Corrí macetones y troncos grosos y saqué dos baldes de pintura llenos de tierra a pala limpia y ahora ando como un viejo (no una vieja) con la cintura dura del dolor.
Limpio mientras me divierte entre mails y post. Después no limpio más. La medida de mugritud es subjetiva y no acumulativa. De última me paro en la puerta y soplo.
¿Y si le pongo cera a la veredita de afuera? Alta experiencia estética después de vivir 13 años en esta casa y haber sacado la dicha veredita de debajo de la tierra acumulada por el cantero desbordado.
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