JAPÓN en la 38.a Feria Internacional del Libro de Buenos Aires
Los libros pueden transportarnos a mundos lejanos y atrayentes. En este sentido, la conferencia de Anna-Kazumi Stahl, PhD, es una invitación a hacer un viaje diferente – ahora de la mano de la mujer japonesa.
Cada vez más mujeres hacen literatura hoy, y son traducidas. Aprovechamos este auge histórico para hacer un recorrido por la literatura japonesa, pasando por puntos novedosos en la escritura de la mujer. Comenzaremos con la primera novela de Japón y del mundo, La historia de Genji, por Murasaki Shikibu y disponible en una traducción actualizada. Luego veremos cómo las mujeres reflejan los cambios extremos de la modernidad: Fumiko Hayashi cuyo arte transforma una vida de desarraigo en arte fértil, Minae Mizumura que ajusta el equilibrio entre occidente y oriente, Yoko Ogawa que revoluciona los espacios íntimos con una mezcla sorprendente de filosofía y emoción, y Natsuo Kirino que aborda la nueva demográfica de roles invertidos y migraciones globales en el umbral de la casa.
Los invitamos a hacer este recorrido juntos y descubrir visiones nuevas, de Japón para el mundo de hoy.
Del 19 de abril al 7 de mayo de 2011, la Embajada del Japón participará de la 38° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires en el stand N° 2317, ubicado en el Pabellón Amarillo.
En el Día del Japón, la escritora AnnaKazumi Stahl ofrecerá la conferencia “Mis sentimientos como flores cortadas”. Una invitación a conocer la escritura de mujeres japonesas.
Día: viernes 4 de mayo de 2012, 18:30 hs.
Lugar: Sala Victoria Ocampo, 38.a Feria Internacional del Libro, Predio Ferial, Av. Sarmiento 2704, Ciudad A. de Buenos Aires.
(Se pueden solicitar invitaciones sin cargo para acceder al Día de Japón en la Feria. Informes: (011) 4816-3111, centro-info@bn.mofa.co.jp)
Tomado de http://grupotadaima.wordpress.com/2012/04/23/japon-en-la-38-a-feria-internacional-del-libro/
viernes, 27 de abril de 2012
¿Qué le pasa a mi blog?
Un médico por favor!!!! Desde ayer que me ha cambiado la plantilla de publicación de entradas y no logro que mis post respeten los espacios que yo veo (y deseo) en mis borradores y vistas preliminares. Si se fijan en mis tres entradas anteriores verán de qué les hablo. ¡Socorro!! (Entre esto y la oración anterior ¿se ven tres golpes de enter?)
Espacio espacio espacio ¿Lo logré?
Espacio espacio espacio ¿Lo logré?
El ridículo concepto de lo latinoamericano como un todo
:: Noticias ::
La literatura latinoamericana puesta en cuestión
26-04-2012 | Gabriela Adamo
Desde mañana, la Feria del Libro presenta el ciclo Diálogo de Escritores Latinoamericanos.
Por PZ. Foto: Lucio Ramírez.
lina meruane
Hace muchos años un hombre soñó
un imperio, un imperio muy grande.
Desde mañana y durante siete días, la Feria del Libro desarrollará el ciclo Diálogo de Escritores Latinoamericanos, en el que participarán Lina Meruane (Chile), Tomás González (Colombia), Guadalupe Nettel (México) y Ercole Lissardi (Uruguay), entre otros.
Si al hablar de literatura argentina es posible mencionar ciertas literaturas locales, considerar a la literatura latinoamericana como un todo indivisible debería ser visto como un concepto ridículo. Sin embargo, la idea se sostiene a través de manuales, catálogos e, incluso, en los estantes de bibliotecas y librerías. La intención de los encuentros en la Feria es poner en evidencia esta contradicción y “estimular un intercambio vivaz que nos lleve a entender mejor de qué estamos hablando”.
Gabriela Adamo, directora de la Feria del Libro de Buenos Aires, cuenta que el ciclo surgió en la reunión que los directores de todas las ferias del libro de América latina mantuvieron el año pasado:
—Lo más discutíamos —dice— era el viejo y conocido problema de la dificultad de la circulación de la literatura en el continente. Entonces, Arturo Infante, que es el director de la Feria de Santiago de Chile, propuso que pusiéramos las ferias a disposición de este tema. El hizo el primer diálogo el año pasado, a mí me gustó la idea, le empezamos a dar forma, se sumaron apoyos de otras ferias, embajadas y editoriales, y así se fue conformando la lista de autores del exterior que vienen a participar.
Los temas que se abordarán en los paneles pasan por los paisajes exuberantes y las ciudades sobredimensionadas; la política, la violencia y su contraparte necesaria: el amor y el erotismo; los textos clásicos y las nuevas tecnologías; monstruos, mitos y leyendas.
—Pensamos en ejes temáticos que nos interesaran —continúa Adamo— pero que estuvieran especialmente vinculados con la literatura, porque el problema de la circulación es un problema que hace a la industria, pero que no hace al lector. Queríamos que se discutieran temas bien ligados a la literatura y a la lectura.
El programa de actividades:
» Apertura: Experiencias de lectura
Participan: Marcelo Cohen, Tomás González, Guadalupe Nettel, Claudia Piñeiro y Alejandro Zambra. Acompaña: “Leer es un Placer”. Coordina: Patricio Zunini.
Viernes 27, a las 18, sala María Esther de Miguel
» ¿Paisajes exuberantes? Escribiendo una geografía
Participan: Tomás González, Eduardo Lalo, Cynthia Rimsky y Hernán Ronsino. Coordina: Jorge Consiglio.
Sábado 28, a las 18, sala Javier Villafañe
» Noche freak: el lugar del terror en la literatura latinoamericana
Participan: Álvaro Bisama, Paulette Jonguitud Acosta, Guadalupe Nettel y Ricardo Romero. Coordina: Oliverio Coelho.
Sábado 28, a las 22 sala Domingo Faustino Sarmiento
» Los más grandes del continente: aproximaciones a un canon
Participan: Carlos Cortés, Alejandra Costamagna, Martín Kohan y Alejandro Zambra. Coordina: Verónica Chiaravalli.
Domingo 29, a las 21, sala Leopoldo Lugones
» Jóvenes tecno: cómo se escribe en la época de la hiperconectividad
Participan: Leandro Ávalos Blacha, Álvaro Bisama, Fernando Canedo, Esteban Castromán y Paulette Jonguitud Acosta. Coordina: Andrés Hax.
Lunes 30, a las 17, sala Alfonsina Storni
» El español “de acá”: apropiaciones de un idioma
Participan: Washington Cucurto, Oscar Fariña, Anna Kazumi Stahl y Ercole Lissardi. Coordina: Ariel Schettini.
Lunes 30, a las 20:30, sala Javier Villafañe
» La siesta y otros mitos latinoamericanos
Participan: Selva Almada, Carlos Cortés, Oscar Fariña, Gabriela Torres Olivares y Carlos Vallejo Moncayo. Coordina: Mónica Nepote.
Martes 1, a las 15, sala Leopoldo Lugones
» Violencia y erotismo: modulaciones propias
Participan: Gabriela Bejerman, Ercole Lissardi, Luis Mey e Irene Vilar. Coordina: Daniel Link.
Martes 1, a las 18:30, sala Alfonsina Storni
» La política en la literatura latinoamericana: ¿clisé o urgencia?
Participan: Félix Bruzzone, Lina Meruane, y Pablo Soler Frost. Coordina: Josefina Delgado.
Miércoles 2, a las 17:30, sala Roberto Arlt
» Megaciudades y minipueblitos: la irrupción de lo urbano en el texto
Participan: Claudina Domingo, Iosi Havilio, Eduardo Lalo y Matilde Sánchez. Coordina: Laura Isola.
Miércoles 2, a las 20:30, sala Adolfo Bioy Casares
» Cierre: Territorio de experiencias
Participan: Rafael Gumucio, Josefina Ludmer, Lina Meruane, Hernán Vanoli e Irene Vilar. Coordina: Silvina Friera
Jueves 3, a las 16, sala Victoria Ocampo
Tomado del blog de Eterna Cadencia.
La literatura latinoamericana puesta en cuestión
26-04-2012 | Gabriela Adamo
Desde mañana, la Feria del Libro presenta el ciclo Diálogo de Escritores Latinoamericanos.
Por PZ. Foto: Lucio Ramírez.
lina meruane
Hace muchos años un hombre soñó
un imperio, un imperio muy grande.
Desde mañana y durante siete días, la Feria del Libro desarrollará el ciclo Diálogo de Escritores Latinoamericanos, en el que participarán Lina Meruane (Chile), Tomás González (Colombia), Guadalupe Nettel (México) y Ercole Lissardi (Uruguay), entre otros.
Si al hablar de literatura argentina es posible mencionar ciertas literaturas locales, considerar a la literatura latinoamericana como un todo indivisible debería ser visto como un concepto ridículo. Sin embargo, la idea se sostiene a través de manuales, catálogos e, incluso, en los estantes de bibliotecas y librerías. La intención de los encuentros en la Feria es poner en evidencia esta contradicción y “estimular un intercambio vivaz que nos lleve a entender mejor de qué estamos hablando”.
Gabriela Adamo, directora de la Feria del Libro de Buenos Aires, cuenta que el ciclo surgió en la reunión que los directores de todas las ferias del libro de América latina mantuvieron el año pasado:
—Lo más discutíamos —dice— era el viejo y conocido problema de la dificultad de la circulación de la literatura en el continente. Entonces, Arturo Infante, que es el director de la Feria de Santiago de Chile, propuso que pusiéramos las ferias a disposición de este tema. El hizo el primer diálogo el año pasado, a mí me gustó la idea, le empezamos a dar forma, se sumaron apoyos de otras ferias, embajadas y editoriales, y así se fue conformando la lista de autores del exterior que vienen a participar.
Los temas que se abordarán en los paneles pasan por los paisajes exuberantes y las ciudades sobredimensionadas; la política, la violencia y su contraparte necesaria: el amor y el erotismo; los textos clásicos y las nuevas tecnologías; monstruos, mitos y leyendas.
—Pensamos en ejes temáticos que nos interesaran —continúa Adamo— pero que estuvieran especialmente vinculados con la literatura, porque el problema de la circulación es un problema que hace a la industria, pero que no hace al lector. Queríamos que se discutieran temas bien ligados a la literatura y a la lectura.
El programa de actividades:
» Apertura: Experiencias de lectura
Participan: Marcelo Cohen, Tomás González, Guadalupe Nettel, Claudia Piñeiro y Alejandro Zambra. Acompaña: “Leer es un Placer”. Coordina: Patricio Zunini.
Viernes 27, a las 18, sala María Esther de Miguel
» ¿Paisajes exuberantes? Escribiendo una geografía
Participan: Tomás González, Eduardo Lalo, Cynthia Rimsky y Hernán Ronsino. Coordina: Jorge Consiglio.
Sábado 28, a las 18, sala Javier Villafañe
» Noche freak: el lugar del terror en la literatura latinoamericana
Participan: Álvaro Bisama, Paulette Jonguitud Acosta, Guadalupe Nettel y Ricardo Romero. Coordina: Oliverio Coelho.
Sábado 28, a las 22 sala Domingo Faustino Sarmiento
» Los más grandes del continente: aproximaciones a un canon
Participan: Carlos Cortés, Alejandra Costamagna, Martín Kohan y Alejandro Zambra. Coordina: Verónica Chiaravalli.
Domingo 29, a las 21, sala Leopoldo Lugones
» Jóvenes tecno: cómo se escribe en la época de la hiperconectividad
Participan: Leandro Ávalos Blacha, Álvaro Bisama, Fernando Canedo, Esteban Castromán y Paulette Jonguitud Acosta. Coordina: Andrés Hax.
Lunes 30, a las 17, sala Alfonsina Storni
» El español “de acá”: apropiaciones de un idioma
Participan: Washington Cucurto, Oscar Fariña, Anna Kazumi Stahl y Ercole Lissardi. Coordina: Ariel Schettini.
Lunes 30, a las 20:30, sala Javier Villafañe
» La siesta y otros mitos latinoamericanos
Participan: Selva Almada, Carlos Cortés, Oscar Fariña, Gabriela Torres Olivares y Carlos Vallejo Moncayo. Coordina: Mónica Nepote.
Martes 1, a las 15, sala Leopoldo Lugones
» Violencia y erotismo: modulaciones propias
Participan: Gabriela Bejerman, Ercole Lissardi, Luis Mey e Irene Vilar. Coordina: Daniel Link.
Martes 1, a las 18:30, sala Alfonsina Storni
» La política en la literatura latinoamericana: ¿clisé o urgencia?
Participan: Félix Bruzzone, Lina Meruane, y Pablo Soler Frost. Coordina: Josefina Delgado.
Miércoles 2, a las 17:30, sala Roberto Arlt
» Megaciudades y minipueblitos: la irrupción de lo urbano en el texto
Participan: Claudina Domingo, Iosi Havilio, Eduardo Lalo y Matilde Sánchez. Coordina: Laura Isola.
Miércoles 2, a las 20:30, sala Adolfo Bioy Casares
» Cierre: Territorio de experiencias
Participan: Rafael Gumucio, Josefina Ludmer, Lina Meruane, Hernán Vanoli e Irene Vilar. Coordina: Silvina Friera
Jueves 3, a las 16, sala Victoria Ocampo
Tomado del blog de Eterna Cadencia.
jueves, 26 de abril de 2012
Para halagarte y para que se sepa
NO HAGO OTRA COSA QUE PENSAR EN TI
No hago otra cosa que pensar en ti
por halagarte para que se sepa
tome papel y lapiz.
y esparcí
las prendas de tu amor,
sobre la mesa..
buscaba una canción
y me perdí
que en un montón de palabras gastadas
no hago otra cosa que pensar en ti
y, no se me ocurre nada...
Enciendo un cigarrillo y otro más
un día de estos que de plantearme
muy seriamente dejar de fumar
con esa tos que me entra al levantarme
busque mirando al cielo inspiración
y me quedé colgado en las alturas
por cierto, al techo no le iría nada mal
una mano de pintura..
Mire por la ventana
y me fugue..
con una niña que iba en bicicleta
me distrajo un vecino
que tanbién..
no hacía más que rascarse la bragueta.
No hago otra cosa que pensar en ti
nada me gusta más que a hacer canciones
pero y las musas han pasado de mí
andarán de vacaciones.
No hago otra cosa que pensar en ti
pero los versos huyen de mis manos
y es que las musas han pasado de mí
se habran ido con el Nano.
Biocentrismo contra antropocentrismo
22 FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESÍA DE MEDELLÍN
“El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre”
Jefe Indio Seattle de la tribu Suwamish
Centro de irradiación de las acciones poéticas para la transformación cultural y espiritual, con el propósito de avanzar hacia un nuevo humanismo, el Festival Internacional de Poesía de Medellín celebrará su vigésima segunda versión del 23 al 30 de junio próximos.
Setenta poetas de cuarenta y cinco países, de los cinco continentes, poblarán con su expresión poética la atmósfera espiritual de la ciudad, los municipios de su área metropolitana; veinte municipios de Antioquia y cinco ciudades de Colombia.
Esta conjunción de voces será un coro que representa la esencia humana en su dimensión celebratoria y sus poemas se unirán para hacerle un homenaje al espíritu de los pueblos aborígenes.
Se reafirmará un proceso de renovación socio-cultural y espiritual, iniciado en 1991, para la resistencia civil, la cualificación del espíritu y la conciencia mediante la poesía y el arte que congregan y crean coexistencia, ante las afrentas de una historia signada por los atentados a la vida y al espíritu.
El Festival Internacional de Poesía de Medellín es un emblema de la interculturalidad que propicia ambientes de renovación social, gracias al espíritu vivificante de la poesía y al despliegue de los poetas del mundo, mediante su presencia, su gesto renovador y sus obras en plena armonía con el amor de un pueblo que le ha dado sentido, vida y permanencia a este evento.
Se ha luchado año tras año para lograr este espacio de libertad de expresión, mediante la poesía, en el que se invoca la vida que cohesiona e ilumina la dignidad necesaria para no sucumbir ante la barbarie y la banalidad.
Esta operación simbólica, poética, espiritual y cultural tiene un ascendiente de renovación en el alma de un país que le ha tocado resistir una historia desgarrada por el fratricidio, la exclusión y la pobreza.
HOMENAJE AL ESPIRITU DE LOS PUEBLOS ABORÍGENES
Aquel humanismo que justificó los excesos de la arremetida tecno-cientifica e industrial, sustentado en una noción de progreso basada en el dolor infligido a lo viviente; ése humanismo que justificó la segregación, la colonización, la sobre-explotación y la devastación de los pueblos originarios, de los pueblos guiados por un pensamiento mítico y cuyos dioses fueron heridos de muerte; ese humanismo que justificó su delirio de grandeza por el abuso de su autoconciencia, ese humanismo no es viable, perdió su esplendor después de haberlo cubierto todo con nebulosas de tóxicos.
El nuevo humanismo se sustenta en la construcción de una conciencia que despierta hacia el bio-centrismo, ante lo errático del excesivo antropocentrismo. El nuevo humanismo avanzará en la construcción del contrato natural que permita liberar a la naturaleza de su condición actual, que la sitúa entre los oprimidos y vulnerados del planeta y se le reconocerá como sujeto de derecho. El nuevo humanismo se basa en una reinterpretación de lo humano, en una re-significación de nuestra presencia en el mundo.
En esta perspectiva los pueblos aborígenes, que aún sobreviven, son una verdadera fuente de sabiduría que alimentará la nueva conciencia necesaria a toda la especie humana. El verdadero homenaje que se le puede hacer a los pueblos aborígenes es abrirse a sus visiones y concepciones, disponerse a escuchar sus cantos, su palabra cifrada en una sabiduría ancestral que permite devolverle a la naturaleza su dimensión arquetípica, de suprema instancia de la vida.
