Ando medio a los tumbos, no sé si el laburo que no se estabiliza, la facu que recién arranca, el final de Argentina II que me dejó nokaut, las emociones cotidiana, pero me siento como decía Bilbo Bolsón, "mantequilla desparramada en mucho pan" (o algo así).
La cosa es que no he podido (me lo había prometida a mí misma a partir del 5 de marzo como premio a un verano de estudio) retomar Danza de dragones. Ahí está pegado a mi nariz cuando duermo pero le ganan las urgencias de los coles o las materias.
Tampoco he empezado la serie porque no tengo ni HBO y Cinemax ni onda para bajar el primer capítulo de la red. Y bué, me perdono, ya iré aterrizando. Mientras googleamos, copiamos, compartimos, discutimos, los destinos y vaivenes de los personajes.
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