera escrito Paul Auster, ¿le preguntaría si le ha sucedido a él?



No, no, pero tampoco se lo he preguntado a usted.

Usted no. Pero tengo la sensación de que si lo escribe una mujer la gente imagina que es algo que le ha sucedido, y si lo cuenta un hombre forma parte de su talento imaginativo como escritor. Yo también tengo mucha imaginación. Si me lo preguntara, de todos modos, ¿sabe qué le respondería?



¿Qué?

Que todos los escritores trabajamos con material autobiográfica, y la magia de la ficción es que eso se presenta de un modo en que ya no importa qué es lo que proviene de la vida real y lo que no. Le respondería que la pregunta muestra que la imaginación se ha vuelto algo problemático, el tema de las historias reales es un gran debate que tenemos en EE.UU. Parece que los libros valen según si es cierto lo que cuentan. Conozco a un editor que, en una novela sobre una mujer violada, hacía notar que la autora realmente fue violada y que estaba dispuesta a hablar de la violación real con los medios de comunicación, como si eso hiciera el libro más auténtico.





Como esas películas que dicen "basado en hechos reales" porque es más comercial...

¿Tienen ustedes programas de telerrealidad en España?



Sí, por desgracia.

Pues la paradoja es que esos supuestamente programas reales son mucho menos auténticos que las historias de las buenas novelas.





¿De dónde vienen las historias?

Esa es una buena pregunta, vienen de todas partes, de alguien a quien le ha sucedido, de alguien que se las ha imaginado...



Pero el personaje de Daisy, la actriz hija de Mia, sí está basado en su hija Sophie...

Sí, ese sí. Es la nueva generacion de mujeres, más desacomplejadas, mucho más libres. Compárela con Abigail, la anciana, que simboliza la prisión en que han estado muchas mujeres y que ella elude de un modo artístico tejiendo mensajes ocultos en sus bordados... También es una artista, alguien que imagina.


Tomado de http://www.revistaenie.clarin.com/literatura/ficcion/Siri_Hustvedt_0_592141040.html

¿Qué significa escribir como un hombre? ¿Y volver a ser una mujer?

'Llevaba años escribiendo como un hombre y quería volver a ser una mujer'

Laura Fernández | Barcelona
Actualizado domingo 20/11/2011



Fan de Emily Dickinson desde que era adolescente («la leí por primera vez con 15 años y me destrozó»), Siri Hustvedt cree que el feminismo aún es necesario, «por supuesto que sí», pero esa no es la razón de que haya escrito una comedia feminista. La razón de que haya escrito una comedia feminista tiene que ver con el hecho de que «llevaba diez años escribiendo como un hombre y quería volver a ser una mujer». Pero, ¿de qué comedia feminista habla? De su última novela, ‘El verano sin hombres’, la historia de una poeta de mediana edad a la que su marido abandona por una francesa 20 años más joven, a la que califica de Pausa En Su Matrimonio.

‘El verano sin hombres’, de tintes 'hollywoodienses' desde el arranque (no en vano se abre con diálogo entre Cary Grant e Irene Dunne (que fueron pareja en ‘La pícara puritana’, de Leo McCarey) y hasta el punto final, es «como juego imaginativo». Revela Hustvedt que «lo que hice fue jugar a ser Mia Fredrickson, su voz se metió en mi cabeza y disfruté muchísimo con su tono cáustico y a ratos aburrido de todo», cuenta la escritora, que está un poco harta de que a cada nuevo libro que publica se le pregunte si tiene algo de autobiográfico. «Apuesto a que los hombres no se les hacen estas preguntas. Pues bien, ni yo soy Mia, ni Paul (Auster) es Boris, su marido, ni su hija es mi hija. Son personajes de ficción. Me los invento. Tengo una gran imaginación», dice.

Siempre sonriente, la autora de ‘Todo cuanto amé’ radiografía el universo femenino a través de múltiples modelos, el de la protagonista, que acaba de ser abandonada por su marido (y pasa una semana en un psiquiátrico incapaz de aceptar lo que ha pasado); el de la madre joven con una relación complicada (la vecina de la protagonista, Lola, tiene dos niños pequeños y no se lleva nada bien con su marido); el de las adolescentes con problemas (interpretadas por las alumnas de su taller de poesía) y el de las mujeres de la tercera edad al borde de la muerte (la madre de la protagonista y sus amigas, recluidas en una residencia).
Hustvedt, amante de la biología

«La historia de esta novela es muy trivial. No es más que una mujer a la que su marido abandona. Lo que importa es la imaginación de esa mujer. La imaginación como el único poder del ser humano, nuestra capacidad para viajar en el tiempo, al pasado y al futuro, a través de la imaginación, y para ponernos en la piel de otros», cuenta la autora, que es una amante de la neurobiología y la estudia por su cuenta. «En definitiva, mi literatura siempre indagará en la búsqueda de qué nos hace ser cómo somos. Por eso me interesa la biología, porque es una de las piezas que nos constituyen. En parte somos como somos por culpa de algo biológico, además de por otras muchas cosas», dice.