Lo que para nosotros es un nuevo humanismo, para los pueblos aborígenes es su estado natural, su condición humana desde tiempos inmemoriales.
Es el tiempo propicio para escuchar la palabra de quienes conservan el legado de los pueblos aborígenes quienes han sabido proteger un conocimiento bastante amenazado desde hace varios siglos.
Cada año se extinguen idiomas hablados por los últimos representantes de alguna tribu. Escuchar la palabra de los pueblos aborígenes es asistir al esplendor de los dioses que aun permanecen en su mente, en su vida cotidiana. Escuchar la palabra donde aun refulge el sol de la hermandad con los seres del planeta y celebrar su existencia como reafirmación en la vida.
Durante el 22 Festival Internacional de Poesía (23-30 de junio de 2012) de los setenta poetas que participarán, doce provienen en representación de sus respectivas etnias o naciones aborígenes. Traerán la poesía de sus culturas, el canto como el gran lujo, el gran legado de la especie humana. Será una conjunción soberana de poetas aborígenes compartiendo su expresión con poetas procedentes de los cinco continentes.
Este re-encuentro con el espíritu de los pueblos originarios (en el que se les escucha, se les reconoce como seres importantísimos para las grandes transformaciones de nuestra actitud ante la vida y se les manifiesta nuestro profundo respeto) es un acontecimiento que reflejará su luz, proyectada a las multitudes que asisten de manera comprometida y le dan un verdadero sentido de renovación y transformación cultural mediante su alta capacidad de escucha, su lucidez y su sentido de lo poético como un ejercicio de coexistencia y celebración que dignifica y valora la vida.
Como expresara Henry Miller, en El tiempo de los asesinos: “Los pueblos primitivos en general son poetas de la acción, poetas de la vida…Si fuéramos sensibles a lo poético, no permaneceríamos insensibles a su manera de vivir; habríamos incorporado su poesía a la nuestra, habríamos infundido en nuestras vidas esa belleza que impregna la suya. La poesía del hombre civilizado ha sido siempre exclusiva, esotérica. Ha causado su propia muerte”.
Henry Miller de El tiempo de los asesinos
Los poetas aborígenes que vendrán al 22 Festival internacional de Poesía de Medellín son:
Rita Mestokosho (Canadá, Nación Innu), Jamioy Juagibioy (Colombia, Nación Kamsá), María Teresa Panchillo (Chile, Nación Mapuche), María Clara Sharupi (Ecuador, Nación Shuar), Karenne Wood (Estados Unidos, Nación Monacan), Mata-Uiroa Manuel Atan (Isla de Pascua, Nación Rapa Nui), Juan Hernández Ramírez (México, Nación Náhuatl)Dida Aguirre (Perú, Nación Quechua),Atala Uriana (República Bolivariana de Venezuela, Nación Wayuu), Magssanguaq Qujaukitsoq (Groenlandia, Nación Inuit Kalaallit), Sigbjørn Skoden (Noruega, Nación Sami), Apirana Taylor (Nueva Zelanda, Nación Aotearoa).
También han confirmado su presencia los siguientes poetas:
África: Rachid Boudjedra (Argelia), Joyce Ashuntantang (Camerún), Saba Kidane (Eritrea), Chris Abani (Nigeria), Tibass Kangu Zenga Mambu (República Democrática del Congo), Didier Awadi (Senegal), Keorapetse Kgositsile, David wa Maahlamela (Suráfrica), Alfred Tembo (Zambia).
América : Jotamario Arbeláez, Carlos Vásquez, Gonzalo Márquez Cristo, Carlos Bedoya, Surlay Farlay, Jorge Torres Medina, Nicolás Suescún, Carlos Ciro, Fadir Delgado, Mauricio Contreras, Carlos Framb, Fernando García Cuéncar, Larry Mejía, Angye Gaona, Luis Eduardo Rendón, Catalina Garcés, Jhonattan Arango, Edwin Rendón, Fly So High (Colombia), Hugo Jamioy Juagibioy (Colombia, Nación Kamsá), Leymen Pérez (Cuba), María Clara Sharupi (Ecuador, Nación Shuar), Nación Monacan), Rodney Saint-Éloi (Haití), Malachi Smith (Jamaica), Javier Alvarado (Panamá), Jacobo Rauskin (Paraguay), Arturo Corcuera (Perú), John Robert Lee (Santa Lucía), Martha Canfield (Uruguay-Italia), Gonzalo Fragui, José Javier Sánchez (República Bolivariana de Venezuela),
Asia : Mindy Zhan (China), Mookie Katigbak Lacuesta (Filipinas), Subhro Bandopadhyay (India), Dorothea Rosa Herliany (Indonesia), Dunya Mikhail (Irak), Esdauletov Ulugbek (Kazajstán).
Europa: Monika Rinck (Alemania), Geert van Istendael (Bélgica), Dostena Lavergne (Bulgaria), José Luis Reina Palazón, Carlos Pardo (España), Kepa Murua, José Fernández de la Sota (País Vasco, España), Francis Combes (Francia), Dino Siotis, Grigorios Falireas (Grecia), Magssanguaq Qujaukitsoq (Groenlandia, Nación Inuit Kalaallit), Dacia Maraini (Italia), Sigbjørn Skoden (Noruega, Nación Sami), Ion Deaconescu (Rumania), Andreas Neeser (Suiza), Andriy Bondar (Ucrania).
Oceanía : Philip Hammial (Australia).
Alegra saber que todo este esfuerzo del espíritu humano, mediante la concreción de las acciones poéticas, se aplica en lo mejor de su existencia, en el esplendor que necesita nuestra conciencia en tránsito hacia un nuevo momento de la condición humana, entrelazada a la naturaleza y hermanada consigo misma como una forma de superar la guerra y la devastación.
Como expresara el Gran Jefe Seattle: “Esto lo sabemos: la tierra no pertenece al hombre, sino que el hombre pertenece a la tierra. El hombre no ha tejido la red de la vida: es sólo una hebra de ella. Todo lo que haga a la red se lo hará a sí mismo. Lo que ocurre a la tierra ocurrirá a los hijos de la tierra. Lo sabemos. Todas las cosas están relacionadas como la sangre que une a una familia”.
Sea, entonces, el 22 Festival Internacional de Poesía de Medellín el ámbito propicio para declarar al mundo la urgente necesidad de hacer un viraje existencial que eluda el abismo y dé el gran salto, el gran paso hacia una existencia reconciliada con la vida.
domingo, 22 de abril de 2012
Serrat-Sabina, cómo los quiero
Una maravilla, un deslumbramiento no por esperado menos deslumbrante y sorprendente: ¿Cómo se puede reirse y llorar durante tres horas con tanta intensidad sin reventar?
De todo: Desde Caminate no hay camino (mis 10 años y el disco de vinilo de mi vieja) hasta Señora que no viví cuando fue éxito y me llega tan tarde (pero seguro), hasta 19 días y 500 noches y Nos dieron los 10 y las 11 y los temas eróticos y ochentosos de Sabina (los primeros que me gustaron, antes incluso de que me pusiera a escuchar Serrat sin Machado) y los momentos extremos de contrapunto entre estos dos tipos geniales: uno hablando mal del otro (el huevo izquierdo que Serrat no tiene, la leyenda de Sabina tocando en los subtes de Londres), los dos respondiéndose tipo payada, los dos confesándose "gallegos con corazón argentino" y el no irse nunca, y dos bises con pantalla de pájaros detrás y el Luna que aplaudía y gritaba y una bola de cariño para todos.
sábado, 21 de abril de 2012
Desbunde y felicidad
Librería Biblos
Puan 378 Ciudad de Buenos Aires. Tel: 4432-8828 mail: info@libreriabiblos.com.ar
Novedad
L19042012
Desbunde y felicidad
De la Cartonera a Perlongher
Cecilia Palmeiro
Año de edición: 2011
Lugar: Buenos Aires
ISBN: 9872639501
Precio: $98.-
Comentario:
Cecilia Palmeiro estudia las marcas de una de las tradiciones más vitales de la literatura latinoamericana: el neobarroso. El libro sigue a Néstor Perlongher, su poderoso tráfico de lecturas e influencias literarias y políticas, que arranca en la década del setenta en Buenos Aires, pertrecha el debate cultural y político de Brasil en los ochenta y vuelve a Buenos Aires, primero en las intervenciones de la postdictadura y, a fines de los noventa, reelaborado por una generación de poetas, agitadores culturales y editores.
“En tanto poeta, zas, novelista”, le gustaba decir a Osvaldo Lamborghini: a ese pasaje que casi no se puede medir en el tiempo o a las preguntas que implica, al paso del verso a la prosa, del poema a la aventura, de la fotocopia al libro industrial apunta Desbunde y felicidad. El objeto de estudio de su último y extenso capítulo, que instaura el pasado inmediato y el tiempo cero del libro, parece ser el puñado de novelas de unos poetas (Cucurto, Dalia Rosetti, Gabriela Bejerman, Pablo Pérez, Dani Umpi) y de un guionista inconcluso (Alejandro López), y los cuentos de Cecilia Pavón. Pero Desbunde y felicidad no se detiene ahí. Por el desfiladero de esas escrituras, de sus operaciones de producción y circulación, llega a un lugar extraño y compacto: un pequeño espacio de intercambios amistosos que en la potente succión del cambio de siglo en la Argentina redescubren y fundan una política de la lengua y de los cuerpos, y un mercado que oscila entre la industria y la feria. En ese proceso discute las preguntas que le dan sentido a la instalación de un canon y abre una perspectiva para leer una literatura rioplatense que nos es estrictamente contemporánea.
Índice:
Introducción. Poéticas vitales en tránsito: antiestéticas de lo trash/ I. Locas, milicos y fusiles: Néstor Perlongher y el Frente de Liberación Homosexual/ Década del 70: represión y desacato/La marica: glamour, escándalo y provocación/ Los cadáveres de la nación/ ¡Todos putos, una bendición!/ El negocio del deseo: libidinización del capital y monetarización de las pasiones/ Filosofía y nuevas formas de politización/ Emergencia del Sida/ II. El Brasil de la apertura: devenires minoritarios/ Apertura y desbunde/ Poesía Marginal: desbunde y procesos de singularización/ El Grupo SOMOS/ Literatura y formaciones identitarias/ Glauco Mattoso y la coprofagia de poéticas/ Poéticas, devenires y luchas culturales/ III. Buenos Aires era una fiesta/ Introducción y estado de la cuestión/ Escritos éxtimos: nuevas formulaciones del yo/ Belleza y Felicidad: Girls just wanna have fun/ Pablo Pérez, leather boy/ Aventuras queer/ Eloísa Cartonera: literatura sudaca border/ Fer: si Evita viviera…/ El caso Fernanda Laguna: el culto a la personalidad artística o el arte de vivir el arte/ Yo era una chica moderna/ Durazno reverdeciente: el maravilloso y despiadado universo de los sentimientos/ Cecilia Pavón: No soy dark / soy intensa/ Ceci y Fer (poeta y revolucionaria)/ Gabriela Bejerman: el placer como accidente/ Presente perfecto/ Dani Umpi. ¡Un, dos, tres! ¡Somos amigas! Miss Tacuarembó/ Aún soltera/ Alejandro López: Alcanzar una estrella/ La asesina de Lady Di/ Internet como laboratorio de escritura: literatura tecno, novelas tras/ Washington Cucurto: “La delirantez puede intervenir la realidad”/ Cosa de negros/
Puan 378 Ciudad de Buenos Aires. Tel: 4432-8828 mail: info@libreriabiblos.com.ar
Novedad
L19042012
Desbunde y felicidad
De la Cartonera a Perlongher
Cecilia Palmeiro
Año de edición: 2011
Lugar: Buenos Aires
ISBN: 9872639501
Precio: $98.-
Comentario:
Cecilia Palmeiro estudia las marcas de una de las tradiciones más vitales de la literatura latinoamericana: el neobarroso. El libro sigue a Néstor Perlongher, su poderoso tráfico de lecturas e influencias literarias y políticas, que arranca en la década del setenta en Buenos Aires, pertrecha el debate cultural y político de Brasil en los ochenta y vuelve a Buenos Aires, primero en las intervenciones de la postdictadura y, a fines de los noventa, reelaborado por una generación de poetas, agitadores culturales y editores.
“En tanto poeta, zas, novelista”, le gustaba decir a Osvaldo Lamborghini: a ese pasaje que casi no se puede medir en el tiempo o a las preguntas que implica, al paso del verso a la prosa, del poema a la aventura, de la fotocopia al libro industrial apunta Desbunde y felicidad. El objeto de estudio de su último y extenso capítulo, que instaura el pasado inmediato y el tiempo cero del libro, parece ser el puñado de novelas de unos poetas (Cucurto, Dalia Rosetti, Gabriela Bejerman, Pablo Pérez, Dani Umpi) y de un guionista inconcluso (Alejandro López), y los cuentos de Cecilia Pavón. Pero Desbunde y felicidad no se detiene ahí. Por el desfiladero de esas escrituras, de sus operaciones de producción y circulación, llega a un lugar extraño y compacto: un pequeño espacio de intercambios amistosos que en la potente succión del cambio de siglo en la Argentina redescubren y fundan una política de la lengua y de los cuerpos, y un mercado que oscila entre la industria y la feria. En ese proceso discute las preguntas que le dan sentido a la instalación de un canon y abre una perspectiva para leer una literatura rioplatense que nos es estrictamente contemporánea.
Índice:
Introducción. Poéticas vitales en tránsito: antiestéticas de lo trash/ I. Locas, milicos y fusiles: Néstor Perlongher y el Frente de Liberación Homosexual/ Década del 70: represión y desacato/La marica: glamour, escándalo y provocación/ Los cadáveres de la nación/ ¡Todos putos, una bendición!/ El negocio del deseo: libidinización del capital y monetarización de las pasiones/ Filosofía y nuevas formas de politización/ Emergencia del Sida/ II. El Brasil de la apertura: devenires minoritarios/ Apertura y desbunde/ Poesía Marginal: desbunde y procesos de singularización/ El Grupo SOMOS/ Literatura y formaciones identitarias/ Glauco Mattoso y la coprofagia de poéticas/ Poéticas, devenires y luchas culturales/ III. Buenos Aires era una fiesta/ Introducción y estado de la cuestión/ Escritos éxtimos: nuevas formulaciones del yo/ Belleza y Felicidad: Girls just wanna have fun/ Pablo Pérez, leather boy/ Aventuras queer/ Eloísa Cartonera: literatura sudaca border/ Fer: si Evita viviera…/ El caso Fernanda Laguna: el culto a la personalidad artística o el arte de vivir el arte/ Yo era una chica moderna/ Durazno reverdeciente: el maravilloso y despiadado universo de los sentimientos/ Cecilia Pavón: No soy dark / soy intensa/ Ceci y Fer (poeta y revolucionaria)/ Gabriela Bejerman: el placer como accidente/ Presente perfecto/ Dani Umpi. ¡Un, dos, tres! ¡Somos amigas! Miss Tacuarembó/ Aún soltera/ Alejandro López: Alcanzar una estrella/ La asesina de Lady Di/ Internet como laboratorio de escritura: literatura tecno, novelas tras/ Washington Cucurto: “La delirantez puede intervenir la realidad”/ Cosa de negros/
jueves, 19 de abril de 2012
David Galchutt
Que la luna dulcemente
domingo, 15 de abril de 2012
Una cosa es ser limosnero y otra, ordenarte a ti mismo
ENTREVISTA A LA ABUELA MARGARITA "Cuando quiero algo me lo pido a mi misma"
La Abuela Margarita, curandera y guardiana de la tradición maya, se crió con su bisabuela, que era curandera y milagrera. Practica y conoce los círculos de danza del sol, de la tierra, de la luna, y la búsqueda de visión. Pertenece al consejo de ancianos indígenas y se dedica a sembrar salud y conocimiento a cambio de la alegría que le produce hacerlo, porque para sustentarse sigue cultivando la tierra. Cuando viaja en avión y las azafatas le dan un nuevo vaso de plástico, ella se aferra al primero: “No joven, que esto va a parar a la Madre Tierra”. Rezuma sabiduría y poder, es algo que se percibe con nitidez. Sus rituales, como gritarle a la tierra el nombre del recién nacido para que reconozca y proteja su fruto, son explosiones de energía que hace bien al que lo presencia; y cuando te mira a los ojos y te dice que somos sagrados, algo profundo se agita.
Ella nos dice: "Tengo 71 años. Nací en el campo, en el estado de Jalisco (México), y vivo en la montaña. Soy viuda, tengo dos hijas y dos nietos de mis hijas, pero tengo miles con los que he podido aprender el amor sin apego. Nuestro origen es la Madre Tierra y el Padre Sol. He venido a la Fira de la Terra para recordarles lo que hay dentro de cada uno."
-¿Dónde vamos tras esta vida?
-¡Uy hija mía, al disfrute! La muerte no existe. Las muerte simplemente es dejar el cuerpo físico, si quieres.
-¿Cómo que si quieres…?
-Te lo puedes llevar. Mi bisabuela era chichimeca, me crié con ella hasta los 14 años, era una mujer prodigiosa, una curandera, mágica, milagrosa. Aprendí mucho de ella.
-Ya se la ve a usted sabia, abuela.
-El poder del cosmos, de la tierra y del gran espíritu está ahí para todos, basta tomarlo. Los curanderos valoramos y queremos mucho los cuatro elementos (fuego, agua, aire y tierra), los llamamos abuelos. La cuestión es que estaba una vez en España cuidando de un fuego, y nos pusimos a charlar.
-¿Con quién?
-Con el fuego. “Yo estoy en ti”, me dijo. “Ya lo sé”, respondí. “Cuando decidas morir retornarás al espíritu, ¿por qué no te llevas el cuerpo?”, dijo. “¿Cómo lo hago?”, pregunté.
-Interesante conversación.
