sábado, 30 de enero de 2016

Mandé

Libro de poemas a concurso. 7216 palabras.

De regreso Magda

Volvió mijita de las Córdobas. Me trajo de regalo dos postales maravillosas de Melipal Labrit y ella se encontró con otro libro de un autor que yo le había regalado el año pasado: Nos vamos por las ramas de Alejandro Raymond, vendido en El Kilpo por su propio autor.



El papá de mijita vino a esperar a mijita en casa cuando le avisé que llegaba en dos horas. Comimos arroz con tomate y huevo, no había ni sal fina ni sal gruesa así que condimentó con restos de frasco de vinagreta, le hice escuchar mi grabación de Sólo un rumor, de Ana Prada. Cuando llegó mijita me ganó en la puerta para abrirle.

viernes, 29 de enero de 2016

Un básico

Los negros también tienen traumas
El día que me harté de la hipersensibilidad, egocentrismo y lado femenino ultra desarrollado de todos los músicos, actores y artistas en general con los que salí todos estos años: decidí darle una chance a Diego. Que hasta nombre de chongo tenía.
Basta de escuchar mil historias de castings frustrados, inspiración ausente, cine indie, barcitos hípsters: basta de flacos que están esperando pegarla. Basta de pibes minita de la relación.
Ahora era mi turno de tener un macho. Me lo merecía.
Un cavernícola, un básico. Diego se ajustaba perfecto
Él tenía mi edad, pero todavía vivía con los viejos. En La Matanza, pleno conurbano bonaerense. Su plan era construir algo en el fondo. No sé qué me deprimía más.
Diego se da maña para la construcción. Sus amigos lo llaman el rey del fratacho. Fanático apasionado de boca y de Riquelme. Creo que más de Riquelme. Eso necesito: un pibe que solo piense en patear la pelota y en ponerla. Nada más.
Desde los trece años sólo escucha a los redondos y nada más. No toma otra cosa que no sea birra. Labura atendiendo el kiosco de una escuela y se lleva bárbaro con los pibes, probablemente a causa de los veinte sobrinos que tiene. La familia de Diego pobló el conurbano.
El plato más gourmet que puede cocinar Diego es un pancho con lluvia de papas.
Pero no tiene problema en ensuciarse el único jean decente que tiene y cambiar una cubierta en dos minutos.
Dice ser el mejor asador del barrio.
Ama los perros. Tiene cuatro. Todos con nombres infantiles y patéticos: LOBO, OSO, CUQUI Y SANDRA.
Jamás le hubiese dado cabida, pero ahora me venía bárbaro. Un hombre con el intelecto dormido. O ausente, no sé. Un animal que me domine un rato al menos
Lo conocí dos años atrás, por una amiga en común. Me pidió el teléfono y no sé por qué se lo di. De buena onda que soy. Nunca más lo vi. Durante dos años esquivé sus indirectas y directas con excusas inverosímiles. Aunque reconozco que cuando estaba aburrida le daba charla. Dos años de mensajes de texto. Me doy pena.
Pretendí no notar sus faltas de ortografía. Aunque mis ojos casi sangraban. Tampoco parecía conocer los signos de pregunta.
Bastó que le hablara dos minutos un viernes a la tarde que ya lo tenía auto invitándose a mi casa, como tantas otras veces, con la diferencia que ahora después de hacerme la que dudo por un segundo: le dije que sí.
Quedamos a las doce de la noche en mi casa. Le pasé la dirección y me dijo que ok, que él se las arreglaba para llegar. Diego, por supuesto, no tiene auto. Y llegar desde su casa hasta la mía le llevaría por lo menos dos horas en dos bondis. Todo esto hasta el Luna Park y de ahí patear quince cuadras. Pero no se quejó. Éste está más caliente que yo, pensé.
Llega puntual. Toca el timbre. Bajo y lo veo. Está igual: yo creo que estoy mejor.
Me abraza, medio cachondo y ese franeleo ya me moja un poco.
Lo miro con más atención: no me encanta, pero está bien. Se viste mal: un jean roto (pero roto en serio, no roto a propósito) y una remera desteñida que yo no usaría ni como trapo, pero no me importa. Empezamos a hablar de nuestra amiga en común y de qué colectivos tomó para llegar, como si yo supiera algo de bondis que llegan desde el campo…
Preparo dos gin tonic. Me creo mil. Uso Bombay, el mejor gin que tengo, aunque estoy segura de que él nunca notaría la diferencia. Pero hoy va a ser una buena noche y voy a tomar buen gin, punto.