En cualquier caso, lo que tiene de 'auténtico' su literatura, según apunta, «es la verdad emocional». «Yo trato de ponerme en la piel de estos personajes y sentir como ellos. Así que lo que sienten es real. En ese sentido para mí escribir ficción es como recordar lo que no había escrito», añade. Convencida de que las palabras no pueden llegar a todas partes y de que el arte visual «es complementario», la escritora incluye en la novela una serie de dibujos que corresponden con diversos momentos de la historia de su protagonista y que evolucionan de la misma manera en que evoluciona ella. Los homenajes a Jane Austen, por otro lado, son constantes. «Era una narradora excelente. A la vez seria e irónica. Me fascina», concluye.


Tomado de http://www.elmundo.es/elmundo/2011/11/18/cultura/1321627440.html

sábado, 19 de noviembre de 2011

Las estrellas fueron puestas por la luna


"Es maravilloso vivir en una balsa. Teníamos el cielo allá arriba, todo salpicado de estrellas, y solíamos tumbarnos de espaldas y mirar las estrellas y discutir sobre si fueron hechas o sólo ocurrieron. Jim creía que fueron hechas, pero yo creía que ocurrieron; pensé que hubiera costado demasiado tiempo hacer tantas. Jim dijo que la luna podría haberlas puesto; bueno, eso parecía bastante razonable, así que no dije nada de la idea, porque he visto una rana poner casi tantos huevos, y por eso estaba claro que una cosa así se podía hacer. Solíamos mirar también las estrellas que caían y verlas trazar sus trayas. Jim creía que se habían estropeado y que por eso las habían tirado del nido."


Mark Twain, en Las aventuras de Huckleberry Finn.

Fiaca

Tengo tanta fiaca que ni bloguear puedo...

Mariash, Bruzzone, Vanoli

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Zafón para la lista de recomendados

Carlos Ruiz Zafón: "El prisionero del cielo es mi libro más luminoso"

El autor barcelonés publica la tercera entrega de la saga que arrancó con 'La sombra del viento', en la que su retorcida arquitectura narrativa empieza a esclarecerse



Alberto OJEDA | Publicado el 16/11/2011


Tomado de http://www.elcultural.es/noticias/LETRAS/2380/Carlos_Ruiz_Zafon-_El_prisionero_del_cielo_es_mi_libro_mas_luminoso

El prisionero del cielo es la última novela de Carlos Ruiz Zafón (Barcelona, 1964) y llega a las librerías este jueves. En total la imprenta ha dado a luz un millón de ejemplares que abastecerán las estanterías españolas y americanas (en 2012 estará en circulación por todo el mundo). Es el tercer peldaño en el edificio narrativo que sentó sus cimientos en 2001, con la exitosa La sombra del viento (más de diez millones de ejemplares vendidos en todo el mundo y traducida a más de 40 lenguas diferentes). En 2008 se publicó El juego del ángel, segunda entrega, en la que la trama se retorcía y entraba en un territorio oscuro. Ahora, con este nuevo peldaño en la saga, esas lóbregas y numerosas historias que se entrecruzan empiezan a gozar algo de luz. Ruiz Zafón está encaminándose hacia la resolución final, que previsiblemente llegará, con un cuarto volumen, en “dos o tres años”, según su propia confesión.

En el diseño literario de la serie El juego del ángel, aunque fue publicado a posteriori, era una especie de precuela de La sombra del viento . El prisionero del cielo, por su parte, es una secuela, donde los cabos sueltos, desparramados a lo largo de toda la narración, se van atando poco a poco. “Es el libro más luminoso. En los dos libros anteriores puse las piezas sobre el tablero, pero todavía era complicado saber de qué iba la partida. Ahora ya sí sabemos de qué va la jugada, las piezas inconexas van cobrando sentido y eso ha provocado que se dispare la narración y empecemos a divertirnos”, comenta el escritor barcelonés.

Ruiz Zafón lleva a su legión de lectores a la Barcelona de 1957, en plena Navidad. La ciudad intenta sacudirse los rigores de la posguerra, pero una pátina de ceniza mortuoria recubre todavía sus calles y sus edificios. Daniel Sempere, el niño de La sombra del viento, que tuvo el privilegio de adentrarse de la mano de su padre en los arcanos de El Cementerio de los Libros Olvidados, ahora es un hombre hecho y derecho, casado y con un recién nacido del que debe ocuparse. Regenta la librería Sempere & hijos, sin mucho éxito: las ventas son exiguas, pero confía que las navidades les den un empujón. Una mañana cruza el umbral de su puerta un ser misterioso, manco y cojo, aire siniestro, y compra un ejemplar El conde de Montecristo por el triple de su valor. La sorpresa de Daniel es mayúscula cuando el tipo le devuelve el libro y le pide que se lo entregue a buen amigo Fermín. Antes había escrito una misteriosa dedicatoria: “Para Fermín Romero de Torres, que regresó de entre los muertos y tiene la llave del futuro. 13”.

