Dice Mariano Saba en facebook
7 h ·
Hace unos años conocí el pueblo de Pipinas. Como muchas localidades del país, sufrió los estragos de la vorágine noventista. Sin embargo, hay algo ahí que sigue pulsando. Hay perros mansos que recorren las calles y te siguen si les pasás cerca. Son las mascotas de los que se tuvieron que ir, te cuenta alguno. De noche son perros bravos, se ponen turbios en lo oscuro. Hay alguna casa abandonada en la que crece un árbol por dentro. Hay una cementera que fue vaciada, y que ha quedado
como un enorme y devastado pulmón de escombros. Pero también hay un hotel recuperado, y hay gente que empuja, y hay proyectos. Hay algo que pulsa, como las costillas vivas de un animal mientras duerme. De ese berenjenal la mano se me fue en dos obritas: Madrijo y Un Mundo Flotante. Mañana terminan las funciones de esta segunda, que con tanta generosidad y esfuerzo hicieron los muchachos dirigidos por Cristian Sabaz, y la gente del Teatro El Popular. ¡Vayan a verla! Y salú. Y gracias infinitas.
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