Le sonrío. Me hago un poco la gata. Él me acaricia el pelo y yo pienso que solo quiero que me coja. No me importa si a la tarde llevó a su sobrino número ocho a la plaza ni dónde es el próximo recital del Indio… Cortemos los preámbulos y garchemos, flaco. Por favor.
Me da un beso. Me hago la sorprendida. Estoy actriz cien por cien hoy. Me dice “tenía ganas de darte un beso”. Ok, un poco de actitud y un poco de relator pero ok. Avancemos.
Chapamos un rato. Bien normal. Hasta ahora nadie destrona a Eduardo, el puesto número uno de besadores de mi vida.
Me toca un poco las gomas. Algo torpe. Mecánico, no importa. No me quejo. Me calienta igual. Pienso si es un poco pronto para decirle que vayamos a la habitación; estar en el sillón me hace sentir de quince años. No quiero quedar como una trola. Se lo insinúo, mejor.
Seguimos chapando. Intenso. No le tanteo el bulto porque siempre fui un poco boluda para eso. Le clavo la mirada esperando que decodifique el mensaje. Sonrío intentando parecer dulce pero solo pienso co-ge-me, dale, rompeme toda.
Me mira, fijo. Tensión. Suspenso.
-Tengo que decirte algo.
Flaco, decime que no trajiste forros, pienso. Así me hago un poco la boluda, revuelvo la casa y hago de todo para que no vea la variedad que tengo en la mesa de luz así no piensa que vivo garchando, lo cual encima no es cierto.
Esos segundos se hacen eternos. Mantengo la sonrisa falsa ahora en su variante “soy una copada y estoy acá para escucharte”
Abre la boca y me dice “YO TENGO UN TRAUMA”
Mi sonrisa ahora se transformó en una mueca de sorpresa, indignación y ansiedad. Dejé de escucharlo en ese instante. No sé qué más dijo. Algo de una operación, de cuando era chico, no sé.
No, pibe, no. Dejame ser a mí la del trauma. Decirte que me mambeo con mi cuerpo y pedirte que apagues la luz, y que vos me digas que me quede tranquila, que soy hermosa y que mejor con la luz prendida así me ves toda. Pero vos, trauma no. Dale, pibe de barrio, dale. Dale que es un chiste y me recontra estampás contra la pared. Dale que…
Pero no. De todos los pibes con ganas de meterla las veinticuatro horas hasta en una maceta, a mí me viene a tocar la modalidad traumado.
-Me cuesta estar con alguien…
Él me sigue relatando la operación que tuvo y me importa un choto. Justamente.
Hago un esfuerzo por disimular mi cara de bronca con mezcla de cara de me chupa un huevo tu trauma, puto. Lo que darían otros pibes por estar en tu lugar y vos venís con este mambo. Rajá de acá. Volvete a pata al conurbano, gil. Que te culee un ciruja en el camino, culo roto. La concha de tu madre.
¿Dos años rompiéndome las bolas para esto? Tendría que devolverte de una patada a la casita de tus viejos, sorete. Forro. Devolveme la plata de los mensajes de texto porque nunca vas a tener whatsapp. Me lo hubieras dicho por mensaje, hijo de puta. Era uno, nada más. Un mensaje, sorete planero.
Tratando de no ser una hija de puta de manual, le acaricio un poco la cara y le digo “tranqui”. Pero lo odio.
Retomamos el chape. Me vuelvo a calentar al toque. Le doy a entender que está todo bien, aunque ya ni sé qué es que esté todo bien. Pienso que no sé si hay chances de que me la meta. Que voy a terminar metiéndome los dedos cuando se vaya. Y que serví dos gin tonic al pedo.
Por lo menos que me toquetee un poco. Que me la chupe. Algo, no sé.
Lo arrastro a mi habitación. Casi tengo que rogarle. Me siento una puta a punto de desvirgarlo.
Acelero un poco las cosas. Le desabrocho la camisa y me saco la remera, a ver si te resistís a estas tetas, eh…
Me frena. ¿Ahora qué te pasa, hijo de puta?
-Que no pueda hacerlo ahora no significa que no vaya a poder la próxima… ¿sabes?
Me dice y me sonríe, esperanzado.
Me sale la forra en llamas que tengo dentro y le digo “qué te hace pensar que va a haber una próxima?”
Ok, soy una mierda.
Le digo que es un chiste y le doy un beso.
No le causa gracia. A mí tampoco. Se abrocha la camisa a toda velocidad y se va. Para siempre. Porque por algo se manejaba tanto por mensaje de texto. No voy a ser tan hija de puta, tanto como él, porque no lo soy. Solamente les diré: su voz era demasiado finita.


