miércoles, 9 de septiembre de 2015

Pariah

Inicia con versos de Audre Lorde que justo apareció esta semana en mi bibliografía de género y tenía anotada para googlear:
"Adonde volara el pájaro sin patas,
encontraba árboles sin ramas. "

Me gustan mucho las pieles negras y las mujeres negras más. Y esta peli es de mujeres negras lesbianas, así que además me encantó por mi tortismo teórico preso en cuerpo tímido.
Magnífica la escena de la pelea del padre y de la madre porque el hijo de P quería demostrar que "su nena" tenía novio y la madre le echaba en cara que, porque él no estaba nunca en casa, su hija se estaba convirtiendo en marimacho delante de sus ojos y no la veía. Muy bien planteados los cruces entre el matrimonio de mierda, el deseo humillado de la madre, el hijodeputismo del padre, el modo en que la chica de 17 años dice "te amo, mamá" y la vieja sólo puede responderle "Rezaré por vos". También me encantó la poesía de Lee y sus modos de cambiarse de ropa, de ponerse y sacarse los aros, de taparse el pelo, de estar o no con la amiga de toda la vida o enamorarse de otra.
A Magda no le gustó porque dice que es la típica historia de siempre y que nunca sucede esa escena típica de la iniciación sexual.
A mí me gustó mucho la historia y más me gustaron la boca y los dientes de la prota.
"No me escapo, elijo."
"Decile a mamá que tiene razón: Dios no comete errores".


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Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...