Recapitulemos: Fermín es el mendigo que Daniel encontró en la Plaza del Rey. Ese encuentro, que parecía casual, y que fue el origen de una estrecha relación de amistad y lealtad, ahora comprobamos que no lo es tanto. Ruiz Zafón arroja luz sobre éste y otros hilos que conforman el tejido narrativo de la saga, que ha arrasado en medio mundo, convirtiéndose en el fenómeno literario más importante de nuestro país en los últimos años. Sobre el autor barcelonés pesa la sospecha de haberla cocinado con los ingredientes del éxito; de utilizar una prosa sencilla y accesible y ponerla al servicio de una trama cargada de suspense.

Pero no parece que el dinero sea el objetivo último de este autor, que desde hace años viene negándose a los cantos de sirena de la industria del cine. “Esta saga está bien que siga siendo sólo libros. Así se va a quedar”, concluye, muy seguro de sí mismo. “La mejor película que pueden ver los lectores es la que crean ellos mismos en el teatro de su mente. Utilizo los recursos del cine, para enriquecer la narración y darle una mayor intensidad sensorial y visual. La literatura siempre se ha nutrido de otros géneros: el periodismo, la pintura, la dramaturgia, el cine... Pero esta saga habla de libros, de quien los vende, de quien los escribe, de quien los roba... Creo que estaría mal que acabara convertida en película”. Parece considerarlo una traición, un simplificación al universo y a los personajes que han salido de su imaginación.

Bueno, no solo de su imaginación. Hay un dato llamativo en la biografía del escritor que explica muy bien su capacidad para retratar Barcelona y sus habitantes. “Mi padre era agente de seguros. De hecho lo sigue siendo. Cuando tenía diez o doce años me mandaba a cobrar las polizas. Así me recorrí toda la ciudad, y pude entrar en sitios como las mansiones la avenida Pearson, pero también en tugurios y rincones sombríos. Como era un niño, no desconfiaban de mí, a veces hasta se olvidaban de mi presencia, y yo veía la vida cotidiana dentro de las casas, cómo se relacionaba la gente”.

Ese fue el taller literario en que se curtió Ruiz Zafón, el que le dio los recursos para recrear luego su ciudad. “No intento retratarla. Eso ya lo han hecho muy bien Vázquez Montalbán, Marsé, Mendoza... Lo que me interesaba era crear un personaje, vestirla con unas ropas determinadas y darle un destino. Y eso a Barcelona le va muy bien. El poeta Maragall la llamaba la 'gran hechicera', porque es verdad que le gusta lucirse, subir al escenario y declamar unas líneas. Pero la ciudad que yo creo, aunque es reconocible, no es la que te encuentras ahora al salir a la calle. Es más bien una Barcelona estilizada”.

En un cuarto tomo Ruiz Zafón finiquitará la saga. "Trabajo sin plazos de entrega. Mis editores ya lo saben. Esos plazos son peligrosos porque uno puede entregar algo distinto de lo que se ha propuesto en un principio. Calculo en que dos o tres años terminaré”. Y ahí todo quedará esclarecido, con giros que sorprenderán a propios y extraños: “Todos los hilos convergerán y resultará algo muy diferente de lo que todos pensamos”.

martes, 15 de noviembre de 2011

El cementerio

Trafalgar Medrano, el personaje de Angélica Gordischer, en "El señor Caos" dice que cuando una va a una ciudad (a un país, a un planeta) tiene que visitar "las librerías, los templos y los burdeles".
A los burdeles de Azul NO fuimos...









lunes, 14 de noviembre de 2011

Les Guerilleres

“ Elles disent que toutes ces formes désignent un langage suranné. Elles disent qu'il faut tout recommencer. Elles disent qu'un grand vent balaie la terre. Elles disent que le soleil va se lever ”. Assiégées par l'homme, elles ne se rendent pas : “ Elles se tiennent au dessus des remparts, le visage couvert d'une poudre brillante. On les voit sur tout le tour de la ville, ensemble, chantant une espèce de chant de deuil. Les assiégeants sont près des murs, indécis. Elles, alors, sur un signal, en poussant un cri terrible déchirent tout d'un coup le haut de leurs vêtements, découvrant leur seins nus, brillants. Les assaillants se mettent à délibérer sur ce qu'unanimement ils appellent un geste de soumission. Ils dépêchent des ambassadeurs pour traiter de l'ouverture des portes. Ceux-ci, au nombre de trois, s'écroulent frappés par des pierres dès qu'ils sont à portée de jet ”.