¡Oh mitocondria!


iniciocultura
28/01/2016 18:53literatura



Juan Rapacioli


Un viaje poético por las mutaciones de la especie humana

"¡OH MITOCONDRIA!", EL PRIMER POEMARIO DE RITA GONZÁLEZ HESAYNES, COMPONE UNA VOZ QUE VIAJA POR UN UNIVERSO EN CONSTANTE EXPANSIÓN DONDE LA MITOLOGÍA, LA BIOLOGÍA, LA FLORA Y LA FAUNA CONFIGURAN UN CUERPO EN MUTACIÓN QUE ADOPTA DIVERSAS FORMAS, LÍRICAS Y FILOSÓFICAS, A TRAVÉS DE LA GALAXIA.






Publicado por Añosluz Editora, el poemario establece un intenso vínculo entre el mundo animal, el vegetal y la galaxia, a partir de un trabajo con el cuerpo humano que se transforma bajo la inmensidad del universo a través de la relación con todas la especies.

De Lord Byron a T. S. Elliot, de Lorca a Olga Orozco, González Hesaynes retoma a los clásicos para leer a los contemporáneos, dialogando con otras poéticas que exploran la relación de lo humano con la galaxia, el tiempo y la naturaleza, como las obras de David Bowie y David Cronenberg.

En diálogo con Télam, González Hesaynes (Azul, 1984), poeta y licenciada en Letras, dijo que pensó el libro a partir de dos tipos de relaciones: "de identidad y de desarrollo. De identidad porque toda forma de existencia es parte y ramificación del mismo proceso de división que comenzó en el inicio de los tiempos, con el Big Bang".

"De desarrollo -continúa- porque una cosa lleva a otra: porque existe el Tiempo las estructuras de la materia se han transformado hasta el surgimiento de la vida y su evolución y, porque hay evolución, las formas de vida devienen en distintas especies, que pueden 'complejizarse' o incluso extinguirse".

También sostuvo que el lenguaje ha seguido una trayectoria similar: "La galaxia, el mamífero, la plantita, son personajes (o células) de una misma historia a la que llamamos Universo".

"Antes del final hay una serie de poemas que se ocupan del mundo humano en sus distintas etapas criaturales (infancia, adolescencia, juventud, madurez). En esa parte se concentra la mayor ingenuidad, la melancolía, el pasatismo, pero también la fuerza de la fantasía", define la poeta.

Y considera que "es difícil ahondar en el humano sin hacer hincapié en ciertas pequeñeces que, muchas veces, ocupan el centro de la vida. Somos esa pequeñez, pero quizás porque podemos darnos el lujo de trascender la mera lucha por la supervivencia de la especie".

Según González Hesaynes "el poemario es una reflexión sobre nuestra propia especie desde diversas perspectivas y magnitudes, con voces ínfimas y hasta ridículas. En el monólogo-diálogo de 'Recuerdo de Mar de Plata' la criatura se reconoce en el Todo (divinizado) que, como parte de su proceso de división, anda en skate o vive como célula".

"Hay tres grandes materiales que participan directamente del libro: quizás el más importante es una serie de artículos enciclopédicos y de divulgación científica, que abarcaron desde biología celular y el origen del cosmos hasta el concepto de transhumanismo, que están ligados de modo muy fuerte con el proceso de escritura del libro y la macrohistoria que intenta contar", describe la autora.

Desde otra óptica incorpora un acercamiento a William Burroughs: "En mi caso fue a través de la película 'Naked Lunch' de Cronenberg, con quien comparto la idea de que el lenguaje es un virus. Y finalmente, hay un homenaje a 'Poeta en Nueva York', ese libro tan maravilloso y sorprendente de García Lorca".

A la autora ese texto de Lorca le dejó la idea "de que era el primer libro de poesía-ciencia ficción que leía, una fantasía postapocalíptica sobre una cultura enferma, que incluye una descripción de lo que sucede con el epicentro de la civilización occidental tras la caída de esa civilización en manos de aquellas fuerzas 'primitivas' que ha intentado dominar".

En el prólogo, el poeta Jotaele Andrade sostiene que se puede incurrir "en el riesgo de pensar en un tratado de vida microscópica al leer el título de este bello libro de poesía. No es así si lo pensáramos desde esa perspectiva unívoca. Es así desde la visión englobante de una totalidad donde el ser humano es, con las demás cosas, una ínfima situación".