-”Todo tu cuerpo está lleno de fuego y también de espíritu -me dijo-, ocupamos el cien por cien dentro de ti. El aire son tus maneras de pensar y ascienden si eres ligero. De agua tenemos más del 80%, que son los sentimientos y se evaporan. Y tierra somos menos del 20%, ¿qué te cuesta cargar con eso?”.
-¿Y para qué quieres el cuerpo?
-Pues para disfrutar, porque mantienes los cinco sentidos y ya no sufres apegos. Ahora mismo están aquí con nosotras los espíritus de mi marido y de mi hija.
-Hola.
-El muertito más reciente de mi familia es mi suegro, que se fue con más de 90 años. Tres meses antes de morir decidió el día. “Si se me olvida -nos dijo-, me lo recuerdan”. Llegó el día y se lo recordamos. Se bañó, se puso ropa nueva y nos dijo: “Ahora me voy a descansar”. Se tumbó en la cama y murió. Eso mismo le puedo contar de mi bisabuela, de mis padres, de mis tías…
-Y usted, abuela, ¿cómo quiere morir?
-Como mi maestro Martínez Paredes, un maya poderoso. Se fue a la montaña: “Al anochecer vengan a por mi cuerpo”. Se le oyó cantar todo el día y cuando fueron a buscarle, la tierra estaba llena de pisaditas. Así quiero yo morirme, danzando y cantando. ¿Sabe lo que hizo mi papá?
-¿Qué hizo?
-Una semana antes de morir se fue a recoger sus pasos. Recorrió los lugares que amaba y a la gente que amaba y se dio el lujo de despedirse. La muerte no es muerte, es el miedo que tenemos al cambio. Mi hija me está diciendo: “Habla de mí”, así que le voy a hablar de ella.
-Su hija, ¿también decidió morir?
-Sí. Hay mucha juventud que no puede realizarse, y nadie quiere vivir sin sentido.
-¿Qué merece la pena?
-Cuando miras a los ojos y dejas entrar al otro en ti y tú entras en el otro y te haces uno. Esa relación de amor es para siempre, ahí no hay hastío. Debemos entender que somos seres sagrados, que la Tierra es nuestra Madre y el Sol nuestro Padre. Hasta hace bien poquito los huicholes no aceptaban escrituras de propiedad de la tierra. “¿Cómo voy a ser propietario de la Madre Tierra?”, decían.
-Aquí la tierra se explota, no se venera.
-¡La felicidad es tan sencilla!, consiste en respetar lo que somos, y somos tierra, cosmos y gran espíritu. Y cuando hablamos de la madre tierra, también hablamos de la mujer que debe ocupar su lugar de educadora.
-¿Cuál es la misión de la mujer?
-Enseñar al hombre a amar. Cuando aprendan, tendrán otra manera de comportarse con la mujer y con la madre tierra. Debemos ver nuestro cuerpo como sagrado y saber que el sexo es un acto sagrado, esa es la manera de que sea dulce y nos llene de sentido. La vida llega a través de ese acto de amor. Si banalizas eso, ¿qué te queda? Devolverle el poder sagrado a la sexualidad cambia nuestra actitud ante la vida. Cuando la mente se une al corazón todo es posible. Yo quiero decirle algo a todo el mundo…
-¿...?
-Que pueden usar el poder del Gran Espíritu en el momento que quieran. Cuando entiendes quién eres, tus pensamientos se hacen realidad. Yo, cuando necesito algo, me lo pido a mí misma. Y funciona.
-Hay muchos creyentes que ruegan a Dios, y Dios no les concede.
-Porque una cosa es ser limosnero y otra, ordenarte a ti mismo, saber qué es lo que necesitas. Muchos creyentes se han vuelto dependientes, y el espíritu es totalmente libre; eso hay que asumirlo. Nos han enseñado a adorar imágenes en lugar de adorarnos a nosotros mismos y entre nosotros.
-Mientras no te empaches de ti mismo.
-Debemos sutilizar nuestra sombra, ser más ligeros, afinar las capacidades, entender. Entonces es fácil curar, tener telepatía y comunicarse con los otros, las plantas, los animales. Si decides vivir todas tus capacidades para hacer el bien, la vida es deleite.
-¿Desde cuándo lo sabe?
-Momentos antes de morir mi hija me dijo: “Mamá, carga tu sagrada pipa, tienes que compartir tu sabiduría y vas a viajar mucho. No temas, yo te acompañaré”. Yo vi con mucho asombro como ella se incorporaba al cosmos. Experimenté que la muerte no existe. El horizonte se amplió y las percepciones perdieron los límites, por eso ahora puedo verla y escucharla, ¿lo cree posible?
-Sí.
-Mis antepasados nos dejaron a los abuelos la custodia del conocimiento: “Llegará el día en que se volverá a compartir en círculos abiertos”. Creo que ese tiempo ha llegado
viernes, 13 de abril de 2012
Lamerles sus ojos sosegados
NEORRABIOSO
Las mujeres combate
Lo adecuado sería enamorarme
de mujeres con fresas en el pelo
y lamerles sus rojos sosegados
veinte veces o treinta por semana,
lo adecuado sería evitarme
las mujeres tormenta
las mujeres navaja
las mujeres combate
las mujeres pregunta
las mujeres tornado
las mujeres problema
las mujeres batalla,
lo adecuado sería apartarme
de los centros, huir
de las zonas urbanas y escapar
al extrarradio, que no puedan
conseguir mi correo ni mi número
de preso, que no conozcan las señas
del niño mío o la mosca mía,
que no me encuentren,
que no se repita Iratxe:
que a ninguna de esas mujeres
le sea posible acercarse, que
no tengan ocasión de dirigirme
ni
la
más
mínima
palabra.
.
Publicado por Neorrabios@ en 07:41
Etiquetas: iratxe, poemas
Las mujeres combate
Lo adecuado sería enamorarme
de mujeres con fresas en el pelo
y lamerles sus rojos sosegados
veinte veces o treinta por semana,
lo adecuado sería evitarme
las mujeres tormenta
las mujeres navaja
las mujeres combate
las mujeres pregunta
las mujeres tornado
las mujeres problema
las mujeres batalla,
lo adecuado sería apartarme
de los centros, huir
de las zonas urbanas y escapar
al extrarradio, que no puedan
conseguir mi correo ni mi número
de preso, que no conozcan las señas
del niño mío o la mosca mía,
que no me encuentren,
que no se repita Iratxe:
que a ninguna de esas mujeres
le sea posible acercarse, que
no tengan ocasión de dirigirme
ni
la
más
mínima
palabra.
.
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En qué planeta es mejor tu Salinger que mi Lope de Vega
NEORRABIOSO
Cada vez tardamos más en llegar a la cama
Qué se puede hacer con una chica entre blanca y amarillo
que cursa en primero de rebeldes y en quinto de filología,
una mujer como un ramo de apio o como un cóleo sin maceta,
más bella que un triciclo silvestre o un orfeón de romeros,
que piensa a puño que Shakespeare no alcanza a Hemingway
y Cortázar aventaja a Stendhal por más de tres submarinos,
qué se puede hacer con esa chica si luce quince años menos
y te saca cinco centímetros de risa y altura, y desde tan arriba
te ataca y dice fuego a Tolstoi, abajo Hugo, cieno a Balzac,
fuera Propercio, vinagre a Dickens y cinabrio para Catulo,
qué se puede hacer salvo amarla, salvo apretar tu corazón prieto
sobre su corazón prieto, salvo besarla sin camisa ni pantalones
y olvidar sus calaveras de furia, gloriosa niña que te amo tanto
pero te crees la petunia de la muerte, vamos a ver, sarampiona,
en qué planeta es mejor tu Salinger que mi Lope de Vega,
dios mío, qué tontería, es que no puedo dejar de contestarte,
por tu puta culpa cada vez tardamos más en llegar a la cama.
.
Publicado por Neorrabios@ en 18:15
Etiquetas: natalia, poemas
Cada vez tardamos más en llegar a la cama
Qué se puede hacer con una chica entre blanca y amarillo
que cursa en primero de rebeldes y en quinto de filología,
una mujer como un ramo de apio o como un cóleo sin maceta,
más bella que un triciclo silvestre o un orfeón de romeros,
que piensa a puño que Shakespeare no alcanza a Hemingway
y Cortázar aventaja a Stendhal por más de tres submarinos,
qué se puede hacer con esa chica si luce quince años menos
y te saca cinco centímetros de risa y altura, y desde tan arriba
te ataca y dice fuego a Tolstoi, abajo Hugo, cieno a Balzac,
fuera Propercio, vinagre a Dickens y cinabrio para Catulo,
qué se puede hacer salvo amarla, salvo apretar tu corazón prieto
sobre su corazón prieto, salvo besarla sin camisa ni pantalones
y olvidar sus calaveras de furia, gloriosa niña que te amo tanto
pero te crees la petunia de la muerte, vamos a ver, sarampiona,
en qué planeta es mejor tu Salinger que mi Lope de Vega,
dios mío, qué tontería, es que no puedo dejar de contestarte,
por tu puta culpa cada vez tardamos más en llegar a la cama.
.
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martes, 10 de abril de 2012
Paso mañana sin falta
Saint Exupéry Libros
Conseguí tus libros en Bella Vista.
Maipú 1487 - Bella Vista a mts. de la estación del San Martín.
- Textos escolares y universitarios.
- Literatura.
- Libros infantiles.
- Idiomas.
- Diccionarios.
- Política
- Jurídico
- Historia y mucho más
Horario: LUN A SAB de 10.00 hs a 13.30 hs - de 16.00 a 20.00 hs
E-mail: saintexuperylibros@gmail.com
Tel: 4666 7607
Maipú 1487 - Bella Vista
domingo, 8 de abril de 2012
De niño me soñé reina
Suplemento Soy. Página 12
Viernes, 6 de abril de 2012
A Chile que me mató tanto
Por Alejandro Modarelli
De niño me soñé reina, pero jamás un dios mártir. Y ahora, medio asfixiado en mi cajón por las mil flores del bien común, oigo a los decentes ciudadanos de Chile llorarme como se llora la suerte de los cristos. Muerto por fin me aman; célebre por fin me respetan: todos son hoy mis amigos, mis padres y mis hermanos. Pero a pesar de lo que han jurado los griegos, hasta en el más allá uno sigue conservando la memoria, y entonces cuesta agradecer las palabras de tanto bienpensante súbito, de tanto converso y tanto arrepentido. No quisiera marchitarles las flores, camaradas de la última hora –pariente que antes me negó, psicólogo egresado de la Católica, clérigo magistral, diputado que abominó de leyes contra el odio, maestra que se calló, progre hasta ahí y siempre que no le fiche el bulto– pero me acuerdo que hasta ayer nomás los bárbaros que se ensañaron con mi cuerpo coliza eran también hermanos suyos, criados en el mismo plato urbano, con la misma leche de las tradiciones. Hasta ayer nomás eran sus colegas de la infancia y me corrían en grupo a la salida del colegio, y ya de pantalones largos envenenaron juntos las hostias del lenguaje que me tragué durante más de veinte años. Los criminales que me dieron caza en una plaza de Santiago eran los bárbaros de este siglo, sí, pero su barbarie (digan si no, chilenos) tenía una cosa de neonazi chic que los hacía indetectables para los radares de la familia bien constituida y la democracia policial. Eran tan monos, tan blanquitos los chicos asesinos, que me hicieron pensar al principio en unos tomasitos de Finlandia crecidos y diplomados en los gimnasios neoliberales del barrio Las Condes pero no: si el deseo somete a la presa, nunca la engaña. Cuando asomaron las navajas, yo ya supe que en mi cuerpo con ganas de sexo se trazaría un mapa de sangre y no de semen con la forma del Tercer Reich.
¿Es que no se enteraron todavía, amigos del funeral (dicen, y podría haber sido cierto) que hubo un barco que zarpó hace un siglo desde el puerto de Valparaíso, por orden del general Ibáñez, lleno de maricas a ser echadas al mar? Hoy que todos dicen ser yo, yo soy otro de aquellos homosexuales ahogados por odio de un dictador, pero el mar donde aprendí a calmar mis calores de pendejo fue una plaza de Santiago, y ahí mismo en esa plaza empezaría mi calvario...discoteca mía, pensé, no me abandones ni de noche ni de día (una vez más, como antes del gay liberado, como cuando escribía Jean Genet, sexo y muerte fueron la ecuación poética de nuestros goces clandestinos).
Yo, que era el puto fifí, el coliza traga sables, ahora tendré por fin un nombre que a Chile le parece tan honorable como el de un prócer: Daniel Zamudio. Un proyecto de ley seguramente llevará mi nombre a la victoria, “ley antidiscriminatoria Zamudio”, pero jamás quise esta victoria. Porque no todos los gays nacimos para convertirnos en salvadores de todo un colectivo, como muchos no nacen para reina, y nunca pensé ser la letra de un acto de justicia que crece ahora de apuro en el Parlamento como un champiñón entre la carroña, después de tantos siglos de oprobio. Será por eso que me asfixian estas flores, y juro que no soy desagradecido. Por algo se empieza, siempre se empieza por poco y a menudo un poco tarde, y de eso saben bien los de la Concertación y los de la Alianza. Deje señora nomás su obsequio de pena civil, su rosa de madre como el gerente general Pinochet mandaba. Déjela con gesto contrito y prolijo sobre este cajón cerrado que esconde este cadáver mío tan maltratado, no vaya a ser cosa que la flor se deslice hasta el suelo y, por azar, la pise justo un carabinero con fantasías de neonazi.
Tomado de http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/soy/subnotas/2379-224-2012-04-06.html
Viernes, 6 de abril de 2012
A Chile que me mató tanto
Por Alejandro Modarelli
De niño me soñé reina, pero jamás un dios mártir. Y ahora, medio asfixiado en mi cajón por las mil flores del bien común, oigo a los decentes ciudadanos de Chile llorarme como se llora la suerte de los cristos. Muerto por fin me aman; célebre por fin me respetan: todos son hoy mis amigos, mis padres y mis hermanos. Pero a pesar de lo que han jurado los griegos, hasta en el más allá uno sigue conservando la memoria, y entonces cuesta agradecer las palabras de tanto bienpensante súbito, de tanto converso y tanto arrepentido. No quisiera marchitarles las flores, camaradas de la última hora –pariente que antes me negó, psicólogo egresado de la Católica, clérigo magistral, diputado que abominó de leyes contra el odio, maestra que se calló, progre hasta ahí y siempre que no le fiche el bulto– pero me acuerdo que hasta ayer nomás los bárbaros que se ensañaron con mi cuerpo coliza eran también hermanos suyos, criados en el mismo plato urbano, con la misma leche de las tradiciones. Hasta ayer nomás eran sus colegas de la infancia y me corrían en grupo a la salida del colegio, y ya de pantalones largos envenenaron juntos las hostias del lenguaje que me tragué durante más de veinte años. Los criminales que me dieron caza en una plaza de Santiago eran los bárbaros de este siglo, sí, pero su barbarie (digan si no, chilenos) tenía una cosa de neonazi chic que los hacía indetectables para los radares de la familia bien constituida y la democracia policial. Eran tan monos, tan blanquitos los chicos asesinos, que me hicieron pensar al principio en unos tomasitos de Finlandia crecidos y diplomados en los gimnasios neoliberales del barrio Las Condes pero no: si el deseo somete a la presa, nunca la engaña. Cuando asomaron las navajas, yo ya supe que en mi cuerpo con ganas de sexo se trazaría un mapa de sangre y no de semen con la forma del Tercer Reich.
¿Es que no se enteraron todavía, amigos del funeral (dicen, y podría haber sido cierto) que hubo un barco que zarpó hace un siglo desde el puerto de Valparaíso, por orden del general Ibáñez, lleno de maricas a ser echadas al mar? Hoy que todos dicen ser yo, yo soy otro de aquellos homosexuales ahogados por odio de un dictador, pero el mar donde aprendí a calmar mis calores de pendejo fue una plaza de Santiago, y ahí mismo en esa plaza empezaría mi calvario...discoteca mía, pensé, no me abandones ni de noche ni de día (una vez más, como antes del gay liberado, como cuando escribía Jean Genet, sexo y muerte fueron la ecuación poética de nuestros goces clandestinos).
Yo, que era el puto fifí, el coliza traga sables, ahora tendré por fin un nombre que a Chile le parece tan honorable como el de un prócer: Daniel Zamudio. Un proyecto de ley seguramente llevará mi nombre a la victoria, “ley antidiscriminatoria Zamudio”, pero jamás quise esta victoria. Porque no todos los gays nacimos para convertirnos en salvadores de todo un colectivo, como muchos no nacen para reina, y nunca pensé ser la letra de un acto de justicia que crece ahora de apuro en el Parlamento como un champiñón entre la carroña, después de tantos siglos de oprobio. Será por eso que me asfixian estas flores, y juro que no soy desagradecido. Por algo se empieza, siempre se empieza por poco y a menudo un poco tarde, y de eso saben bien los de la Concertación y los de la Alianza. Deje señora nomás su obsequio de pena civil, su rosa de madre como el gerente general Pinochet mandaba. Déjela con gesto contrito y prolijo sobre este cajón cerrado que esconde este cadáver mío tan maltratado, no vaya a ser cosa que la flor se deslice hasta el suelo y, por azar, la pise justo un carabinero con fantasías de neonazi.
Tomado de http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/soy/subnotas/2379-224-2012-04-06.html
Tokio Blues
¿Qué son todas esas minitas histéricas alrededor del chico bueno que no puede ponerlaen ningún lado?
¡Qué peli más aburrida! Por lo que leo de reseñas de la novela de Murakami (que no leí) o yo no entendí nada o en la película se olvidaron de todo. Lo único que me gustó fueron las escenas de discreto y doméstico sexo explícito.
Bajo las alas hay un hombre
Bajó una mariposa a un lugar oscuro...
Marosa Di Giorgio
Bajó una mariposa a un lugar oscuro; al parecer, de
hermosos colores; no se distinguía bien. La niña más chica
creyó que era una muñeca rarísima y la pidió; los otros
niños dijeron: -Bajo las alas hay un hombre.
Yo dije: -Sí, su cuerpo parece un hombrecito.
Pero, ellos aclararon que era un hombre de tamaño natural.
Me arrodillé y vi. Era verdad lo que decían los niños. ¿Cómo
cabía un hombre de tamaño normal bajo las alitas?
Llamamos a un vecino. Trajo una pinza. Sacó las alas. Y un
hombre alto se irguió y se marchó.
Y esto que parece casi increíble, luego fue pintado
prodigiosamente en una caja.
De "La liebre de marzo" 1981
La mariposa es un monstruo malo
Por José Luis Zárate
Los gusanos y lombrices lo cuentan con miedo, las orugas saben que a veces, cuando hay luna llena, alguna se convierte en mariposa.
La momia se estremece, las vendas se tensan, el tejido ancestral se abre, con que desconcierto ven surgir una mariposa.
Las orugas saben que las mariposas se alejan con ajos y cruces, que para destruirlas hay que clavarles un alfiler en el corazón.
Toamdo de su muro de Facebook
Juramento
Por José Luis Zárate
Juré que por ti pondría las manos en el fuego, sin saber que estabas toda hecha de llamas.
Toamdo de su muro de Facebook.
Juré que por ti pondría las manos en el fuego, sin saber que estabas toda hecha de llamas.
Toamdo de su muro de Facebook.
Microcuentista
Por José Luis Zárate
Los microcuentistas mandan cartas de amor cortas, y 12 semillas de rosa.
Los microautobiografistas mueren jóvenes.
Cuando el microcuentista se cambió a la novela, terminó su epopeya en 3 páginas.
Tomado de su muro de Facebook.
Los microcuentistas mandan cartas de amor cortas, y 12 semillas de rosa.
Los microautobiografistas mueren jóvenes.
Cuando el microcuentista se cambió a la novela, terminó su epopeya en 3 páginas.
Tomado de su muro de Facebook.
sábado, 7 de abril de 2012
Encremada con el barro de Iruya
Remedio casero para abandonar la soltería
Valeria Pariso
De todos los remedios
caseros que conozco
el de la soltería
es el más complicado.
Requiere que se unte
el cuerpo enteramente
con la tierra de Iruya.
Iruya queda en Salta
y es un pueblo de polvo
perdido donde el hombre
recobró la paciencia.
Tiene senos tan altos
que parecen montañas
y se escuchan amantes
gozando a media tarde.
Si está lejos de Salta,
tome un avión, un tero,
viaje usted como pueda
lo importante es que llegue.
Hecho esto, encremada
con el barro de Iruya
piense en todos los hombres
que no quiso mirar.
Mire a todos, de a poco
con los ojos de Iruya
que se acuesta a la tarde
con los senos tan altos
con los valles tan huecos
con gemidos de barro.
Recapacite, piense,
cuánto amor macerado
siempre hay alguien
que espera
un vecino, un amigo
el hermano de alguien
el padre de una amiga,
qué se yo, piense en algo.
Hecho esto, con calma
quítese todo el barro
sienta como la tierra
le penetra en la cara
cómo huele la piedra
cómo el poro conoce
lo esencial y se cierra
con el amor adentro.
Ahora salga, camine
tome un trago,
disfrute,
conozca a mucha gente
bese a todos.
La boca
no cuenta si no habla.
Bese nomás,
que nadie
se resiste en Iruya.
© Valeria Cecilia Pariso, 2012.
Valeria Pariso
De todos los remedios
caseros que conozco
el de la soltería
es el más complicado.
Requiere que se unte
el cuerpo enteramente
con la tierra de Iruya.
Iruya queda en Salta
y es un pueblo de polvo
perdido donde el hombre
recobró la paciencia.
Tiene senos tan altos
que parecen montañas
y se escuchan amantes
gozando a media tarde.
Si está lejos de Salta,
tome un avión, un tero,
viaje usted como pueda
lo importante es que llegue.
Hecho esto, encremada
con el barro de Iruya
piense en todos los hombres
que no quiso mirar.
Mire a todos, de a poco
con los ojos de Iruya
que se acuesta a la tarde
con los senos tan altos
con los valles tan huecos
con gemidos de barro.
Recapacite, piense,
cuánto amor macerado
siempre hay alguien
que espera
un vecino, un amigo
el hermano de alguien
el padre de una amiga,
qué se yo, piense en algo.
Hecho esto, con calma
quítese todo el barro
sienta como la tierra
le penetra en la cara
cómo huele la piedra
cómo el poro conoce
lo esencial y se cierra
con el amor adentro.
Ahora salga, camine
tome un trago,
disfrute,
conozca a mucha gente
bese a todos.
La boca
no cuenta si no habla.
Bese nomás,
que nadie
se resiste en Iruya.
© Valeria Cecilia Pariso, 2012.
Choque en tres pagos
Ya había hecho mi elección según listado universitario, ya había pasado de largo después de rozarla apenas sobre una mesa, ya estaba en la caja. Y, de repente, junto al pasillo donde hacía la cola para pagar, me tentó. Y no pude resistirme. La agarré como quien toma una golosina de 2 pesos, no pensé en nada, no sumé, ni siquiera cuando me dijeron que la tarjeta no pasaba en un pago. Dije, decidida: Probemos en tres. Y acá estamos.
Clítoris II
Segundo número de Clítoris. Historietas y exploraciones varias
En su segunda edición, Clítoris propone historietas y artículos sobre luchas interrelacionadas, ya que la lucha antipatriarcal es necesariamente antirracista, antiimperialista, anticapitalista.
Rescatamos la historia de Angela Davis y la situación de las cárceles, presentamos la primera parte de un dossier sobre feminismos: cruces y entreveros que enfrentan a los feminismos diversos con esa suerte de fantasma que se esconde tras “el Feminismo”.
Con ganas de seguir saludando el 2012, incluimos fechas memorables para tener en cuenta el resto del año en una agenda de fechas feministas.
Además, la segunda parte del ensayo de Alan Moore sobre el sexismo en los comics.
Historietas e ilustraciones de todas partes a cargo de Patricia Breccia, Mariana Salina, Coty Taboada, Macumba, Eleonora Kortsarz, Julieta Arroquy, Lauri Fernández, Fede Reggiani, Javi Hildebrandt, Diego Jourdan, Gala Comic y Martina Carminati.
Tomado de http://revistaclitoris.blogspot.com.ar/2012/04/segundo-numero-de-clitoris-historietas.html
Pitón Bebé
En La Tertulia. Dirigida por Martín Marcou. Fuimos anoche con Vero.
No estuvo mal pero. Algo ingenua la actuación, el planteo y la resolución de varios conflictos que no encontraban centro ni lograban captar la atención ni la emoción de esta espectadora. Me gustaron la cantante (Ana Rossi) y las canciones que parecían de su autoría pero no lodice en ningún lado.
Que la protagonista (Delfina Bianco) fuese travesti no agregaba ni quitaba nada. Imagino que dentro de la ficción Leticia tb es travesti y esa essu dificultad para conseguir trabajo pero todo queda como muy levemente sugerido, sin potencia dramática.
No estuvo mal pero. Algo ingenua la actuación, el planteo y la resolución de varios conflictos que no encontraban centro ni lograban captar la atención ni la emoción de esta espectadora. Me gustaron la cantante (Ana Rossi) y las canciones que parecían de su autoría pero no lodice en ningún lado.
Que la protagonista (Delfina Bianco) fuese travesti no agregaba ni quitaba nada. Imagino que dentro de la ficción Leticia tb es travesti y esa essu dificultad para conseguir trabajo pero todo queda como muy levemente sugerido, sin potencia dramática.
jueves, 5 de abril de 2012
Al que sin embargo el mar continuamente se resiste
"Había querido hablar del mar, y podía haber dicho algo como esto: «Fue el
mar, más que ninguna otra cosa, quien hizo que empezara a pensar en secreto
acerca del amor. Un amor, ya sabes, por el que valga la pena morir, o un amor
que te consuma. El mar, para un hombre encerrado todo el tiempo en un barco
de acero, es algo muy parecido a una mujer. Le son familiares sus tormentas y
sus calmas, o sus caprichos, o la belleza de su seno al reflejar el sol poniente. Y
más aún: estás en un barco que monta el mar y lo cabalga, y al que sin embargo
el mar constantemente se resiste. Es el viejo proverbio acerca de las millas y
millas de agua maravillosa donde, sin embargo, no puedes apagar tu sed. La
naturaleza rodea al marino con todos estos elementos, tan parecidos a una
mujer, de los que pese a todo está tan apartado como pueda estarlo un hombre
del cuerpo cálido y vivo de una hembra. Y ahí es donde el problema empieza,
ahí mismo, estoy seguro.»
Pero alcanzó sólo a recitar un par de líneas de la canción: «Ahora mi hogar
es el mar: así lo he decidido. Pero también debo dejar caer una lágrima...»
—Curioso, ¿verdad? Es mi canción preferida.
—Es una canción maravillosa —dijo ella. Pero él sabía que era sólo un
intento de dejar a salvo su orgullo. Aunque ella pretendía conocer bien la
canción, era obvio que la acababa de oír por primera vez entonces."
Yukio Mishima. El marino que perdió la gracia del mar
Había hablado de hortalizas
"Tampoco había mencionado su concepto del amor ideal: un hombre encuentra a la mujer perfecta sólo una vez en la vida, y la muerte, siempre, sale al paso —como un Pandaro invisible— y atrae a ambos al predestinado abrazo. Esta fantasía, probablemente, era producto de las hipérboles de la música popular. Sin embargo, a lo largo de los años había tomado cuerpo en algún hueco de su mente, donde se había fundido con otros elementos: el alarido de alguna inmensa ola, la fuerza ineluctable de las altas mareas, el romper torrencial del oleaje sobre un bajío...
Había tenido la certeza de que aquella mujer que tenía ante sí era la mujer
de sus sueños. Si al menos hubiera encontrado las palabras para decírselo...
En el grandioso sueño que había atesorado en secreto durante tanto
tiempo, él era el paradigma de la hombría y ella la culminación de la
femineidad. Desde los extremos opuestos de la tierra llegaban a unirse en un
encuentro fruto del azar, y la muerte oficiaba su enlace. Entonces, superando los
exiguos adioses, con el ondear de las banderolas y a los acordes de Auld Lang
Syne2, lejos del voluble amor de los marinos, ellos descenderían hasta el fondo
de la gran profundidad del corazón, donde jamás estuvo humano alguno...
Pero no había sido capaz de lograr que ella compartiese siquiera un poco
de su loco sueño. En lugar de ello, había hablado de hortalizas.
—Cuando en una larga travesía pasas por la cocina, a veces, hasta tienes la
fortuna de echar una ojeada a un rábano o a unas hojas de nabo. Esas pequeñas
pinceladas de verde hacen que sientas un hormigueo por todo el cuerpo. Sientes
ganas de arrodillarte y de ponerte a adorarlas.
—Me lo imagino. Creo que entiendo cómo debes sentirte —convino
Fusako, voluntariosa. Y su voz rezumaba esa alegría que una mujer
experimenta al consolar a un hombre."
Yukio Mishima. El marino que perdió la gracia del mar
Recelos y contento, cautela y esperanza
"Aquél fue su primer encuentro. Fusako nunca olvidaría sus ojos en el
momento de tropezar con él en el corredor. Hundidos en la cara trigueña y
disgustada, la miraban escrutadores como si se tratara de un minúsculo punto
en el horizonte. Como si avistara el primer indicio de un barco en la lejanía. Al
menos ésa era la impresión que dieron a Fusako; unos ojos, al mirar un objeto
tan cercano, no tenían por qué ser tan penetrantes, por qué enfocar con tanta
presión. Sin que existieran leguas de mar entre ellos, resultaba antinatural. Se
preguntó si todos los ojos que escrutan el horizonte sin descanso eran iguales
que aquéllos. Las primeras señales de un barco divisado por azar: recelos y
contento, cautela y esperanza... Y el buque avistado sólo es capaz de perdonar
la afrenta de una mirada devastadora en virtud de la enorme distancia marina
que les separa. Los ojos del marino la hicieron estremecerse."
Yukio Mishima. El marino que perdió la gracia del mar
momento de tropezar con él en el corredor. Hundidos en la cara trigueña y
disgustada, la miraban escrutadores como si se tratara de un minúsculo punto
en el horizonte. Como si avistara el primer indicio de un barco en la lejanía. Al
menos ésa era la impresión que dieron a Fusako; unos ojos, al mirar un objeto
tan cercano, no tenían por qué ser tan penetrantes, por qué enfocar con tanta
presión. Sin que existieran leguas de mar entre ellos, resultaba antinatural. Se
preguntó si todos los ojos que escrutan el horizonte sin descanso eran iguales
que aquéllos. Las primeras señales de un barco divisado por azar: recelos y
contento, cautela y esperanza... Y el buque avistado sólo es capaz de perdonar
la afrenta de una mirada devastadora en virtud de la enorme distancia marina
que les separa. Los ojos del marino la hicieron estremecerse."
Yukio Mishima. El marino que perdió la gracia del mar
Aquello era una mujer
"La ramera, que había estado sentada en silencio, con la cara contraída por
el frío, rió alegremente en cuanto Ryuji pasó a su embarcación. El marino se vio
a sí mismo creyendo sin entusiasmo en la felicidad que su llegada parecía
depararle. Ella echó sobre la entrada la cortina floreada.
Lo hicieron en silencio. Él tuvo un pequeño estremecimiento de vanidad,
como cuando trepó por primera vez al mástil. De la cintura para abajo, la mujer,
como un animal en hibernación medio dormido, se movía letárgicamente bajo
las colchas. Él sintió que las estrellas de la noche se abalanzaban
amenazadoramente contra el vértice del mástil. Las estrellas sesgaban hacia el
sur, oscilaban hacia el norte, giraban, formaban remolinos en dirección este y
finalmente parecían empalarse en la punta del mástil. Para cuando se dio
cuenta de que aquello era una mujer, todo había terminado."
Yukio Mishima. El marino que perdió la gracia del mar.
el frío, rió alegremente en cuanto Ryuji pasó a su embarcación. El marino se vio
a sí mismo creyendo sin entusiasmo en la felicidad que su llegada parecía
depararle. Ella echó sobre la entrada la cortina floreada.
Lo hicieron en silencio. Él tuvo un pequeño estremecimiento de vanidad,
como cuando trepó por primera vez al mástil. De la cintura para abajo, la mujer,
como un animal en hibernación medio dormido, se movía letárgicamente bajo
las colchas. Él sintió que las estrellas de la noche se abalanzaban
amenazadoramente contra el vértice del mástil. Las estrellas sesgaban hacia el
sur, oscilaban hacia el norte, giraban, formaban remolinos en dirección este y
finalmente parecían empalarse en la punta del mástil. Para cuando se dio
cuenta de que aquello era una mujer, todo había terminado."
Yukio Mishima. El marino que perdió la gracia del mar.
Las superficies eternamente inalterables
"Un hombre que odiara el suelo firme tal vez debería morar en la tierra para siempre. De lo contrario, el extrañamiento y los largos viajes marinos le llevarían un día a soñar con tierra firme, y le atormentarían con el absurdo de anhelar aquello que se aborrece.
Ryuji detestaba la inmovilidad de la tierra, las superficies eternamente inalterables. Pero un barco, aunque distinto, era también una prisión."
Yukio Mishima. El marino que perdió la gracia del mar.
Sólo el amor...
...puede sacarte de esas tristezas como pozos que parecen no soltarte de tan pegajosas, resbaladizas.
Cuando murió mi mamá, cuatro meses después, fue mi primer nuevo amor después del superamor de mi vida. Ahora, nada, casi, apenas un beso en un sueño para lograr algo de alivio.
Cuando murió mi mamá, cuatro meses después, fue mi primer nuevo amor después del superamor de mi vida. Ahora, nada, casi, apenas un beso en un sueño para lograr algo de alivio.
La poesía según Pariso y Correa
Valeria Cecilia Pariso
CUANDO TE MIRO CON GANAS.
Sobre mis párpados
tengo sentadas
dos gatas negras.
Te miran…
Cuando parpadeo
arquean sus colas
alzándolas como una falda.
Buscan con sus hociquitos
la humedad de tu boca
refriegan sus cuerpos
por tu sexo
haciendo un zigzag
entre tus piernas y el techo.
Luego vuelven
atorrantas
a esperar sobre mis ojos.
Hugo Correa Luna: Muy lindo, Vale. Me gustan esas gatas atorrantas, sobre todo bien encajada la palabra "atorrantas". Cariños.
Hugo Correa Luna: Te explico por qué me gusta "atorrantas". Sorprende. Pero la sorpresa, en literatura, me parece a veces una trampa. Pero no es este el caso. Se trata acá de otro tipo de sorpresa, la que no es tramposa: aquella que una vez expuesta nos hace ver que era la única y absolutamente necesaria, nos hace pensar que la teníamos en la punta de la lengua.
Hugo Correa Luna: Porque a veces la sorpresa es sapo de otro pozo.
Hugo Correa Luna: En realidad, pienso, lo que hace a veces la poesía (y brindo por eso) es traer sapos de distintos pozos.
Valeria Cecilia Pariso: Ves que siempre vas a seguir siendo mi Maestro! Me encanta todo lo que enseñás naturalmente, como quien ofrece una taza de café. Te cuento, Hugo querido, éste poema va integrar una antología de 50 poemas eróticos de mujeres latinoamericanas.
Valeria Cecilia Pariso: Yo creo lo mismo, la poesía son los sapos puestos dentro del pozo, en los huecos adecuados.
Hugo Correa Luna: Me pongo cursi: la poesía besa al sapo y lo vuelve poesía. No me hagas caso, dormí poco. Olvidate ya mismo de esta bajeza. Felicitaciones por la antología: se merece tu poema.
Valeria Cecilia Pariso: jajajaja, me hacés reir Hugo, siempre con ese sentido el humor!!!!
Hugo Correa Luna: Cuando empecé a comentarte lo de la sorpresa, pensaba justamente en la palabra "huecos" porque me genera algunas dudas siempre. A veces, me da la impresión, la agradable y angustiante impresión de que esa sorpresa lo que hace es más que llenar el hueco señalarlo del modo más preciso. Es decir, lo abre más todavía, lo sume en su enigma.
Valeria Cecilia Pariso: lo agujerea.
Hugo Correa Luna: Sí, agujerea la visión estandar del mundo, la subvierte. Va contra la ley, doctora.
Hugo Correa Luna: Más que dar respuestas, arma preguntas.
Valeria Cecilia Pariso: esa es mi tironeo cotidiano! Con el derecho cumplo, con la poesía subvierto!
Hugo Correa Luna: Es más sanito. ¿Te imaginás si te diera por hacerlo al revés?
Tomado del muro de Facebook de Valeria Cecilia Pariso
CUANDO TE MIRO CON GANAS.
Sobre mis párpados
tengo sentadas
dos gatas negras.
Te miran…
Cuando parpadeo
arquean sus colas
alzándolas como una falda.
Buscan con sus hociquitos
la humedad de tu boca
refriegan sus cuerpos
por tu sexo
haciendo un zigzag
entre tus piernas y el techo.
Luego vuelven
atorrantas
a esperar sobre mis ojos.
Hugo Correa Luna: Muy lindo, Vale. Me gustan esas gatas atorrantas, sobre todo bien encajada la palabra "atorrantas". Cariños.
Hugo Correa Luna: Te explico por qué me gusta "atorrantas". Sorprende. Pero la sorpresa, en literatura, me parece a veces una trampa. Pero no es este el caso. Se trata acá de otro tipo de sorpresa, la que no es tramposa: aquella que una vez expuesta nos hace ver que era la única y absolutamente necesaria, nos hace pensar que la teníamos en la punta de la lengua.
Hugo Correa Luna: Porque a veces la sorpresa es sapo de otro pozo.
Hugo Correa Luna: En realidad, pienso, lo que hace a veces la poesía (y brindo por eso) es traer sapos de distintos pozos.
Valeria Cecilia Pariso: Ves que siempre vas a seguir siendo mi Maestro! Me encanta todo lo que enseñás naturalmente, como quien ofrece una taza de café. Te cuento, Hugo querido, éste poema va integrar una antología de 50 poemas eróticos de mujeres latinoamericanas.
Valeria Cecilia Pariso: Yo creo lo mismo, la poesía son los sapos puestos dentro del pozo, en los huecos adecuados.
Hugo Correa Luna: Me pongo cursi: la poesía besa al sapo y lo vuelve poesía. No me hagas caso, dormí poco. Olvidate ya mismo de esta bajeza. Felicitaciones por la antología: se merece tu poema.
Valeria Cecilia Pariso: jajajaja, me hacés reir Hugo, siempre con ese sentido el humor!!!!
Hugo Correa Luna: Cuando empecé a comentarte lo de la sorpresa, pensaba justamente en la palabra "huecos" porque me genera algunas dudas siempre. A veces, me da la impresión, la agradable y angustiante impresión de que esa sorpresa lo que hace es más que llenar el hueco señalarlo del modo más preciso. Es decir, lo abre más todavía, lo sume en su enigma.
Valeria Cecilia Pariso: lo agujerea.
Hugo Correa Luna: Sí, agujerea la visión estandar del mundo, la subvierte. Va contra la ley, doctora.
Hugo Correa Luna: Más que dar respuestas, arma preguntas.
Valeria Cecilia Pariso: esa es mi tironeo cotidiano! Con el derecho cumplo, con la poesía subvierto!
Hugo Correa Luna: Es más sanito. ¿Te imaginás si te diera por hacerlo al revés?
Tomado del muro de Facebook de Valeria Cecilia Pariso
Gracias por el sueño
Gracias porque fue con él y porque estábamos casados.
Yo aparecía ordenando mi biblioteca que tenía estantes muy altos de pared a pared en una casa de techos muy altos (tenía cosas como mi casa actual pero era más grande). Yo parecía trapecista allá arriba acomodando los tomos del Tesoro de la juventud que todavía no traje de lo de mi mamá. Eran tomos de tamaños diferentes, que yo ponía y sacaba en relación con otros libros míos que reencontraba o reubicaba. Me acuerdo que veía libritos de mis chicos cuando eran chicos y la colección de filosofía de mi vieja que tengo acá apilada mal sobre la alacena-nobiblioteca del comedor.
De repente yo me colgaba de los pies del estante alto y, cabeza abajo, le decía a uno de sus amigos que andaba por ahí (casa llena de amigos que van y vienen como siempre soñé) que dejaran de pellizcar el pastel de carne que había quedado del mediodía y si querían comer prendieran el horno y lo pusieran a calentar. El amigo era un actor morocho, de rulos, del que no me acuerdo el nombre (ni sé cómo buscar en google).
Yo seguía en lo mío y al rato volvía a colgarme hacia abajo y él estaba ahí mirándome con una cara de amor conyugal que espero no olvidarme en toda mi vida. Me decía que ya se habían ido todos, que ya se habían comido el pastel, que eran como las 11 de la noche y yo seguía allí arriba. Yo lo besaba sin descolgarme, aún cabeza abajo y era de esos besos no pasionales sino cotidianos, matrimoniales de los buenos, de los que dicen estoy acá porque elegí pasar mi vida con vos.
Yo aparecía ordenando mi biblioteca que tenía estantes muy altos de pared a pared en una casa de techos muy altos (tenía cosas como mi casa actual pero era más grande). Yo parecía trapecista allá arriba acomodando los tomos del Tesoro de la juventud que todavía no traje de lo de mi mamá. Eran tomos de tamaños diferentes, que yo ponía y sacaba en relación con otros libros míos que reencontraba o reubicaba. Me acuerdo que veía libritos de mis chicos cuando eran chicos y la colección de filosofía de mi vieja que tengo acá apilada mal sobre la alacena-nobiblioteca del comedor.
De repente yo me colgaba de los pies del estante alto y, cabeza abajo, le decía a uno de sus amigos que andaba por ahí (casa llena de amigos que van y vienen como siempre soñé) que dejaran de pellizcar el pastel de carne que había quedado del mediodía y si querían comer prendieran el horno y lo pusieran a calentar. El amigo era un actor morocho, de rulos, del que no me acuerdo el nombre (ni sé cómo buscar en google).
Yo seguía en lo mío y al rato volvía a colgarme hacia abajo y él estaba ahí mirándome con una cara de amor conyugal que espero no olvidarme en toda mi vida. Me decía que ya se habían ido todos, que ya se habían comido el pastel, que eran como las 11 de la noche y yo seguía allí arriba. Yo lo besaba sin descolgarme, aún cabeza abajo y era de esos besos no pasionales sino cotidianos, matrimoniales de los buenos, de los que dicen estoy acá porque elegí pasar mi vida con vos.
Conchas históricas
Las once "Conchas" más importantes de la historia:
1. ¿Cuando concha va a parar de llover? ( Noe,arca 4314 AC)
2. ¿Como concha se te ocurrió eso? (Mamá de Pitágoras, 126 AC)
3. ¡La Concha que hace calor! (Juana de Arco,1431)
4. ¿Cuando concha vamos a llegar? (C. Colón, 11-10-1492)
5. ¿de donde concha salieron tantos indios? (Pedro de valdivia, Tucapel 1553)
6. ¿Como concha quieren que pinte el techo? (Miguel Angel, Capilla sixtina 1566)
7. ¿Que concha tomaste Julieta? (Romeo,1595)
8. ¿Por donde concha entra tanta agua? (Capt. Smith, Titanic, 1912)
9. ¿Como concha no van a entender esto? (A. Einstein,1938)
10 ¿Qué concha hicieron con las torres? (G. Bush, 2001)
11. ¿QUIÉN CONCHA LA VOTÓ?...(en un lejano país de sudamérica bien al sur 2011)
Tomado del muro de feis de Gabo Losa
1. ¿Cuando concha va a parar de llover? ( Noe,arca 4314 AC)
2. ¿Como concha se te ocurrió eso? (Mamá de Pitágoras, 126 AC)
3. ¡La Concha que hace calor! (Juana de Arco,1431)
4. ¿Cuando concha vamos a llegar? (C. Colón, 11-10-1492)
5. ¿de donde concha salieron tantos indios? (Pedro de valdivia, Tucapel 1553)
6. ¿Como concha quieren que pinte el techo? (Miguel Angel, Capilla sixtina 1566)
7. ¿Que concha tomaste Julieta? (Romeo,1595)
8. ¿Por donde concha entra tanta agua? (Capt. Smith, Titanic, 1912)
9. ¿Como concha no van a entender esto? (A. Einstein,1938)
10 ¿Qué concha hicieron con las torres? (G. Bush, 2001)
11. ¿QUIÉN CONCHA LA VOTÓ?...(en un lejano país de sudamérica bien al sur 2011)
Tomado del muro de feis de Gabo Losa
miércoles, 4 de abril de 2012
Su luna de pergamino Preciosa tocando viene
PRECIOSA Y EL AIRE
A Dámaso Alonso
Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene
por un anfibio sendero
de cristales y laureles.
El silencio sin estrellas,
huyendo del sonsonete,
cae donde el mar bate y canta
su noche llena de peces.
En los picos de la sierra
los carabineros duermen
guardando las blancas torres
donde viven los ingleses.
Y los gitanos del agua
levantan por distraerse,
glorietas de caracolas
y ramas de pino verde.
*
Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene.
Al verla se ha levantado
el viento que nunca duerme.
San Cristobalón desnudo,
lleno de lenguas celestes,
mira la niña tocando
una dulce gaita ausente.
Niña, deja que levante
tu vestido para verte.
Abre en mis dedos antiguos
la rosa azul de tu vientre.
*
Preciosa tira el pandero
y corre sin detenerse.
El viento-hombrón la persigue
con una espada caliente.
Frunce su rumor el mar.
Los olivos palidecen.
Cantan las flautas de umbría
y el liso gong de la nieve.
¡Preciosa, corre, Preciosa,
que te coge el viento verde!
¡Preciosa, corre, Preciosa!
¡Míralo por dónde viene!
Sátiro de estrellas bajas
con sus lenguas relucientes.
*
Preciosa, llena de miedo,
entra en la casa que tiene,
más arriba de los pinos,
el cónsul de los ingleses.
Asustados por los gritos
tres carabineros vienen,
sus negras capas ceñidas
y los gorros en las sienes.
El inglés da a la gitana
un vaso de tibia leche,
y una copa de ginebra
que Preciosa no se bebe.
Y mientras cuenta, llorando,
su aventura a aquella gente,
en las tejas de pizarra
el viento, furioso, muerde.
Federico García Lorca, 1928
A Dámaso Alonso
Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene
por un anfibio sendero
de cristales y laureles.
El silencio sin estrellas,
huyendo del sonsonete,
cae donde el mar bate y canta
su noche llena de peces.
En los picos de la sierra
los carabineros duermen
guardando las blancas torres
donde viven los ingleses.
Y los gitanos del agua
levantan por distraerse,
glorietas de caracolas
y ramas de pino verde.
*
Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene.
Al verla se ha levantado
el viento que nunca duerme.
San Cristobalón desnudo,
lleno de lenguas celestes,
mira la niña tocando
una dulce gaita ausente.
Niña, deja que levante
tu vestido para verte.
Abre en mis dedos antiguos
la rosa azul de tu vientre.
*
Preciosa tira el pandero
y corre sin detenerse.
El viento-hombrón la persigue
con una espada caliente.
Frunce su rumor el mar.
Los olivos palidecen.
Cantan las flautas de umbría
y el liso gong de la nieve.
¡Preciosa, corre, Preciosa,
que te coge el viento verde!
¡Preciosa, corre, Preciosa!
¡Míralo por dónde viene!
Sátiro de estrellas bajas
con sus lenguas relucientes.
*
Preciosa, llena de miedo,
entra en la casa que tiene,
más arriba de los pinos,
el cónsul de los ingleses.
Asustados por los gritos
tres carabineros vienen,
sus negras capas ceñidas
y los gorros en las sienes.
El inglés da a la gitana
un vaso de tibia leche,
y una copa de ginebra
que Preciosa no se bebe.
Y mientras cuenta, llorando,
su aventura a aquella gente,
en las tejas de pizarra
el viento, furioso, muerde.
Federico García Lorca, 1928
lunes, 2 de abril de 2012
domingo, 1 de abril de 2012
El griot no es un brujo
Letras africanas
Silvio Castro Fernández
El continente ha producido hombres y mujeres de letras de exquisita sensibilidad y en muchas ocasiones de comprometimiento con su pueblo. Algunos son conocidos en el resto de los continentes, otros solo en su país natal y en la metrópoli que lo dominó.
El desconocimiento de las culturas africanas llega al punto que el diccionario francés-español, español-francés, de Emilio Martínez Amador, de la editorial Sopena de Barcelona -edición de 1991- en su página 412 se traduce griot como hechicero, brujo. Cuando en realidad el griot en Africa occidental es en el sentido tradicional el cantor de una genealogía, una biblioteca viviente de la saga de su pueblo.
Este criterio discriminatorio se remonta a otros pensadores. Hegel diría que “África no es una parte histórica del mundo (…) ella no tiene un desarrollo que mostrar ni movimientos históricos”; por su parte Pierre Gaxotte, periodista francés subió de tono el tema al decir: “Los pueblos africanos no han dado nada a la humanidad (…) ellos no han producido nada, ni Euclides, ni Aristóteles, ni Lavoisier, ni Paster. Sus epopeyas no han sido cantadas por Homero alguno”.
África ha dado, desde la antigüedad, nombres excepcionales en el campo de la cultura. El sabio Immhotep del Egipto antiguo, Boss, el filosofo negro que es la fuente de donde abrevaron fabulistas como La Fontaine y Mademoiselle De Stuart, Bilali, el almuecín negro, Sory Kandja Kouyaté.
El libro, Los Tassili [1] de Ajjer, de la argelina Malika Hachid [2], etnohistoriadora especialista en prehistoria, nos habla de una extraordinaria civilización negro-africana anterior en cinco mil años a la construcción de las pirámides de Egipto. Gracias a sus estudios del arte rupestre y de la lingüística histórica, pudo determinar que los primeros habitantes del Sahara, antes de la desertificación, eran negros, refiriéndose a los que han sido denominados cabezas redondas. El segundo grupo poblacional correspondería a los peules o fulas actuales y por último llegaron los protobereberes. Hachid resume que el Sahara antes de la desertificación fue lo que Don Fernando Ortiz denominaría un “ajiaco” de pueblos. Las primeras pinturas rupestres fueron realizadas hace más de doce mil años por los cabezas redondas a 300 kilómetros de Argel, en la región del Atlas. Malika Hachid escribe en su libro: “en una pared grabada se ven dos personas, una negra y otra blanca. De ahí mi hipótesis de el poblamiento negro (...) en la prehistoria". En el museo de Bardó en Argel entre otras figuras en tierra cocida nos encontramos un bóvido en estado de reposo.
El hecho de atribuir a una civilización negro-africana el rol de civilizadores del Magreb ha encontrado resistencia, pero la comunidad científica ha apoyado totalmente esta tesis.
Hoy la tradición cultural africana continúa y restituye los valores de la africanidad.
Ahmadou Kourouma
De etnia malinké (mandinga), que se extiende por Senegal, Guinea, Sierra Leona, Malí, Costa de Marfil y Gambia, Kourouma es de madre guineana y padre marfileño, nacido en 1927, en Costa de Marfil.
Kourouma ha publicado dos novelas, ambas de gran impacto. Su primera obra, que data de 1970, Los soles de la independencia, evoca la decepción que muchos tuvieron con las independencias neocolonizadas de principios de los años sesenta del pasado siglo. Con Monné, ultraje y desafíos [3] , publicada en 1990, se remonta al tiempo en que llegaron los colonizadores a su país mandinga.
En el año de 1998 publica su tercera novela En espera del voto de las bestias salvajes, reconocido con varios premios importantes de la critica, entre ellos el Prix Tropic 1998, el Prix de la Société des gens de lettres y el Prix du Livre Inter 1999. El libro trata un tema ya tocado por él en sus dos obras anteriores, el de los dictadores africanos, mostrando un cuadro de treinta años de regímenes de dictadores del corte de Bokassa, Mobutu o Idin Amin. El autor ha dicho que lo que plantea en la novela sobre Jean Bedel Bokassa el “emperador” centroafricano no es ficción, sino una terrible realidad. Para este libro profundizó en su conocimiento del continente, pues su trabajo para una compañía de seguros lo había llevado a diferentes países: Camerún, Malí, Argelia y Togo.
En sus libros aflora el humor, o más bien una fina ironía. Un critico francés lo ha comparado con Voltaire al decir: “La misma ironía feroz, la misma sátira que se burla del despotismo.”
Korouma rompió con el academicismo de los primeros autores africanos. Hace hablar a sus personajes un francés con lengua propia, utilizan un léxico donde expresan su realidad. “Fue el primero a introducir la subversión en la escritura romance, decidiendo romper el francés y, con la práctica sistemática de un mestizaje lingüístico, deja florecer de una manera muy bien dirigida la palabra malinké en el seno de un discurso de factura occidental.” [4] .
Ahmadou Kourouma dice que su próxima obra versará sobre las guerras tribales que han ensangrentado África en el último decenio y sobre todo el triste destino de los niños soldados; refiriéndose al carácter surrealista de estos conflictos, con historias de horror, magia y brujería.