Monique Wittig

El caracter opresor de la mente hetero

" En esos conceptos incluyo "mujer", "hombre", "sexo", "diferencia" y toda la serie de conceptos que llevan su marca, entre ellos "historia", "cultura" y lo "real". Y si bien en los últimos años se ha aceptado que no existe nada a lo que se pueda llamar "naturaleza", que todo es cultura, sigue habiendo dentro de esa cultura un núcleo de naturaleza que se resiste a todo examen, una relación excluida de lo social en el análisis, una relación cuya característica es ser ineludible en la cultura así como en la naturaleza, y que es la relación heterosexual. A esto le llamo la relación social obligatoria ente "hombre" y "mujer"... Con ese carácter ineludible, como conocimiento, como principio obvio, como algo dado previo a toda ciencia, la mente hétero desarrolla una interpretación totalizadora de la historia, de la realidad social, de la cultura, del lenguaje y de todos los fenómenos subjetivos al mismo tiempo. Apenas puedo subrayar el carácter opresor que reviste la mente hétero en su tendencia a universalizar inmediatamente todo concepto que produce como ley general y sostener que es aplicable a todas las sociedades, épocas y personas. Así hablan del intercambio de mujeres, de la diferencia entre los sexos, del orden simbólico, del inconsciente, deseo, cultura, historia, dándole un significado absoluto a todos esos conceptos que en realidad son sólo categorías basadas en la heterosexualidad, o sea el pensamiento que produce la diferencia entre los sexos como dogma político y filosófico. "


Monique Witting. En La mente hétero.

Le voyage sans fin

Monique Wittig

(Francia, 1935-2003)


Escritora francesa. Nació en Dannemarie, Alto Rin. Estudió en la Universidad de París y trabajó en la Biblioteca Nacional de la capital francesa y en una editorial. Tradujo a Herbert Marcuse al francés. Colaboró con Simone de Beauvoir y la economista socialista Christine Delphy en la revista Questions feministes. En 1976 fijó su residencia en Arizona, Estados Unidos, donde trabajó como profesora universitaria. Monique Wittig es una de las escritoras clave en el contexto de las teorías y las prácticas ligadas a la liberación de las mujeres. Su obra de ficción, sus ensayos y sus declaraciones públicas insisten, además, en la importancia de un cuestionamiento del tema de los géneros. Partiendo de su experiencia lesbiana, afirmaba la necesidad de salir del esquema hombre-mujer fijado por la cultura y la norma heterosexual. En un intento por superar la determinación biológica y por abarcar la condición humana más allá de lo puramente sexual -entendido como una reducción de la diversidad-, Monique Wittig tampoco aceptaba la noción de una "escritura femenina". Publicó en 1964 L´opopomax, que recibió el Premio Médicis, en cuyo jurado participaba Marguerite Duras. Le siguieron Las guerrilleras (1969) y su obra más importante y más leída en aulas universitarias y por lectores de diversa formación cultural: El cuerpo lesbiano (1973). El valor de esta obra reside no sólo en su base ideológica sino en la riqueza de su prosa poética. Escribió además Diccionario de las amantes (1975), Virgile, non (1985), ensayos críticos, cuentos y piezas teatrales. Una de ellas, Le voyage sans fin (1985), es una reelaboración del Quijote de Cervantes en la que el caballero y el escudero son sustituidos por dos mujeres. © eMe



Tomado de http://www.epdlp.com/escritor.php?id=2590

Os matan

“el lenguaje que habláis está hecho de palabras que os matan”.



Monique Witting. “Las guerrilleras” (1969)

Diccionario de las amantes



Este taller ya pasó pero anoto para buscar los textos:

Tomado de http://potenciatortillera.blogspot.com/

valeria flores - Macky Corbalán


“Borrador para un diccionario de las amantes”
Taller sobre escrituras políticas del deseo

Presentación
Vivir en los intersticios de la representación sexual y de género es un durísimo trabajo que emprendió Monique Wittig a través de su obra literaria. Los textos de esta escritora francesa, lesbiana radical, son reconocidos como parte de las genealogías que configuraron el heterogéneo corpus de lo que dio en llamarse “teoría queer”, siendo “El pensamiento heterosexual” uno de los más renombrados y citados.
Sin embargo, la obra poética de Wittig ha quedado a la sombra de sus textos políticos y teóricos, y justamente en su creación ficcional es donde efectivamente se revela este incesante trabajo de deconstrucción lingüística del mundo.
Colocar en la escena estético-política la obra de Wittig es restituir una de sus preocupaciones centrales en los procesos de subjetivación política: el trabajo sobre y contra el lenguaje.
Si no hay una reflexión literaria, si no hay un uso disolvente de la palabra, si la sintaxis y la semántica no se subvierten, no se reinventan, no se ocupan, si no se desterritorializa el universo simbólico, no habremos hecho el trabajo literario de desmontar el lenguaje del amo. No basta con hablar de los “temas” feministas y queer a través del la voz del patriarca, no se trata sólo de hablar en masculino y femenino, de nombrarnos con el término de la injuria; la tarea política y estética a nivel molecular es la demolición lingüística. Hay que descomponer las herramientas del lenguaje del amo para desactivarlo. Es preciso una deconstrucción de nuestros propios discursos y silencios, tal como insistía Teresa de Lauretis, poniendo bajo sospecha nuestro lenguaje. En el mismo sentido, Audre Lorde afirmaba que los textos poéticos son grandes generadores y administradores de ira, por lo cual, nos hace repensar que muchos textos de la teoría feminista o queer, hoy aparecen despojados de esa subversión emocional. En especial, el imperialismo de la diversidad sexual produjo una despolitización de los discursos de la disidencia sexo- genérica.
La propia Monique afirmaba: “Destruir las categorías de sexo en política y en filosofía, destruir el género en el lenguaje (al menos modificar su uso) es parte de mi obra como escritora. Una parte importante, puesto que no puede ocurrir una modificación tan central sin una transformación central del lenguaje como un todo” (La marca del género).
En su obra “Las guerrilleras” (1969), sentenciaba: “el lenguaje que habláis está hecho de palabras que os matan”. La heterosexualidad es el lenguaje, y el lenguaje es el contrato social por excelencia y materia prima de la subjetividad. De ahí que su literatura sea un ataque permanente a la celda de símbolos de la cultura patriarcal, un ataque sangriento al performativo fascista, a la domesticación del cuerpo. En “El cuerpo lesbiano” (1973), la violencia del amor entre las amantes provoca la autodestrucción hasta hacer desaparecer la imagen del cuerpo de “mujer”, desmembrándolo a través de operaciones textuales que rechazan la vulva como órgano sexual femenino. Las amantes tienen relaciones por interpenetración celular eclipsando así la penetración.
El “Borrador para un diccionario de las amantes” (1975), escrito junto a Sande Zeig (cineasta, escritora y pareja de Wittig), es un intento de creación de un mundo, un universo simbólico presto para ser impuesto de forma normativa a los hablantes, un ensayo de desterritorialización de la heterosexualidad. Crea un mundo mitológico poblado sólo por mujeres: madres, hijas, amantes, amazonas... Todas lesbianas. Las definiciones, de gran lirismo y belleza, alternan entre una aguda ironía, una voluptuosa sensualidad y un descarado erotismo. Aquí las mujeres se han convertido en aquellas que nombran, creando la materia para un diccionario y ejecutando así la orden de las guerrilleras de elaborar un nuevo discurso feminista.
En el taller se trabajará con fragmentos del “Borrador…”, abordando su potencialidad crítica, tanto en su poética como en la radicalidad política, y se propondrá la construcción de una producción visual y/o escrita a través de recursos intertextuales y de la plástica.

Instancias del Taller:

Breve presentación de la obra de Monique Wittig
Claves de lectura de sus obras: las lesbianas no somos mujeres (y otras)
Trabajo por grupo sobre algunas definiciones del diccionario, con preguntas orientadoras.
Producción visual y/o escrita. Traer todo tipo de materiales para intervención plástica: tijera, hilos, imágenes, alambre, plasticola, otros textos, pinturas, etc.

Fecha y horario: viernes 28 de octubre, de 18 a 20.30hs.
Lugar: Muten – Don Bosco 252 (Neuquén)
Organizan: Macky Corbalán – valeria flores
Inscripciones: Enviar un mail a mackypoeta@gmail.com

domingo, 13 de noviembre de 2011

Ayer compré La balandra


:: Entrevistas :: (Del blog de Eterna Cadencia)

Hacia mundos inexplorados
04-11-2011 | Alejandra Laurencich

Alejandra Laurencich explica el origen y el proyecto de La Balandra (otra narrativa), la revista literaria que dirige y que acaba de zarpar en busca de otra narrativa.

Por Florencia Parodi.


“La revista es una nave pequeña que viaja al lado de la nave mayor. Muchas veces está a la sombra, pero sirve para llegar a los lugares más interesantes. Me parece que ésta idea tiene mucho que ver con la propuesta de la revista: conocer una narrativa despreciada por ser nueva. Viajar a mundos inexplorados, ríos que sólo una embarcación como La Balandra puede acceder”. Así define la revista su directora, Alejandra Laurencich, narradora y guionista, autora de Coronadas de gloria, Historia de mujeres oscuras y Vete de mí, y coordinadora de talleres literarios y seminarios intensivos de narrativa. El proyecto de la revista es claro tanto en la metáfora de esta nave pequeña que se propone ir a la búsqueda de lo que queda relegado por los suplementos literarios o las instituciones, como en el lenguaje sencillo con el que se dirige al lector. Y el resultado es una encuadernación con muy lindo diseño, textura, y mucho material de contenido.

El primer número acaba de ser presentado en la Fundación Tomás Eloy Martínez y tendremos que esperar hasta la llegada del verano para el siguiente (la revista tiene frecuencia estacional), pero en esta entrevista adelanta algunas líneas que se van a desarrollar en el próximo y explica el origen de un proyecto de revista, que resiste la extinción a la que supuestamente están destinados estos cúmulos de hojas impresas que alimentan intereses.



¿Cómo comenzó el proyecto? Leí que la idea de la revista surgió como un ofrecimiento, ¿de quién?

Fue así, alguien, que prefiere mantenerse en el anonimato, me propuso financiar el primer número de la revista que yo quisiera hacer, sin presiones de ningún tipo, sin recomendaciones. “Hacés la revista que querés, reunís a la gente que te parezca, y dale para adelante, ¿aceptás? “ Una revista literaria. “Literaria, pero sólo de narrativa”, fue mi primera condición. De poesía no me animaba, porque soy lectora y nada más. Okey. Estuve un par de meses pensando si aceptar la propuesta, si meterme en algo así, porque estaba con muchísimo trabajo de supervisión de autores y además, tenía dos novelas en camino y un libro de cuentos. Mientras tanto, el germen de lo que luego sería La balandra, comenzó a crecer, y fue imparable. Tuve que aceptar, pese a que sabía que iba a ser enloquecedor, lo sabía, ¡¡maldita sea!! Je, je. Ahora esperemos que se venda mucho, así podemos seguir navegando.