"De todos modos -resalta- la biología nos explica, a través de la teoría endosimbiótica, que la mitocondria ha sido en algún momento de la vida protozooica una bacteria fagocitada por una célula hambrienta y que, he aquí, huésped y locatario desarrollaron una convivencia beneficiosa para ambos".

Según Andrade, "cada palabra utilizada por la poeta es medida en una doble vertiente: la riqueza semántica y la inteligencia. Poemas donde la inteligencia y el conocimiento se conjugan de manera admirable".

Para el poeta, "este libro puede leerse como el canto de una forma de existencia cuyo acto de fe (la protomemoria) es pendular: por un lado sabe que es en sí misma una minúscula realidad consciente en sí misma y, por otro, tiene una memoria que se desencaja de esa mismidad hermanándose, oscuramente, con otras formas de existencia".

"Hay una incesante mutación de formas de vida y existencias, incluyendo aquellas formas de no-existencia, donde se resignifica la protomemoria para volver a insistir desde el nuevo estadio hasta la próxima mutación y así hasta el infinito o la memoria infinita que se encuentra en 'la cifra categórica'".

Santa Paula de Roma


Paula Irupé Salmoiraghi ha compartido la foto de Almacen de Sentimientos.
3 h
Almacen de Sentimientos
Hoy saludamos a todas nuestras amigas "PAULA" en su día.
Su significado es "pequeña" pero con personalidad sofisticada. Amable y confiada. De grandes dotes comunicativos!!! Conciliadora. Super amiga, su carisma la hace ser admirada y querida por los demás.

Ayer estuvimos de campamento

Un placer. Todo poesía.


Aquí fotos oficiales (en dos estamos por ahí sentaditas). Después subo las nuestras.