Kourouma se proclama no creyente, “Pertenezco a una comunidad en que la religión musulmana es esencial. Practico la religión porque quiero ser miembro de la comunidad; porque si yo no fuera musulmán, mi comunidad me rechazaría. De modo que rezo, ayuno, pero no creo.” y añade “Muchos africanos, inclusive cultos, creen en la magia. Creo que eso constituye un pesado handicap para el futuro. En África todos los jefes de Estado tienen marabutos y algunos de ellos les dan responsabilidades a estos marabutos (…) Yo tengo parientes que son próximos al marabuto del difunto Mobutu Sesse Seko y cuando estaba moribundo le hacían creer que viviría.”
Camara Laye
El mayor de los doce hijos de un herrero y orfebre mandinga, nacido el primero de enero de1928 en Kouroussa, región de la Alta Guinea, es uno de los pilares de la literatura africana en lengua francesa. Su deslumbramiento por lo sobrenatural, que lo lleva a describir en sus cuentos lo mágico y maravilloso de África, aprehendido de los griots junto a las hogueras en las noches de las aldeas africanas. Para Camara Laye, la realidad se ancla en las tradiciones inmemoriales, la palabra hierática y el gesto en la narración de los gritos.
Sus primeros estudios los hizo en la escuela coránica y a continuación en las escuelas francesas, de donde pasó a cursar estudios en una escuela técnica en Conakry. Posteriormente continuó en el centro profesional de Argenteuil, Francia.
Camara Laye trabajó de cargador en el mercado de París, pero su vocación eran las letras, convirtiéndose en un lector incansable. En el año de 1953 publica El niño negro, por el que le concedieron el premio Charles-Veillon. La obra es autobiográfica y narra la vida cotidiana de un niño en la selva africana, sus multifacéticas experiencias, su constante enfrentamiento a pruebas que debe superar para lograr el objetivo final: la iniciación en el grupo de edad, o sea, el paso a la adolescencia-madurez.
El novelista camerunés Mongo Beti, refiriéndose a esta obra, plantea que es arte por el arte y que a pesar de estar bien escrita no refleja la impronta del colonialismo en su real dimensión. A lo que respondió Layé que en su obra se reconocen los valores del hombre negro; a su vez, Leopold Sedar Senghor señaló: “La pintura del mundo negro africano con los colores de la infancia constituye la manera más sugestiva de condenar el mundo capitalista de el occidente europeo”.
Regresa a Guinea con la independencia y se dedica a la diplomacia. Es de señalar que nunca asumió un comprometimiento en la lucha anticolonialista y esto le fue reprochado por muchos, aunque siempre se admiró y se admira su talento como narrador de historias y como escritor. En 1965 parte al exilio y su novela Dramouss lo hace acreedor de más fama. Se establece en Senegal y comienza a trabajar en el Instituto fundamental de Africa Negra (IFAN).
En 1976 le pronostican una enfermedad renal de carácter grave y se sumerge en la redacción de El maestro de la palabra [5] . Con la colaboración del griot Babor Condé escribió un texto épico de la saga del Imperio de Malí [6], obra que obtuvo el premio de la Academia francesa.
Contra las predicciones de los médicos, que le habían dado un año de vida, sobrevivió cuatro y murió en Dakar, Senegal, el 4 de febrero de 1980.
Sony Labou Tansi, novelista congolés contestatario, dramaturgo vanguardista y poeta ocasional; toda su vida fue un desafío. De escritor insolente lo calificaron algunos.
“Estoy contra la censura. La censura está contra mí (...) Desprecio a esos que buscan su plata en el saco del Estado. Porque mis ancestros y yo hemos aprendido a respetar al Pueblo y no a orinarnos sobre su miseria.”
Su padre era originario del Congo Leopoldville y su madre de la otra ribera del río -el Congo Brazaville-. Él desarrolló su actividad política y literaria en la ribera materna.
Entre sus obras más importantes se encuentran: La vida y media, Los ojos del volcán, El Estado de la vergüenza, Las siete soledades de Lorsa López, El paréntesis de sangre y El antipueblo. Escribió una decena de obras de teatro y fue fundador de uno de los grupos de teatro más importante del África subsahariana, que disfritó del raro privilegio de tener audiencia internacional: “Rocado Zulu Théâtre”.
Involucrado en la política, llegó a ser el segundo hombre del “Movimiento congolés por la democracia y el desarrollo integral” y ocupó un escaño en el Parlamento. Enemigo declarado del régimen del corrupto Pascal Lissouba, al que comparaba con Idi Amin Dada, no se privaba de blasfemar contra este en cualquier lugar; en represalia le fue retirado su pasaporte diplomático. El gobierno tomó otras represalias contra él, lo que le impidió participar en actividades culturales fuera del Congo, pero el régimen nunca pudo amordazar al intelectual.
Al tener conciencia de estar herido de muerte por el sida, aceptó viajar a Francia en enero de 1995, donde estuvo tres meses, pero prefirió regresar al Congo.
Dejó su tratamiento de AZT, pues decía que era medicina del hombre blanco, y volvió a la medicina tradicional africana. Uno de sus últimos actos fue la presentación de una pieza teatral en la aldea de Foufoundou, ubicada a tres horas de Brazaville, en medio de la densa selva ecuatorial
Sony Labou Tansi murió en junio de 1995, horas después que su esposa, víctima de la misma enfermedad.
Gerald Félix Tchicaya, congolés, nacido en 1931 en el país Vili, fue un prolífico escritor que abarcó la poesía, el teatro y la novela, al que Aimé Césaire calificó como el mejor poeta de su generación. Tchicaya se definió con un término inventado por él, congaulois (congogalo). Fue un escritor universal que rompió con la automarginación de la llamada “negritud” senghoriana [7] . Firmaba U'Tamsi, que quiere decir: la pequeña hoja que habla para su país.
Hijo de un diputado congolés por la región del Congo-Medio a la Asamblea nacional francesa durante la cuarta república, se educó en Francia, aunque no se graduó de bachillerato a causa de la falta de dominio del idioma de Molière.
Tchicaya, hijo de un padre autoritario, se rebeló contra él y fue empleado de correos y telégrafos, mozo de cuadra, criado y cargador en el mercado de París.
Desde muy temprano frecuentó a los poetas franceses que se reunían en el café Radar: Robert Sabatier, Alain Bosquet y Jules Supervielle
De su poesía dijo: “Es como el río Congo que lleva tantos cadáveres como jacintos de agua”. Una abierta crítica a las decenas de miles de cadáveres que costó la construcción de la línea férrea Congo-Océano, tendida de Brazaville a Punta Negra, a golpe de látigo de los colonialistas franceses.
Su primer cuaderno de poemas lo publicó en el año 1955: Le mauvais sang, al que siguieron Feu de brousse y A triche cœur. En agosto de 1960 se traslada al antiguo Congo belga y se pone a las órdenes Patricio Lumumba, que le confía la dirección del diario Congo.
Poco después regresa Francia y comienza a trabajar en el departamento de educación de la UNESCO. A partir de ese momento sus escritos van a ser coléricos, sombríos. Escribe Le Ventre una oda violenta, cuyo personaje principal es Patricio Emery Lumumba, y un libro de poemas, quizás el más logrado, Epitomé.
En la década de los setenta del pasado siglo se dedica al teatro, escribe Zulu dedicada al gran Chiaka, y El baile de N' Dinga, cuya acción se desarrolla en el Congo belga en vísperas de la independencia.
El destino glorioso del mariscal Nikon Nikou, tragicomedia de un dirigente africano que fuera cabo y limpiador de letrinas y se convierte en dictador. Este Nikon Nikou bien pudiera ser el sargento devenido coronel, Jean Bedel Bokaza, que en 1977 se proclamó emperador con el título de Bokasa I en la República Centroafricana, convertida en Imperio Centroafricano por su ubuesca paranoia.
En el campo de la novela es autor de cuatro novelas que reflejan la saga del Congo Brazaville durante más de medio siglo: Les Cancrelats, Les Medusas, Les Paléense y Ces fruits si doux de l' arbre à pain. En ellas nos habla de los pequeños blancos, los profetas negros, los sindicalistas, los luchadores por la independencia, los políticos y de ese personaje también ubuesco, el abate de las 500 sotanas y pistola al cinto, Fulbert Youlou, primer presidente del Congo Brazaville por obra y gracia de la intrusión neocolonial.
Gerald Félix Tchicaya murió en París el 29 de abril de 1988, en una primavera lluviosa y fría, lejos de la tierra soleada y caliente que lo vio nacer.
Los profetas milenaristas
La literatura de ambas riberas del río Congo está impregnada por la presencia de los profetas milenaristas; aún hoy en día no importa la pertenencia a las milicias Ninjas o Cocuye de Brazaville, los rebeldes del pastor Toumi o anteriormente que se fuera seguidor del abate Youlou o Massemba Debat; casi todas las fuerzas políticas de la región del Pool se proclaman seguidoras de las enseñanzas del profeta libertario “visitado por Dios”, muerto en prisión el 3 de enero de 1942.
Al otro lado el río, hoy en día, los seguidores de otro profeta, Simón Kimbangu, practican ritos muy parecidos a los de los matsuanistas.
André Matsoua, profeta del pueblo
André Matsoua nació en 1899 en Mandzakala, en el país Congo-Lari. Fue alumno de la escuela de la misión católica de Brazaville y después ocupó el cargo de funcionario de aduana. Voluntario en el ejército francés, participó en la guerra del Rif y fue ascendido a suboficial condecorado del cuerpo de “tiradores senegaleses”. Después se fue a vivir a París, donde trabajó como contador en un hospital. Allí establece contacto con los sindicatos y en 1926 funda una asociación mutualista de los oriundos de África Central. Esta asociación estableció filiales en Brazaville y Punta Negra, en el Congo francés, y en Leopoldville, en el Congo belga. La prédica de Matsoua mezclaba la política con la religión.
En 1928 Matsoua le escribió al presidente de Francia, Poincaré, protestando contra el Código Indígena y el trabajo forzado en la construcción de la vía férrea Congo-Océano. Como consecuencia de sus actividades al año siguiente fue detenido en París y transferido a Brazaville en unión de otros cinco compañeros. El juicio tuvo lugar en 1930 y fue condenado a tres años de prisión y diez de deportación a Chad. Miles de seguidores de Matsoua protestaron en las calles de Brazaville. El gobernador colonial, Félix Èboué [8], calificó a Matsua de hombre muy peligroso.
En 1935 se evade de Chad y llega a Francia vía Nigeria, Senegal y Marruecos, amparado en un nombre falso. En París comienza de nuevo, desde la clandestinidad, a reforzar la asociación de oriundos de África Central. Cuando los hitlerianos invaden a Francia con la complacencia del mariscal Pétain, André Matsoua se une a la resistencia y es herido en el frente de batalla. Ingresado en el hospital de Beaujon, donde es denunciado por uno de sus adjuntos, es detenido y enviado a Brazaville y procesado de nuevo. En 1941, por decisión de Félix Èboué, es sentenciado a prisión perpetua.
Apenas sobrevivió un año en la prisión de Mayama, ya que la herida sin curar, los maltratos de sus carceleros y la disentería pusieron fin a su vida. Fue sepultado de noche clandestinamente, pues se temían motines.
A su muerte, el movimiento matsuanista se extendió por el país Lari. Corrió la leyenda de que no había muerto y que se debían preparar para el regreso inminente del Salvador; durante más de 20 años sus seguidores continuaron practicando el sincretismo religioso matsuanista y el legado político de no pagar impuestos y rechazar los carnés de identidad coloniales, sin dejarse fotografiar.
Matsoua, al igual que Simón Kimbangu, muy presentes a pesar del tiempo transcurrido desde su muerte, inspiran a decenas de profetas, farsantes unos, creyentes sinceros otros, que mediante ritos alucinatorios y otras manipulaciones mantienen vivas estas creencias.
Simón Kimbangu
Nacido en 1899 en N' Kamba, Bajo Congo, no lejos del antiguo Leopoldville, actual Kinshasa. Hijo de campesinos pobres, animistas, a la muerte de su madre alrededor de1900 fue entregado por una tía a unos misioneros baptistas británicos. Con ellos aprendió rudimentos del francés, pero aprendió a leer y escribir en su lengua natal, el kikongo; poco antes se había traducido la Biblia al kikongo.
Sirvió de boy a los religiosos colonialistas y después fue nombrado por estos catequistas en su aldea natal. Para subsistir trabajó en Leopoldville y Matadi, donde sufrió la explotación colonial y la discriminación racial; esto le permitió ir tomando conciencia política al futuro predicador milenarista.
Entre 1914 y 1918 tuvo tres hijos con Marie Mwilu. Ya por esa época había “tenido apariciones” pero fue en marzo de 1918, durante unos funerales, cuando se desmayó y al recuperar el conocimiento dijo que “ había sido visitado por el espíritu de N'Zambi a Mmpoungou, y el Dios todopoderoso le había encargado de difundir la palabra del Señor.” Ese mismo año, cuenta la tradición kimbanguista, que en medio de una prédica Kimbangu, colocó su mano sobre la cabeza de una joven muy grave y la curó. Los asistentes asombrados lo proclamaron ngunza (profeta). Es de señalar que entre la etnia bakongo la tradición mesiánica es de larga data.
La noticia del milagro se extendió y millares de personas acudieron para ver y oír al hombre que afirmaba que Dios era negro.
Kimbangu era percibido por los bakongos como el enviado de Dios para los negros, para ellos era como Cristo, Mahoma, Buda o Moisés. Posteriormente, al acercarse los kimbanguistas a las iglesias protestantes, admitieron que Simón Kimbangu no era divino sino humano, pero continuaron expresándose de la siguiente manera: "En el nombre del Padre, el Hijo, del Espíritu Santo por el profeta Simón Kimbangu”.
Simon Kimbangu nombró a su aldea “Nuevo Jerusalén” y prohibió los fetiches, el alcohol, el tabaco y el baile que él consideraba obsceno. Las iglesias y templos fueron vaciadas de imágenes, medallas y rosarios, que se quemaron para romper con la religión importada por los blancos.
Los misioneros blancos y las autoridades coloniales se inquietaron por el auge del kimbanguismo, al ver amenazados sus intereses; acusado de racismo antiblanco, de hacer propaganda revolucionaria y atentar contra la seguridad del Estado, fue condenado a muerte por un tribunal militar el 21 de septiembre de 1921. La sentencia fue conmutada por la de cadena perpetua en la prisión de Elisabethville (actual Lubumbashi), donde murió el 4 de octubre de 1951. Posteriormente el cadáver fue llevado a su aldea natal.
No obstante el kimbangusismo siguió desarrollándose. Su hijo Joseph Diangienda, que él había designado como sucesor, y su esposa, continuaron la obra en la semiclandestinidad. Finalmente su iglesia fue reconocida oficialmente por los belgas el 24 de diciembre de 1959, seis meses antes de la independencia. Diez años después, en agosto de 1969, sería admitida en el Consejo ecuménico de las iglesias cristianas con la denominación de “Iglesia de Jesucristo sobre la tierra del profeta Simón Kimbangu”.
La liturgia de la iglesia kimbanguista se diferencia de la protestante a pesar de su actual cercanía al protestantismo, en que ha repudiado los estados de trance y éxtasis místicos que lo acercaban a los cultos animistas, considerados paganos por las iglesias protestantes.
Los kimbanguistas practican la comunión, el bautismo, el matrimonio monogámico; el vino es remplazado por una bebida a base de miel no fermentada. En el plano social son muy activos y crean escuelas, dispensarios y talleres de formación profesional. Últimamente se ha producido un cisma en la “Iglesia de Jesucristo sobre la tierra del profeta Simón Kimbangu”, fundamentalmente entre los feligreses de etnia baluba de la provincia de Kasai, en protesta por el predominio en la jerarquía eclesiástica de los bakongos.
Resumiendo, diremos que seis meses de prédica y treinta años de prisión, es el balance de la vida de este profeta fundador de la más importante iglesia independiente africana. Cincuenta y cinco años después de la muerte del “Cristo negro”, su iglesia tiene más de seis millones de seguidores, la mayor parte en la República Democrática del Congo.
Fily Dabo Sissoko
Nacido en 1898 en Horokoto, Sudán francés -actual Malí-, es una destacada figura intelectual y política del Sudán francés. Alumno de la célebre escuela de hijos de jefes tribales “Ecole Normale William-Ponty”, donde también se educaron Mambo Sidibe, Moussa Travélé y el gran Amadou Hampâte Bâ. Ejerció primeramente como maestro en Dori, pero prontamente se involucró en la política. A la muerte de su padre en 1933 le sucedió como jefe -chef- de cantón. La llamada chefferie [9] sólo era una correa de transmisión entre la administración colonial y los autóctonos: chefferie que por lo general se prestaba a los turbios manejos y exacciones de la administración colonial.
Ensayista, poeta y novelista, entre sus obras figuran novelas como Juegos del destino, Golpes de lanza y La sabana roja, su última obra publicada en 1962; y ensayos como Controversia sobre la Unión Francesa. Su poesía se halla dispersa en diferentes publicaciones.
En 1956, durante el Primer congreso de escritores y artistas del mundo negro, Aimé Césaire lo calificaría de “hombre de cultura”.
De Sabana roja dice Chevrier: “se puede considerar su obra más lograda; se revela como un memorialista escrupuloso y un observador sin complacencia de una sociedad colonial, donde es actor y testigo privilegiado". Observador objetivo, a la vez que condena los crímenes y las exacciones a que dan lugar las operaciones contra los tuaregs y la complicidad de algunos representantes de la chefferie, por otra parte rinde tributo a figuras ejemplares como el comandante Bouchez o Fernand Froger, profesor separado de la administración colonial, en el que Fily Dabo Sissoko reconoce a su maestro.
Dabo Sissoko pertenece a esa generación de “evolucionados” que desempeñó un importante papel en las independencias africanas. Militante del “Agrupamiento Democrático Africano” (RDA) , es elegido en 1945 diputado de Sudán-Niger a la primera Asamblea constituyente y a partir de entonces está involucrado en todo el combate político que lleva a la evolución de la política africana de Francia; pero esto sería tema para el Dabo Ssissoko político.
Chinua Achebe
“El primer paso de todos los viajes es el de volver a casa”, reza un proverbio ibo. Pero esto no ha podido ser cumplido por el máximo exponente de la literatura nigeriana.
Albert Chinualumogo Achebe nació en Ogibi -Nigeria del Este- en 1930. Sus padres de etnia ibo eran de religión protestante. Chinua Achebe se graduó en la universidad de Ibadan en 1953. El tema de los cambios producidos en su entorno entre la fe animista con sus dioses tradicionales y la nueva fe cristiana y los choques producidos por estas dos concepciones está muy presente en él, educado en un medio donde se producían estos choques.
“Para ser humano, se debe tener una historia que contar. Es lo natural del hombre, tener una historia, pero contarla."
Desde hace más de cuarenta años Chinua Achebe es considerado el padre de la novela moderna africana en lengua inglesa.
El escritor somalí Nuruddin Farah dice que: "Achebe representa el aporte más singular de África a la literatura universal”; por su parte, el profesor de filosofía ghanés de la universidad de Harvard expresa: “Es el padre fundador de la literatura africana moderna en lengua inglesa”.
Con su primer libro, El mundo se hunde, publicado 1953, fue uno de los primeros escritores africanos en publicar un best seller. Se han vendido más de ocho millones de ejemplares y se ha traducido a cincuenta idiomas. De difícil lectura pues está redactado en un inglés tal como lo hablan los africanos, es la historia de una pequeña aldea de Nigeria anterior y posterior a su choque con el colonialismo, la historia del colonialismo contada desde el punto de vista africano. La narración se desarrolla en país ibo, en el momento del arribo de los colonialistas europeos que vienen a someter a la población y a imponerle el cristianismo. El choque de estas dos culturas lo analiza Chinua Achebe a través de Okonkwo, el protagonista del relato, que trata en vano de preservar sus valores tradicionales; pero los cambios en la situación social ha producido una nueva escala de valores que la hacen incompatibles con la manera tradicional de vida.
Intelectual comprometido políticamente, apoyó la secesión de Biafra y recorrió Europa y América del Norte buscando apoyo para esta causa. Al terminar la guerra se quedó en Norteamérica, donde enseñó inglés en la universidad de Massachussets y después en la de Connecticut. Finalmente regresó a Nigeria para ejercer como profesor de inglés. Paralelamente continuó escribiendo novelas y ensayos.
Plantea que la literatura “es más que un simple ornamento creativo (…) considero que la literatura tiene a la vez una importancia social y política”.
En 1987 publicó Termiteros de la sabana, donde señala: “Solo el relato trasciende a la guerra y al guerrero, domina el sonido del tam tam y los éxitos de los bravos, señala a todos los escollos de la vida”. Otra de sus obras se titula Mujeres en guerra.
Achebe ha escrito en total cinco novelas, cuatro ensayos, selecciones de libros, libros para niños y poemas, a pesar de que se considera un escritor perezoso.
Desde el año de 1990, producto de un accidente automovilístico en Lagos, está en silla de ruedas. Debido a su necesidad de tratamiento médico se estableció con su esposa Christie en Bard College, en el estado New York, donde ella daba clases de psicología. En 1988 había declarado: “Yo sería muy, muy desgraciado si tuviera que vivir en Europa o América (…) Entre yo y la sociedad sobre la que escribo existe una estrecha relación de proximidad, que me es indispensable.” Quizás por eso su pluma ha callado.
Vive en una modesta casa de madera en el campus del Bard College, donde da clases de literatura africana; durante un trimestre se dedicó a una compilación de ensayos titulado Hogar y exilio.
Pero no se desvinculó de la problemática de su país, y en el año de 1995 cuando el régimen de Sani Abacha ahorcó al escritor y militante ogoni [10] Ken Saro Wiwa y a sus ocho compañeros, declaró: ”Hemos tocado fondo (con ) ese infame tirano.”
Después del fin de los regímenes militares, tras la muerte del dictador Sani Abacha, que estableció una cleptocracia escandalosa en Nigeria, Chinua Achebe regresó brevemente, durante cinco semanas, a su país natal, pero debido al colapso de la infraestructura sanitaria tras quince años de regímenes militares tuvo que volver al Bard Collage. En una conferencia en esta institución se refirió a las tres etnias principales que pueblan su país: yorubas, haussas e ibos, que permanentemente están en conflicto debidos a problemas étnico-religiosos y temas político-territoriales. Trató de explicar su exilio citando la novela La aventura ambigua del senegalés Cheikh Hamidou Kane. En este relato, un joven aristócrata africano viaja a Paris para estudiar filosofía francesa, pero una vez allí comprende la futilidad de su proyecto. Y añadió Chinua Achebe en su conferencia “Ellos no le dicen: usted no puede quedarse aquí, sino solamente: no hay trabajo para usted. Es terrible para un artista buscar trabajo, tratar desesperadamente de encontrar trabajo, mientras que uno debería encontrarlo fácilmente en su país.”
[1] Quiere decir planicie en lengua berebere.
[2] Fue directora del Parque Nacional de Tassili.
[3] Monné, en lengua malinké quiere decir, humillación.
[4] Ediciones Nathan , colección < 128 > . Jacques Chevrier.
[5] Le maître de la parole.
[6] Fundado por Sundiata –Magan– Keita, era el Estado del oeste africano más extenso y prestigioso antes de la llegada de los colonialistas europeos.
[7] Damas, Césaire y Senghor fueron los que lanzaron la idea de la negritud.
[8] De origen antillano, ejerció altas funciones administrativas en distintas colonias francesa.
[9] Jefe tradicional.
[10] En el país ogoni (Port Harcourt) se encuentra importantes yacimientos petrolíferos que son explotados por compañías extranjeras y han dañado el medio ambiente. Además, el pueblo ogoni no ha recibido beneficio alguno de la explotación petrolera, lo que conllevó a un fuerte movimiento de protesta.
Silvio Castro Fernández es investigador cubano. Ha publicado un libro sobre la epopeya del Almay Samory Toure en el siglo XIX contra el colonialismo francés -mención UNEAC 1981- y otro sobre las clases sociales en África en colaboración con varios africanistas. También ha publicado La masacre de los independientes de color en 1912, Ed. Ciencias Sociales, 2002.
Fuente: http://encontrarte.aporrea.org/creadores/afro/58/a13114.html
Silvio Castro Fernández
El continente ha producido hombres y mujeres de letras de exquisita sensibilidad y en muchas ocasiones de comprometimiento con su pueblo. Algunos son conocidos en el resto de los continentes, otros solo en su país natal y en la metrópoli que lo dominó.
El desconocimiento de las culturas africanas llega al punto que el diccionario francés-español, español-francés, de Emilio Martínez Amador, de la editorial Sopena de Barcelona -edición de 1991- en su página 412 se traduce griot como hechicero, brujo. Cuando en realidad el griot en Africa occidental es en el sentido tradicional el cantor de una genealogía, una biblioteca viviente de la saga de su pueblo.
Este criterio discriminatorio se remonta a otros pensadores. Hegel diría que “África no es una parte histórica del mundo (…) ella no tiene un desarrollo que mostrar ni movimientos históricos”; por su parte Pierre Gaxotte, periodista francés subió de tono el tema al decir: “Los pueblos africanos no han dado nada a la humanidad (…) ellos no han producido nada, ni Euclides, ni Aristóteles, ni Lavoisier, ni Paster. Sus epopeyas no han sido cantadas por Homero alguno”.
África ha dado, desde la antigüedad, nombres excepcionales en el campo de la cultura. El sabio Immhotep del Egipto antiguo, Boss, el filosofo negro que es la fuente de donde abrevaron fabulistas como La Fontaine y Mademoiselle De Stuart, Bilali, el almuecín negro, Sory Kandja Kouyaté.
El libro, Los Tassili [1] de Ajjer, de la argelina Malika Hachid [2], etnohistoriadora especialista en prehistoria, nos habla de una extraordinaria civilización negro-africana anterior en cinco mil años a la construcción de las pirámides de Egipto. Gracias a sus estudios del arte rupestre y de la lingüística histórica, pudo determinar que los primeros habitantes del Sahara, antes de la desertificación, eran negros, refiriéndose a los que han sido denominados cabezas redondas. El segundo grupo poblacional correspondería a los peules o fulas actuales y por último llegaron los protobereberes. Hachid resume que el Sahara antes de la desertificación fue lo que Don Fernando Ortiz denominaría un “ajiaco” de pueblos. Las primeras pinturas rupestres fueron realizadas hace más de doce mil años por los cabezas redondas a 300 kilómetros de Argel, en la región del Atlas. Malika Hachid escribe en su libro: “en una pared grabada se ven dos personas, una negra y otra blanca. De ahí mi hipótesis de el poblamiento negro (...) en la prehistoria". En el museo de Bardó en Argel entre otras figuras en tierra cocida nos encontramos un bóvido en estado de reposo.
El hecho de atribuir a una civilización negro-africana el rol de civilizadores del Magreb ha encontrado resistencia, pero la comunidad científica ha apoyado totalmente esta tesis.
Hoy la tradición cultural africana continúa y restituye los valores de la africanidad.
Ahmadou Kourouma
De etnia malinké (mandinga), que se extiende por Senegal, Guinea, Sierra Leona, Malí, Costa de Marfil y Gambia, Kourouma es de madre guineana y padre marfileño, nacido en 1927, en Costa de Marfil.
Kourouma ha publicado dos novelas, ambas de gran impacto. Su primera obra, que data de 1970, Los soles de la independencia, evoca la decepción que muchos tuvieron con las independencias neocolonizadas de principios de los años sesenta del pasado siglo. Con Monné, ultraje y desafíos [3] , publicada en 1990, se remonta al tiempo en que llegaron los colonizadores a su país mandinga.
En el año de 1998 publica su tercera novela En espera del voto de las bestias salvajes, reconocido con varios premios importantes de la critica, entre ellos el Prix Tropic 1998, el Prix de la Société des gens de lettres y el Prix du Livre Inter 1999. El libro trata un tema ya tocado por él en sus dos obras anteriores, el de los dictadores africanos, mostrando un cuadro de treinta años de regímenes de dictadores del corte de Bokassa, Mobutu o Idin Amin. El autor ha dicho que lo que plantea en la novela sobre Jean Bedel Bokassa el “emperador” centroafricano no es ficción, sino una terrible realidad. Para este libro profundizó en su conocimiento del continente, pues su trabajo para una compañía de seguros lo había llevado a diferentes países: Camerún, Malí, Argelia y Togo.
En sus libros aflora el humor, o más bien una fina ironía. Un critico francés lo ha comparado con Voltaire al decir: “La misma ironía feroz, la misma sátira que se burla del despotismo.”
Korouma rompió con el academicismo de los primeros autores africanos. Hace hablar a sus personajes un francés con lengua propia, utilizan un léxico donde expresan su realidad. “Fue el primero a introducir la subversión en la escritura romance, decidiendo romper el francés y, con la práctica sistemática de un mestizaje lingüístico, deja florecer de una manera muy bien dirigida la palabra malinké en el seno de un discurso de factura occidental.” [4] .
Ahmadou Kourouma dice que su próxima obra versará sobre las guerras tribales que han ensangrentado África en el último decenio y sobre todo el triste destino de los niños soldados; refiriéndose al carácter surrealista de estos conflictos, con historias de horror, magia y brujería.
Kourouma se proclama no creyente, “Pertenezco a una comunidad en que la religión musulmana es esencial. Practico la religión porque quiero ser miembro de la comunidad; porque si yo no fuera musulmán, mi comunidad me rechazaría. De modo que rezo, ayuno, pero no creo.” y añade “Muchos africanos, inclusive cultos, creen en la magia. Creo que eso constituye un pesado handicap para el futuro. En África todos los jefes de Estado tienen marabutos y algunos de ellos les dan responsabilidades a estos marabutos (…) Yo tengo parientes que son próximos al marabuto del difunto Mobutu Sesse Seko y cuando estaba moribundo le hacían creer que viviría.”
Camara Laye
El mayor de los doce hijos de un herrero y orfebre mandinga, nacido el primero de enero de1928 en Kouroussa, región de la Alta Guinea, es uno de los pilares de la literatura africana en lengua francesa. Su deslumbramiento por lo sobrenatural, que lo lleva a describir en sus cuentos lo mágico y maravilloso de África, aprehendido de los griots junto a las hogueras en las noches de las aldeas africanas. Para Camara Laye, la realidad se ancla en las tradiciones inmemoriales, la palabra hierática y el gesto en la narración de los gritos.
Sus primeros estudios los hizo en la escuela coránica y a continuación en las escuelas francesas, de donde pasó a cursar estudios en una escuela técnica en Conakry. Posteriormente continuó en el centro profesional de Argenteuil, Francia.
Camara Laye trabajó de cargador en el mercado de París, pero su vocación eran las letras, convirtiéndose en un lector incansable. En el año de 1953 publica El niño negro, por el que le concedieron el premio Charles-Veillon. La obra es autobiográfica y narra la vida cotidiana de un niño en la selva africana, sus multifacéticas experiencias, su constante enfrentamiento a pruebas que debe superar para lograr el objetivo final: la iniciación en el grupo de edad, o sea, el paso a la adolescencia-madurez.
El novelista camerunés Mongo Beti, refiriéndose a esta obra, plantea que es arte por el arte y que a pesar de estar bien escrita no refleja la impronta del colonialismo en su real dimensión. A lo que respondió Layé que en su obra se reconocen los valores del hombre negro; a su vez, Leopold Sedar Senghor señaló: “La pintura del mundo negro africano con los colores de la infancia constituye la manera más sugestiva de condenar el mundo capitalista de el occidente europeo”.
Regresa a Guinea con la independencia y se dedica a la diplomacia. Es de señalar que nunca asumió un comprometimiento en la lucha anticolonialista y esto le fue reprochado por muchos, aunque siempre se admiró y se admira su talento como narrador de historias y como escritor. En 1965 parte al exilio y su novela Dramouss lo hace acreedor de más fama. Se establece en Senegal y comienza a trabajar en el Instituto fundamental de Africa Negra (IFAN).
En 1976 le pronostican una enfermedad renal de carácter grave y se sumerge en la redacción de El maestro de la palabra [5] . Con la colaboración del griot Babor Condé escribió un texto épico de la saga del Imperio de Malí [6], obra que obtuvo el premio de la Academia francesa.
Contra las predicciones de los médicos, que le habían dado un año de vida, sobrevivió cuatro y murió en Dakar, Senegal, el 4 de febrero de 1980.
Sony Labou Tansi, novelista congolés contestatario, dramaturgo vanguardista y poeta ocasional; toda su vida fue un desafío. De escritor insolente lo calificaron algunos.
“Estoy contra la censura. La censura está contra mí (...) Desprecio a esos que buscan su plata en el saco del Estado. Porque mis ancestros y yo hemos aprendido a respetar al Pueblo y no a orinarnos sobre su miseria.”
Su padre era originario del Congo Leopoldville y su madre de la otra ribera del río -el Congo Brazaville-. Él desarrolló su actividad política y literaria en la ribera materna.
Entre sus obras más importantes se encuentran: La vida y media, Los ojos del volcán, El Estado de la vergüenza, Las siete soledades de Lorsa López, El paréntesis de sangre y El antipueblo. Escribió una decena de obras de teatro y fue fundador de uno de los grupos de teatro más importante del África subsahariana, que disfritó del raro privilegio de tener audiencia internacional: “Rocado Zulu Théâtre”.
Involucrado en la política, llegó a ser el segundo hombre del “Movimiento congolés por la democracia y el desarrollo integral” y ocupó un escaño en el Parlamento. Enemigo declarado del régimen del corrupto Pascal Lissouba, al que comparaba con Idi Amin Dada, no se privaba de blasfemar contra este en cualquier lugar; en represalia le fue retirado su pasaporte diplomático. El gobierno tomó otras represalias contra él, lo que le impidió participar en actividades culturales fuera del Congo, pero el régimen nunca pudo amordazar al intelectual.
Al tener conciencia de estar herido de muerte por el sida, aceptó viajar a Francia en enero de 1995, donde estuvo tres meses, pero prefirió regresar al Congo.
Dejó su tratamiento de AZT, pues decía que era medicina del hombre blanco, y volvió a la medicina tradicional africana. Uno de sus últimos actos fue la presentación de una pieza teatral en la aldea de Foufoundou, ubicada a tres horas de Brazaville, en medio de la densa selva ecuatorial
Sony Labou Tansi murió en junio de 1995, horas después que su esposa, víctima de la misma enfermedad.
Gerald Félix Tchicaya, congolés, nacido en 1931 en el país Vili, fue un prolífico escritor que abarcó la poesía, el teatro y la novela, al que Aimé Césaire calificó como el mejor poeta de su generación. Tchicaya se definió con un término inventado por él, congaulois (congogalo). Fue un escritor universal que rompió con la automarginación de la llamada “negritud” senghoriana [7] . Firmaba U'Tamsi, que quiere decir: la pequeña hoja que habla para su país.
Hijo de un diputado congolés por la región del Congo-Medio a la Asamblea nacional francesa durante la cuarta república, se educó en Francia, aunque no se graduó de bachillerato a causa de la falta de dominio del idioma de Molière.
Tchicaya, hijo de un padre autoritario, se rebeló contra él y fue empleado de correos y telégrafos, mozo de cuadra, criado y cargador en el mercado de París.
Desde muy temprano frecuentó a los poetas franceses que se reunían en el café Radar: Robert Sabatier, Alain Bosquet y Jules Supervielle
De su poesía dijo: “Es como el río Congo que lleva tantos cadáveres como jacintos de agua”. Una abierta crítica a las decenas de miles de cadáveres que costó la construcción de la línea férrea Congo-Océano, tendida de Brazaville a Punta Negra, a golpe de látigo de los colonialistas franceses.