¿En dónde buscan la nueva narrativa? ¿De dónde surgen estos novatos del oficio que les interesa dar a conocer?

La narrativa que publicamos es, en algunos sitios, ya vieja, como por ejemplo, el fragmento de la novela Palinuro de México, que escribió el mexicano Fernando del Paso en 1977, pero es nueva en el sentido de que acá no se la conoce como creemos debería conocerse, no se divulgó lo suficiente. O en el caso de los narradores eslovenos, son tipos consagrados en su país, reconocidos y traducidos en Europa y EEUU, pero cuando acá hablás de autores eslovenos, la gente piensa en Žižek, el filósofo, y pará de contar. Pero hay narradores muy grosos allá, podríamos hacer una antología con ellos, son formidables, todos. Por eso son la otra narrativa, la nueva, la que no se muestra o conoce. También cuando entrevistamos a un autor ya prestigioso acá, lo hacemos enfocándonos en su lugar de lector o principiante, para que se vea que todos los escritores comenzamos novatos, ¿no? Como en el caso de Guillermo Martínez, que nos cuenta cómo empezó a escribir y publicar y nos regala un texto escrito a sus trece años. O el cuento inédito de Neuman. Porque lo que nos interesa es mostrar esa otra narrativa. De la que todos hablan ¿para qué vamos a escribir más? Respecto de los autores nacientes, por ahora, surgen de gente que alguien propone, o gente que fui conociendo a lo largo de mi trayectoria docente, como formadora de autores, o gente de la que nos pasan el dato, los tapados, que le dicen. Todos esos textos, y también los que yo propongo, son evaluados por el equipo, para que no sea solo mi opinión la que cuenta. Y mucho no nos habremos equivocado, fijate que uno de los narradores nuevos publicados, Carlos Costa, acaba de quedar entre los 10 finalistas en el premio Letra Sur, entre 245 novelas y con un jurado que integraban Vlady Kociancich, Martín Kohan y Juan Sasturain. Eso nos llena de orgullo. ¡Porque nosotros lo publicamos antes de ese logro! Esperemos que podamos ser difusores de muchos talentos más. A partir de los próximos números ya empezaremos a publicar (tanto en la revista papel como en la página web) una selección de los textos de los autores que envíen su material a La balandra, con las condiciones que publicamos en el formulario de envío. Hay bastantes condiciones, pero todas razonables, nada que no se parezca a lo que puede hacer una editorial abierta a recibir a nuevos autores, o un concurso literario, claro que nosotros no tenemos más línea editorial que lo que nos parezca digno de difundir, lo que nos conmueva literariamente.



Las revistas dibujan circuitos y se alimentan unas de otras, ¿qué revistas se leen a bordo de La Balandra?

Como la mayoría de los que hacemos La Balandra somos escritores –y los escritores somos gente que no solo escribe, sino que lee compulsivamente–, cada uno de nosotros tiene sus preferencias, así que no hay una “disposición” sobre el asunto, del tipo: “Che, hay que leer tales o cuales revistas”. Nos pasamos datos, nos recomendamos publicaciones, como suele hacer cualquier grupo de narradores, o incluso de artistas plásticos, de amigos.

A título personal, puedo decirte que tengo una lista grande de revistas con las que he disfrutado a lo largo de mi vida, y muchas con las que aún sigo disfrutando. Supongo que gran parte de ellas me habrán servido de material nutricio, así como una vivencia positiva o negativa impacta en el escritor, y en su obra, ¿no? Desde chica he sentido inclinación por las revistas con una identidad bien definida, recuerdo por ejemplo cómo me gustaba leer Satiricón, o Humor, cuánto disfrutaba con la Expreso Imaginario o Pelo, cómo me conmocionaba robarle a mis hermanos la revista Crisis, o que mi mamá accediera a comprar la Emanuelle, una revista de Blotta que tenía una onda muy de nueva mujer, psicoanalizada, trabajadora, desprejuiciada, había interviús que me encantaban ahí. La Cerdos & peces, de Symms, la revista El periodista, que traía por entregas una novela de Tomás Eloy Martínez. Y en cuanto a revistas literarias, bueno, desde las míticas El ornitorrinco, Con V de Bian, Maniático Texual, para la que empecé haciendo reseñas, revistas que nos alimentaban, pasando por revistas de diseño, fotografía o arquitectura, en las que aprendí a ver la gráfica, el cuidado en el armado, la revista Humboldt, por ejemplo, la ZOOM, qué se yo, hasta otras como la fabulosa Puro cuento, La mujer de mi vida, para la que colaboré varias veces, La maga, Mil mamuts, Fledermaus (que hacía Hernán Ronsino con un grupo de gente muy copada), la mexicana El malpensante y muchas otras, una lista larguísima que desde hace años se ha enriquecido con las revistas virtuales, entre las que puedo destacar Los Asesinos tímidos, El interpretador, No retornable, Hablando del asunto, y seguro que me olvido de alguna fundamental para mí, pero mi memoria está saturada de datos por estos días.