jueves, 28 de enero de 2016

La musiquita de diversas voces

espectaculos
JUEVES, 28 DE ENERO DE 2016
CULTURA › CAMPAMENTO, VERANO, POESIA, HOY EN CIUDAD CULTURAL KONEX

Los cruces de la experiencia poética

El encuentro invita a reflexionar e intercambiar lecturas e ideas junto a un puñado de referentes de la poesía local contemporánea. Habrá clases abiertas, performances, mesas de debate, música en vivo, proyecciones y una gran feria de editoriales independientes.
 Por Silvina Friera
La cadencia del movimiento, la musiquita de diversas voces, el cruce de disciplinas, de experiencias y sensibilidades, de imágenes y texturas en la arena tecnológica integran la singular partitura de Campamento, Verano, Poesía, una invitación a la exploración del ejercicio poético organizada por Ciudad Cultural Konex; cinco horas para disfrutar, reflexionar e intercambiar lecturas e ideas junto a un puñado de referentes de la poesía local contemporánea como Washington Cucurto, Cecilia Pavón, Marina Yuszczuk, Mora Sánchez Viamonte, Walter Lezcano, Iván Moiseeff, Luciana Caamaño, Tálata Rodríguez y Carlos Gradín. Siempre es preferible andar ligeros de equipaje. Hoy, a partir de las 18, comenzarán las lecturas, clases abiertas, performances, mesas de debate, música en vivo y proyecciones que se extenderán hasta las 23. No podía faltar una feria de editoriales independientes en la que participarán Mardulce, Blatt & Ríos, Mansalva, Eloísa Cartonera, Conejos, Pánico el pánico, Nulú Bonsai, Tammy Metzler, Desde un tacho ediciones, Ediciones Vox, Sacate el saquito (Mar del Plata), Editorial Municipal de Rosario, Alto Pogo, Audisea, Paisanita Editora, Puente Aéreo Ediciones (Mar del Plata) y Ediciones Neutrinos (Paraná), entre otros sellos.
El menú poético vespertino y nocturno requiere de algunas sugerencias. La charla de Carlos Gradín, autor del poema “El peronismo (Spam)”, será sobre “Escrituras digitales”. Lucio Greco y Patricia Pietrafesa –integrante de Kumbia Queers y precursora del punk en el país– debatirán sobre “Literatura, punk y contracultura”. En el rubro talleres se destacan dos opciones: “Vuelta al mundo, una indagación de las poéticas del siglo XX”, a cargo de Nicolás Domínguez Bedini, y “Volcán azul”, un entrenamiento de escritura creativa, por Juan Rux. Habrá acústicos de Pol Nada, Julio y Agosto de Santiago Adano, Perdedores Pop de Santiago Rial, y Federico Kosovel; performances de Los cartógrafos –con Rita Pauls, María Canale, Bruno Masino, Roberto Aleandri y Walter Lezcano–, dibujo en vivo de Juan Vegetal mientras Cucurto lee “Zelarrayán”, y el cierre musical de Diosque y 107 Faunos.
Tálata Rodríguez (Bogotá, 1978), escritora y performer, cuenta a Página/12 que se siente cómoda en lugares donde se puede encontrar con un público “preparado o no para ver y escuchar poesía”. “El cruce de experiencias provoca una renovación de la escena, que es un poco lo que convoca este festival; estos nudos de poesía conjugados en un solo día, con poetas que están experimentando con diferentes zonas, con poetas más clásicos –por decirlo de una manera– y con la variante de la poesía que es la música, la canción. El movimiento de la poesía argentina tiene mucha vitalidad”, subraya la poeta colombiana-argentina, autora de Primera línea de fuego (Tenemos las máquinas).
¿Cómo explicar esa vitalidad? “Cuando fue lo del papa Francisco dije que la palabra de Dios se puso de moda. La oralidad, el discurso oral o la performance de un texto, la llevan a cabo los políticos, los curas que dan los sermones, los profesores; gente que se para sostenida por lo que va a decir. Buenos Aires es una ciudad de mucha producción teatral independiente y algo de eso migra a la poesía y fue consolidando un espacio del que se hace diversos usos. Me gusta que haya propuestas como el Slam de Poesía, que convoca a tanta gente, hasta cosas muy chiquitas en los canales de Youtube. En la historia literaria la poesía ocupa su lugar, que es como la nota al pie. Pero es una nota al pie que siempre da que hablar”, plantea Rodríguez. “La poesía es un discurso de vanguardia que va decantando hacia diferentes zonas y toda esta experimentación que se llama ‘narrativas expandidas’, performances transmedias, son también experimentos sobre esta nueva sensibilidad medio tecnológica. La poesía cumple un rol fundamental en esta renovación semiótica y lingüística. Estos encuentros se producen en esa vía de cruces propios de esta época. Como es un momento de mucha circulación en redes, en encuentros en festivales, ahora todo es más visible. La poesía tiene que ver con algo de lo sensible contemporáneo que necesita ser sondeado y profundizado. Yo creo que la poesía es filosofía; entonces hay algo ahí de cómo pensamos el presente”.
En Campamento, Verano, Poesía, Tálata va a desplegar un set de poesía oral en el que estrenará tres nuevos poemas. ¿Cómo suenan? ¿Son rapeados? “Si bien tengo mi propio estilo, mi propia dicción, mi forma de hablar, de cada poema emerge un ritmo. Yo no voy con un ritmo al poema, el ritmo del poema viene a mí. Hay algunos que me salen de una forma: los más largos, en general, son muy rapeados. El ritmo emerge de los textos, hay momentos de quiebre, de pausa; hay una respiración que se va consolidando en cada poema. Me gusta la idea de crear una atmósfera; entonces el primer texto es una entrada, una adaptación a escuchar mi voz. No elijo los poemas más rápidos para el comienzo para que nos entendamos. Primero hablo despacio y después acelero”. La poeta y performer confiesa que confía en el poder de la memoria. “No trato de aprender los textos como una lección, sino que empiezo a pensar en las imágenes y de repente me vuelve lo que escribí y lo digo de memoria. Pero si no me acordé algo, no me importa y lo borro del texto porque descubro que esa elipsis sumaba mucho más. Después de trabajar un tiempo de esta manera, el recurso de la memoria me parece muy sutil y preciso. El olvido siempre es ganancia en el poema.”
* Campamento, Verano, Poesía en Ciudad Cultural Konex (Sarmiento 3131), de 18 a 23.

En un ratito salimos para el campamento de poesía

Y ni el chapista ni mi ex taladrándome con lo que hay que hacerle a mi auto pudieron detenerme.

Quién escribirá mi biografía y cuál será su título



Hay tantas historias heroicas sobre ti escritas en este libro con un título impresionante. Tu amigo es quién mejor te conoce a ti y a tus experiencias, y por eso ha asumido el papel de autor y ha escrito tu biografía. ¡Comparte tu resultado y pon un título a tu vida!

Descender de Juana

¡Tienes unos antepasados muy especiales! Todo el saber y la experiencia de tus ancestros está en ti. Y del mismo modo que ellos influyeron en el mundo, tú también lo cambiarás para mejor. ¡Tus descendientes celebrarán tu grandeza! ¡Comparte el resultado ahora y enseña al mundo de quién desciendes realmente!

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...