Esta es la portada de la edición cubana de Monasterio que pronto estará en librerías en la isla, al precio de veinte pesos espero o sea a tres pizzas y un refresco de botellita, de antemano le doy las gracias a mis amigos de Cienfuegos y a las editoras Ena Lucía Portela y Amanda Fleites, en fin a gozar y a bailar con la sinfónica nacional y a correr albañiles que se acabó la mezcla y ¡cabo de la guardia siento un tiro ay, estoy herido!.
Mis amigos me rectificaron que en la Habana la pizza está a diez pesos y el refresco de latica a diez también, así que ya saben, la novela está al precio de catorce polvorones y una cerveza dispensada.
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