Es una embarcación pequeña pero de diseño y linda textura, ¿cómo fue el contacto con Willy Weiss y el trabajo en el diseño?

Bueno, eso fue resultado de una búsqueda intensa, porque el tema de la estética es básico para mí, recuerdo una frase que escribí a los 13 o 14 años en un viaje en micro a Mar del plata: Hay que rodearse de belleza, y amarla. Era un postulado, y creo que lo sigue siendo. A los 15 años entré en la escuela de Bellas Artes, donde estudié siete años, hay arquitectos y artistas plásticos en mi familia, desde chica en mi casa escuchaba conversaciones sobre diseño, líneas estéticas, gran parte de mis amigos son artistas plásticos, o gente de cine, mi marido es fotógrafo, qué se yo, cuando surgió la idea de la revista lo primero que hice es pensar quién podría hacernos el diseño, porque mi intención era que forma y contenido se amalgamaran, que se potenciaran mutuamente, que la revista fuera algo especial, como para guardar en la biblioteca de tu casa cuando la terminaras de leer, y entonces hubo varios cambios de diseñador hasta que Hugo Salas, que formaba parte del staff en ese entonces, después se desvinculó, nos trajo el dato de dos diseñadores “joya”. Y uno de ellos era Willy. Cuando tuve la primera reunión con Willy, en casa, y empecé a contarle mis ideas y de lo que se trataba la revista, todavía recuerdo esa luz que había en el living, la lámpara iluminando la escena, hubo una inmediata sincronía, lo vi comenzar a volar, fue genial, él tomaba cada cosa que yo le decía y la traducía en posibilidades concretas. ¡Estaba tan entusiasmado con el proyecto! Cuando me mandó los primeros bocetos, un par de días después, de tan hermosos, me asustaron: era como si alguien hubiera copiado la perfecta imagen de lo que yo quería, pero con mucha más magia de lo que uno puede esperar, porque le había puesto su arte, su talento.



¿Qué se puede adelantar del segundo número?

Uy, estamos trabajando muy fuerte ya en el segundo número, se nos unió la gran Silvina Friera, que hará una nota para la sección Instituciones. Otra de las notas que publicaremos surgió como consecuencia de la los editores que salió en este número inaugural: ¿Cómo llegar a una editorial? en la que se vio como un consejo general, digamos, que muchos de los editores que colaboraron, señalaban que los novatos deberían considerar más propicia para su debut a una editorial de las llamadas chicas, o independientes, porque son las que quizá puedan hacer un seguimiento más “personal” del libro de un autor. Así que para el número de verano, nos proponemos hacer una guía importante –por supuesto no excluyente, porque es amplísima la oferta de sellos que hay– de editoriales independientes, en la que cada editor abra las puertas de su casa, podríamos decir; que nos cuente qué están buscando, si están abiertos a nuevos autores, cuál es su línea editorial. Eterna Cadencia ya nos hizo llegar, generosamente, su colaboración para la nota, escrita por Leonora Djament. También, en la sección Debates, que propone una reflexión sobre temas que interesan a los nuevos autores, y a todos, creo yo, incluso a los grandes lectores, habrá una nota sobre el tema de la corrección de textos. ¡Y ya nos están llegando colaboraciones de autores muy grosos! En nociones de oficio, que escribo yo, el tema es El narrador, porque muchos autores principiantes suelen confundir la figura del narrador con la del autor.



Entre los roles por los que circula el libro en su producción y distribución contemplan a los editores, al traductor, a lectores y autores, ¿el del librero no tendrá su apartado? Hay algunos que son dignos de entrevista.

Si, por supuesto, el librero entra dentro de la sección Instituciones, porque las librerías, para mí, las buenas librerías, son instituciones de cultura. Y los libreros, son los artífices de esos ámbitos donde uno se siente cobijado. Donde uno podría pasarse la vida. Cómo no hablar de ellos. Claro que pensamos en hacerles reportajes, ya irán apareciendo muchos libreros capos, ¡¡Dennos tiempo!! Recién comenzamos, pero ojalá que La balandra tenga un largo viaje por delante. A juzgar por la respuesta increíble de los lectores, la crítica, los colegas, parece que sí. Estamos muy agradecidos por esta recepción.



Tomado de http://blog.eternacadencia.com.ar/?p=17734

viernes, 11 de noviembre de 2011

De pronto amarillo en un resto efímero de lluvia

Lupus eritematoso




Paula Abramo








Qué manera de llamarle a esto mariposa,
como si aleteo, destello esquivo de sepia, azul o plata;
como si de pronto amarillo en un resto efímero de lluvia.

Ninguna
mariposa
tiene este tinte de carne casi abierta, pero virgen
de sol, de campo libre.

