Anoche soñé que me levantaba (yo vivía en la casa de mi vieja o al lado o en el fondo) y me encontraba con que estaba Rafael y dos amigos (justo hoy que estoy a las puteadas porque sale de noche y no avisa dónde se queda hasta las 2 de la tarde del domingo) jugando con el hijo de una examiga mía. Mi mamá me dice que lo trajo la madre porque ella tenía que trabajar (yo pienso por qué esta conchuda trabaja hoy si es vacaciones o domingo o feriado y yo no trabajo) y además trajo a sus dos perros (unos dogos horribles) para que se los cuidemos.
Veo a mi mamá en un espacio más grande que el living actual de su casa, más blanco, más luminoso, está pintando o haciendo escultura y tiene alrededor otras obras suyas. Pienso que, para estar muerta, se la ve muy bien. Pienso si mi examiga conchuda sabrá que dejó a sus criaturas al cuidado de mi madre muerta. Pienso que, en el fondo, no viene al caso aclararlo.
Después llega la conchuda y yo le digo a mi mamá que se arregle ella, que yo ni quiero verla. Pero después la recibo y me aguanto sus comentarios pedorros sobre docencia pedorra. Y me desperté.
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