Dice en feis Felix Bruzzone
Primavera al fin. Ya el verdecito de las aguas con poco cloro se pone crudo y la cosa cuesta más trabajo. Y entristece. Porque ahora el agua de las piletas empieza a dejar de ser agua, empieza a ser una solución de productos cancerígenos que alegran mucho el verano y en el mismo empujón traen mucho cáncer, problemas gastrointestinales, en el oído externo e interno, en todas las mucosas del cuerpo humano (mujer o varón), ojos, piel y cabello. O sea que, hasta el otoño que viene, chau aguita blanda y hola aguita blanca.
No soy pesimista, es así. Gregorio Klimovsky decía: el que es optimista está mal informado. Y el aguita de esta pileta frente a mí es optimista porque cree en ella misma y no sabe hasta dónde será modificada por mis "cuidados". Una vez un vendedor de cloro a granel me dijo: el cloro es un mal necesario. Es de los que sospechan que todo es un mal necesario, que el bien no existe. Es de los míos.
Así que aguita mía, lo siento en el alma, pero por unos meses vas a ser modelo publicitaria. Vas a estar como nunca y vas a sufrir muchísimo cuando te engorden los sapos otra vez, allá en otoño. Igual, tranquila aguita, que falta.
No soy pesimista, es así. Gregorio Klimovsky decía: el que es optimista está mal informado. Y el aguita de esta pileta frente a mí es optimista porque cree en ella misma y no sabe hasta dónde será modificada por mis "cuidados". Una vez un vendedor de cloro a granel me dijo: el cloro es un mal necesario. Es de los que sospechan que todo es un mal necesario, que el bien no existe. Es de los míos.
Así que aguita mía, lo siento en el alma, pero por unos meses vas a ser modelo publicitaria. Vas a estar como nunca y vas a sufrir muchísimo cuando te engorden los sapos otra vez, allá en otoño. Igual, tranquila aguita, que falta.
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