Te dicen: mariposa.
Como si acto seguido hubiera que embutirlo todo, todo de algodones,
cerrar todas las ventanas, la luz
está proscrita
desde ahora
y para siempre,
hasta que los huesos se disuelvan en sal blanca,
y la piel en retorcidos laberintos de eritema.

Qué ganas de correrte las cortinas, de sacudirte la niebla persistente en la pupila
y enseñarte los penachos de un fresno inaugurando el año,
allí,
justo en la esquina
de tu casa.
Pero ya estás toda cruzada de pespuntes,
llevas encima un amplio mapa histórico
que indica
la migración de la fístula,
el orto rosáceo del mezquino,
14.jpgla neuritis que boreal, metálica, se embute en tu cadera.

A esto
le dicen
lobo.

Pero bueno fuera, mejor al menos una mordedura
que esta geología imprecisa,
demasiado acelerada
de úlceras y aullidos,
de torrentes de sangre corrosiva desbordándose
en la sordina permanente de tus cócleas.

Sacar, sacarte todos esos algodones,
dejar que entren el polvo, las palomas, el salitre,
abolir las gasas y el silencio,
susurrarte: mantequilla, Samarcanda, esmerilado.
Mostrarte el fresno
de la esquina.










Paula Abramo. Poeta y traductora. Licenciada en Letras Clásicas. Actualmente es docente en la Universidad Nacional Autónoma de México.

Sobrevivientes de la isla de la muerte

Un asco. Siempre odié a los zombis. Pero con The Walking Dead pensé que podía revisar mi prejuicio. Pero no: son un asco.

SALIDA AL MAR | Festival Latinoamericano de Poesía

SALIDA AL MAR | Festival Latinoamericano de Poesía
OCTAVA EDICIÓN | 2011
PROGRAMACIÓN COMPLETA



JUEVES 10 NOV
auditorio del MALBA | figueroa alcorta 3415

p r e s e n t a c i ó n + l e c t u r a s:

18.30
PAULA ABRAMO ciudad de méxico
GABRIEL YEANNOTEGUY buenos aires
CARLOS BATTILANA buenos aires

19.30
MERCEDES ARAUJO mendoza-bs as
JOSÉ CARLOS YRIGOYEN lima
MIRTA ROSENBERG buenos aires



VIERNES 11 NOV

terraza del MALBA | 18.00

ÓSCAR DE PABLO ciudad de méxico
GABRIELA SACCONE rosario
ELVIRA HERNÁNDEZ valparaíso

bar GRAU | 21.00 | jean jaurès 273

MARTÍN MAIGUA córdoba
MARTÍN DUBINI buenos aires
FERNANDO ESCOBAR PÁEZ quito
ERNESTO CARRIÓN guayaquil



SÁBADO 12 NOV
teatro MANDRIL | humberto primo 2758
+ ¡ f e r i a d e e d i t o r i a l e s !

18.30
JAVIERA PÉREZ SALERNO buenos aires
CHARLY GR. buenos aires
PAULA ABRAMO ciudad de méxico
VALERIA TENTONI bahía blanca
ALEJANDRO MÉNDEZ buenos aires

19.30
FERNANDA NICOLINI buenos aires
FERNANDO AÍTA buenos aires
FEDERICO REGGIANI la plata
HÉCTOR KALAMICOY neuquén
ROBERTO APPRATTO montevideo

20.30
LARA DOMÍNGUEZ vila gesell-bs.as
JOSÉ CARLOS YRIGOYEN lima
ERNESTO CARRIÓN guayaquil
ELVIRA HERNÁNDEZ valparaíso

El 12-11 en Teatro Mandril, a la par de las lecturas habrá feria con libros de editoriales: Gog y Magog, Bajo la luna, Nudista (Córdoba), IAP, Viajera, Eloísa, Black & Vermelho, Universo Bakterial (Perú), Calabaza del diablo (Chile), Niño Stanton, :e(m)r, Diatriba, PLUP…

Y el 14-11: “Salida al bar” en La Libre (Bolívar 646):
leen Óscar de Pablo + Escobar Páez + Poroto Riera y sorpresas.

ORGANIZAN
Cristian De Nápoli | Cecilia Eraso | Javiera Pérez Salerno

CON EL APOYO DE
MALBA /Fundación Costantini
Embajada de Ecuador en Argentina


La ENTRADA, GRATIS

martes, 8 de noviembre de 2011

Por hombres que tienen el valor para serlos

"¿Piensas tú que las Amarilis, las Filis, las Silvias, las Dianas, las Galateas, las Alidas y otras tales de que los libros, los romances, las tiendas de los barberos, los teatros de las comedias están llenos, fueron verdaderamente damas de carne y hueso y de aquellos que las celebran y las celebraron? No, por cierto, sino que las más se las fingen, por dar subjeto a sus versos, y porque los tengan por enamorados y por hombres que tienen el valor para serlos "


El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha

¿Puedo seguir blogueando toda la tarde?

Tengo la tarde libre y parcial de Norteamericana el viernes pero me cuesta desquijotizarme y cambiar de tema...

Mural de Rep y esculturas de Regazzoni













Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...