Miro película tonta donde hay hada madrina y me emociono tanto que me doy cuenta de que me hace falta un poco de protección "madrinal".
Debo tener alguna ilusión incompleta flotando por ahí que hace que me emocione más el hada madrina que el príncipe azul.
Proteger a tanta gente y que nadie me proteja debe estar haciendo estragos en mi ánimo.
La maternidad múltiple no sería tan densa, creo, si una pudiera hacer de hija boba un rato al día.
¿En qué mundo todavía alguien dice "No olvidaría esos ojos"?
En vez de las doce campanadas, le suena la alarma del celu. Buena adaptación.
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