Su primer cuaderno de poemas lo publicó en el año 1955: Le mauvais sang, al que siguieron Feu de brousse y A triche cœur. En agosto de 1960 se traslada al antiguo Congo belga y se pone a las órdenes Patricio Lumumba, que le confía la dirección del diario Congo.
Poco después regresa Francia y comienza a trabajar en el departamento de educación de la UNESCO. A partir de ese momento sus escritos van a ser coléricos, sombríos. Escribe Le Ventre una oda violenta, cuyo personaje principal es Patricio Emery Lumumba, y un libro de poemas, quizás el más logrado, Epitomé.
En la década de los setenta del pasado siglo se dedica al teatro, escribe Zulu dedicada al gran Chiaka, y El baile de N' Dinga, cuya acción se desarrolla en el Congo belga en vísperas de la independencia.
El destino glorioso del mariscal Nikon Nikou, tragicomedia de un dirigente africano que fuera cabo y limpiador de letrinas y se convierte en dictador. Este Nikon Nikou bien pudiera ser el sargento devenido coronel, Jean Bedel Bokaza, que en 1977 se proclamó emperador con el título de Bokasa I en la República Centroafricana, convertida en Imperio Centroafricano por su ubuesca paranoia.
En el campo de la novela es autor de cuatro novelas que reflejan la saga del Congo Brazaville durante más de medio siglo: Les Cancrelats, Les Medusas, Les Paléense y Ces fruits si doux de l' arbre à pain. En ellas nos habla de los pequeños blancos, los profetas negros, los sindicalistas, los luchadores por la independencia, los políticos y de ese personaje también ubuesco, el abate de las 500 sotanas y pistola al cinto, Fulbert Youlou, primer presidente del Congo Brazaville por obra y gracia de la intrusión neocolonial.
Gerald Félix Tchicaya murió en París el 29 de abril de 1988, en una primavera lluviosa y fría, lejos de la tierra soleada y caliente que lo vio nacer.
Los profetas milenaristas
La literatura de ambas riberas del río Congo está impregnada por la presencia de los profetas milenaristas; aún hoy en día no importa la pertenencia a las milicias Ninjas o Cocuye de Brazaville, los rebeldes del pastor Toumi o anteriormente que se fuera seguidor del abate Youlou o Massemba Debat; casi todas las fuerzas políticas de la región del Pool se proclaman seguidoras de las enseñanzas del profeta libertario “visitado por Dios”, muerto en prisión el 3 de enero de 1942.
Al otro lado el río, hoy en día, los seguidores de otro profeta, Simón Kimbangu, practican ritos muy parecidos a los de los matsuanistas.
André Matsoua, profeta del pueblo
André Matsoua nació en 1899 en Mandzakala, en el país Congo-Lari. Fue alumno de la escuela de la misión católica de Brazaville y después ocupó el cargo de funcionario de aduana. Voluntario en el ejército francés, participó en la guerra del Rif y fue ascendido a suboficial condecorado del cuerpo de “tiradores senegaleses”. Después se fue a vivir a París, donde trabajó como contador en un hospital. Allí establece contacto con los sindicatos y en 1926 funda una asociación mutualista de los oriundos de África Central. Esta asociación estableció filiales en Brazaville y Punta Negra, en el Congo francés, y en Leopoldville, en el Congo belga. La prédica de Matsoua mezclaba la política con la religión.
En 1928 Matsoua le escribió al presidente de Francia, Poincaré, protestando contra el Código Indígena y el trabajo forzado en la construcción de la vía férrea Congo-Océano. Como consecuencia de sus actividades al año siguiente fue detenido en París y transferido a Brazaville en unión de otros cinco compañeros. El juicio tuvo lugar en 1930 y fue condenado a tres años de prisión y diez de deportación a Chad. Miles de seguidores de Matsoua protestaron en las calles de Brazaville. El gobernador colonial, Félix Èboué [8], calificó a Matsua de hombre muy peligroso.
En 1935 se evade de Chad y llega a Francia vía Nigeria, Senegal y Marruecos, amparado en un nombre falso. En París comienza de nuevo, desde la clandestinidad, a reforzar la asociación de oriundos de África Central. Cuando los hitlerianos invaden a Francia con la complacencia del mariscal Pétain, André Matsoua se une a la resistencia y es herido en el frente de batalla. Ingresado en el hospital de Beaujon, donde es denunciado por uno de sus adjuntos, es detenido y enviado a Brazaville y procesado de nuevo. En 1941, por decisión de Félix Èboué, es sentenciado a prisión perpetua.
Apenas sobrevivió un año en la prisión de Mayama, ya que la herida sin curar, los maltratos de sus carceleros y la disentería pusieron fin a su vida. Fue sepultado de noche clandestinamente, pues se temían motines.
A su muerte, el movimiento matsuanista se extendió por el país Lari. Corrió la leyenda de que no había muerto y que se debían preparar para el regreso inminente del Salvador; durante más de 20 años sus seguidores continuaron practicando el sincretismo religioso matsuanista y el legado político de no pagar impuestos y rechazar los carnés de identidad coloniales, sin dejarse fotografiar.
Matsoua, al igual que Simón Kimbangu, muy presentes a pesar del tiempo transcurrido desde su muerte, inspiran a decenas de profetas, farsantes unos, creyentes sinceros otros, que mediante ritos alucinatorios y otras manipulaciones mantienen vivas estas creencias.
Simón Kimbangu
Nacido en 1899 en N' Kamba, Bajo Congo, no lejos del antiguo Leopoldville, actual Kinshasa. Hijo de campesinos pobres, animistas, a la muerte de su madre alrededor de1900 fue entregado por una tía a unos misioneros baptistas británicos. Con ellos aprendió rudimentos del francés, pero aprendió a leer y escribir en su lengua natal, el kikongo; poco antes se había traducido la Biblia al kikongo.
Sirvió de boy a los religiosos colonialistas y después fue nombrado por estos catequistas en su aldea natal. Para subsistir trabajó en Leopoldville y Matadi, donde sufrió la explotación colonial y la discriminación racial; esto le permitió ir tomando conciencia política al futuro predicador milenarista.
Entre 1914 y 1918 tuvo tres hijos con Marie Mwilu. Ya por esa época había “tenido apariciones” pero fue en marzo de 1918, durante unos funerales, cuando se desmayó y al recuperar el conocimiento dijo que “ había sido visitado por el espíritu de N'Zambi a Mmpoungou, y el Dios todopoderoso le había encargado de difundir la palabra del Señor.” Ese mismo año, cuenta la tradición kimbanguista, que en medio de una prédica Kimbangu, colocó su mano sobre la cabeza de una joven muy grave y la curó. Los asistentes asombrados lo proclamaron ngunza (profeta). Es de señalar que entre la etnia bakongo la tradición mesiánica es de larga data.
La noticia del milagro se extendió y millares de personas acudieron para ver y oír al hombre que afirmaba que Dios era negro.
Kimbangu era percibido por los bakongos como el enviado de Dios para los negros, para ellos era como Cristo, Mahoma, Buda o Moisés. Posteriormente, al acercarse los kimbanguistas a las iglesias protestantes, admitieron que Simón Kimbangu no era divino sino humano, pero continuaron expresándose de la siguiente manera: "En el nombre del Padre, el Hijo, del Espíritu Santo por el profeta Simón Kimbangu”.
Simon Kimbangu nombró a su aldea “Nuevo Jerusalén” y prohibió los fetiches, el alcohol, el tabaco y el baile que él consideraba obsceno. Las iglesias y templos fueron vaciadas de imágenes, medallas y rosarios, que se quemaron para romper con la religión importada por los blancos.
Los misioneros blancos y las autoridades coloniales se inquietaron por el auge del kimbanguismo, al ver amenazados sus intereses; acusado de racismo antiblanco, de hacer propaganda revolucionaria y atentar contra la seguridad del Estado, fue condenado a muerte por un tribunal militar el 21 de septiembre de 1921. La sentencia fue conmutada por la de cadena perpetua en la prisión de Elisabethville (actual Lubumbashi), donde murió el 4 de octubre de 1951. Posteriormente el cadáver fue llevado a su aldea natal.
No obstante el kimbangusismo siguió desarrollándose. Su hijo Joseph Diangienda, que él había designado como sucesor, y su esposa, continuaron la obra en la semiclandestinidad. Finalmente su iglesia fue reconocida oficialmente por los belgas el 24 de diciembre de 1959, seis meses antes de la independencia. Diez años después, en agosto de 1969, sería admitida en el Consejo ecuménico de las iglesias cristianas con la denominación de “Iglesia de Jesucristo sobre la tierra del profeta Simón Kimbangu”.
La liturgia de la iglesia kimbanguista se diferencia de la protestante a pesar de su actual cercanía al protestantismo, en que ha repudiado los estados de trance y éxtasis místicos que lo acercaban a los cultos animistas, considerados paganos por las iglesias protestantes.
Los kimbanguistas practican la comunión, el bautismo, el matrimonio monogámico; el vino es remplazado por una bebida a base de miel no fermentada. En el plano social son muy activos y crean escuelas, dispensarios y talleres de formación profesional. Últimamente se ha producido un cisma en la “Iglesia de Jesucristo sobre la tierra del profeta Simón Kimbangu”, fundamentalmente entre los feligreses de etnia baluba de la provincia de Kasai, en protesta por el predominio en la jerarquía eclesiástica de los bakongos.
Resumiendo, diremos que seis meses de prédica y treinta años de prisión, es el balance de la vida de este profeta fundador de la más importante iglesia independiente africana. Cincuenta y cinco años después de la muerte del “Cristo negro”, su iglesia tiene más de seis millones de seguidores, la mayor parte en la República Democrática del Congo.
Fily Dabo Sissoko
Nacido en 1898 en Horokoto, Sudán francés -actual Malí-, es una destacada figura intelectual y política del Sudán francés. Alumno de la célebre escuela de hijos de jefes tribales “Ecole Normale William-Ponty”, donde también se educaron Mambo Sidibe, Moussa Travélé y el gran Amadou Hampâte Bâ. Ejerció primeramente como maestro en Dori, pero prontamente se involucró en la política. A la muerte de su padre en 1933 le sucedió como jefe -chef- de cantón. La llamada chefferie [9] sólo era una correa de transmisión entre la administración colonial y los autóctonos: chefferie que por lo general se prestaba a los turbios manejos y exacciones de la administración colonial.
Ensayista, poeta y novelista, entre sus obras figuran novelas como Juegos del destino, Golpes de lanza y La sabana roja, su última obra publicada en 1962; y ensayos como Controversia sobre la Unión Francesa. Su poesía se halla dispersa en diferentes publicaciones.
En 1956, durante el Primer congreso de escritores y artistas del mundo negro, Aimé Césaire lo calificaría de “hombre de cultura”.
De Sabana roja dice Chevrier: “se puede considerar su obra más lograda; se revela como un memorialista escrupuloso y un observador sin complacencia de una sociedad colonial, donde es actor y testigo privilegiado". Observador objetivo, a la vez que condena los crímenes y las exacciones a que dan lugar las operaciones contra los tuaregs y la complicidad de algunos representantes de la chefferie, por otra parte rinde tributo a figuras ejemplares como el comandante Bouchez o Fernand Froger, profesor separado de la administración colonial, en el que Fily Dabo Sissoko reconoce a su maestro.
Dabo Sissoko pertenece a esa generación de “evolucionados” que desempeñó un importante papel en las independencias africanas. Militante del “Agrupamiento Democrático Africano” (RDA) , es elegido en 1945 diputado de Sudán-Niger a la primera Asamblea constituyente y a partir de entonces está involucrado en todo el combate político que lleva a la evolución de la política africana de Francia; pero esto sería tema para el Dabo Ssissoko político.
Chinua Achebe
“El primer paso de todos los viajes es el de volver a casa”, reza un proverbio ibo. Pero esto no ha podido ser cumplido por el máximo exponente de la literatura nigeriana.
Albert Chinualumogo Achebe nació en Ogibi -Nigeria del Este- en 1930. Sus padres de etnia ibo eran de religión protestante. Chinua Achebe se graduó en la universidad de Ibadan en 1953. El tema de los cambios producidos en su entorno entre la fe animista con sus dioses tradicionales y la nueva fe cristiana y los choques producidos por estas dos concepciones está muy presente en él, educado en un medio donde se producían estos choques.
“Para ser humano, se debe tener una historia que contar. Es lo natural del hombre, tener una historia, pero contarla."
Desde hace más de cuarenta años Chinua Achebe es considerado el padre de la novela moderna africana en lengua inglesa.
El escritor somalí Nuruddin Farah dice que: "Achebe representa el aporte más singular de África a la literatura universal”; por su parte, el profesor de filosofía ghanés de la universidad de Harvard expresa: “Es el padre fundador de la literatura africana moderna en lengua inglesa”.
Con su primer libro, El mundo se hunde, publicado 1953, fue uno de los primeros escritores africanos en publicar un best seller. Se han vendido más de ocho millones de ejemplares y se ha traducido a cincuenta idiomas. De difícil lectura pues está redactado en un inglés tal como lo hablan los africanos, es la historia de una pequeña aldea de Nigeria anterior y posterior a su choque con el colonialismo, la historia del colonialismo contada desde el punto de vista africano. La narración se desarrolla en país ibo, en el momento del arribo de los colonialistas europeos que vienen a someter a la población y a imponerle el cristianismo. El choque de estas dos culturas lo analiza Chinua Achebe a través de Okonkwo, el protagonista del relato, que trata en vano de preservar sus valores tradicionales; pero los cambios en la situación social ha producido una nueva escala de valores que la hacen incompatibles con la manera tradicional de vida.
Intelectual comprometido políticamente, apoyó la secesión de Biafra y recorrió Europa y América del Norte buscando apoyo para esta causa. Al terminar la guerra se quedó en Norteamérica, donde enseñó inglés en la universidad de Massachussets y después en la de Connecticut. Finalmente regresó a Nigeria para ejercer como profesor de inglés. Paralelamente continuó escribiendo novelas y ensayos.
Plantea que la literatura “es más que un simple ornamento creativo (…) considero que la literatura tiene a la vez una importancia social y política”.
En 1987 publicó Termiteros de la sabana, donde señala: “Solo el relato trasciende a la guerra y al guerrero, domina el sonido del tam tam y los éxitos de los bravos, señala a todos los escollos de la vida”. Otra de sus obras se titula Mujeres en guerra.
Achebe ha escrito en total cinco novelas, cuatro ensayos, selecciones de libros, libros para niños y poemas, a pesar de que se considera un escritor perezoso.
Desde el año de 1990, producto de un accidente automovilístico en Lagos, está en silla de ruedas. Debido a su necesidad de tratamiento médico se estableció con su esposa Christie en Bard College, en el estado New York, donde ella daba clases de psicología. En 1988 había declarado: “Yo sería muy, muy desgraciado si tuviera que vivir en Europa o América (…) Entre yo y la sociedad sobre la que escribo existe una estrecha relación de proximidad, que me es indispensable.” Quizás por eso su pluma ha callado.
Vive en una modesta casa de madera en el campus del Bard College, donde da clases de literatura africana; durante un trimestre se dedicó a una compilación de ensayos titulado Hogar y exilio.
Pero no se desvinculó de la problemática de su país, y en el año de 1995 cuando el régimen de Sani Abacha ahorcó al escritor y militante ogoni [10] Ken Saro Wiwa y a sus ocho compañeros, declaró: ”Hemos tocado fondo (con ) ese infame tirano.”
Después del fin de los regímenes militares, tras la muerte del dictador Sani Abacha, que estableció una cleptocracia escandalosa en Nigeria, Chinua Achebe regresó brevemente, durante cinco semanas, a su país natal, pero debido al colapso de la infraestructura sanitaria tras quince años de regímenes militares tuvo que volver al Bard Collage. En una conferencia en esta institución se refirió a las tres etnias principales que pueblan su país: yorubas, haussas e ibos, que permanentemente están en conflicto debidos a problemas étnico-religiosos y temas político-territoriales. Trató de explicar su exilio citando la novela La aventura ambigua del senegalés Cheikh Hamidou Kane. En este relato, un joven aristócrata africano viaja a Paris para estudiar filosofía francesa, pero una vez allí comprende la futilidad de su proyecto. Y añadió Chinua Achebe en su conferencia “Ellos no le dicen: usted no puede quedarse aquí, sino solamente: no hay trabajo para usted. Es terrible para un artista buscar trabajo, tratar desesperadamente de encontrar trabajo, mientras que uno debería encontrarlo fácilmente en su país.”
[1] Quiere decir planicie en lengua berebere.
[2] Fue directora del Parque Nacional de Tassili.
[3] Monné, en lengua malinké quiere decir, humillación.
[4] Ediciones Nathan , colección < 128 > . Jacques Chevrier.
[5] Le maître de la parole.
[6] Fundado por Sundiata –Magan– Keita, era el Estado del oeste africano más extenso y prestigioso antes de la llegada de los colonialistas europeos.
[7] Damas, Césaire y Senghor fueron los que lanzaron la idea de la negritud.
[8] De origen antillano, ejerció altas funciones administrativas en distintas colonias francesa.
[9] Jefe tradicional.
[10] En el país ogoni (Port Harcourt) se encuentra importantes yacimientos petrolíferos que son explotados por compañías extranjeras y han dañado el medio ambiente. Además, el pueblo ogoni no ha recibido beneficio alguno de la explotación petrolera, lo que conllevó a un fuerte movimiento de protesta.
Silvio Castro Fernández es investigador cubano. Ha publicado un libro sobre la epopeya del Almay Samory Toure en el siglo XIX contra el colonialismo francés -mención UNEAC 1981- y otro sobre las clases sociales en África en colaboración con varios africanistas. También ha publicado La masacre de los independientes de color en 1912, Ed. Ciencias Sociales, 2002.
Fuente: http://encontrarte.aporrea.org/creadores/afro/58/a13114.html
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que sonríe cómplice de amor...
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