5 AM y los pajaritos cantando en mi ventana y yo pensando en el amor, la vida, la muerte, las madres de mierda y otras bellezas.
Tengo que dejar de decir que odio los policiales porque tengo más excepciones que ejemplos para esa afirmación.
Qué impresionante lo que cada quien hace con sus recuerdos y sus olvidos.
Me encantan las formas del realismo que amplían la realidad en vez de reducirla a lo que es posible contar y comprobar.
Nosotros elegimos a nuestros fantasmas, lo de "veo gente muerta" habla más de lo que cada una puede mirar, ver y escuchar que del poder de los muertos para seguir comunicándose.
Cuánto se dice con gestos y actitudes y modos de comer, tomar, cantar juntos y cuánto necesita sí o sí ser dicho con palabras y a tiempo.
Qué loco pensar en dónde estaban él y ella a los 14 años y que mi papá, que ayer 14 de enero hubiera cumplido 87 años, siempre peleaba con mi mamá porque él decía que todo lo había hecho a los 14 años y esa era exactamente la diferencia de edad entre ambos, es decir: mi papá empezaba muchas frases con el pedante "Yo, a los 14 años ya..." y mi mamá estaba recién naciendo. (Miro series y conecto cabalísticamente con lo que se me canta)
¿Cómo puede un hombre de 59 años correr todas esas cuadras a un sospechoso y subirse a tremendo árbol a buscar algo? ¿Cómo puede un hombre de 59 años tardar tanto en decir lo que se le desborda por todo el cuerpo? Incompatibilidades entre fuerza física y afectiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario