El vestido de arpillera

 

Comparte en feis Griselda García

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"El tiempo está tan feo hoy que el campo debe ser un barrial. Hasta que el agua no pare, los peones no van a venir. Ellos se quedan en la casa por temor a los bichos que aparecen después de la lluvia. A mí también me dan miedo. No quiero ni pensar.

Mejor, dentro de todo, nos quedamos acá y hacemos tortas fritas, si no hay que ocuparse de la comida de los peones. Se me cansa el cuerpo de ir hasta la chacra llevando estas ollas tan pesadas; a veces me ayuda Ida, a veces Angelito. Gracias a la lluvia hoy tendré tiempo de hablar tranquila con Ida ya que Luciano y Angelito están ocupados con las maderas del galpón de atrás.

Le quiero contar lo del baile. Ella siempre me escucha. Igual, el otro día, que apenas se lo insinué, me dijo que le parecía una locura porque va toda la gente bien del pueblo, y yo no tengo qué ponerme. Ninguna de nosotras tiene qué ponerse para un baile así.

Ahora está llegando por el camino del gallinero y trae la canasta de huevos. ¡Si será estúpida! Con esta lluvia, qué falta hacía. Ahí viene empapada la pobre. Le digo que deje los huevos sobre la mesa y que se seque bien, no sea cosa de que se resfríe justo ahora.

Tengo que mostrarte unas cosas, le voy diciendo mientras se seca. Sabés que no creo que porque vayan bien vestidas esas mujeres sean mejores que nosotras, Ida. Hablemos ahora antes de que lleguen Luciano y Angelito. Sentate que yo hago el mate y te cuento, porque estuve pensando en todo. ¿Vos viste las bolsas de arpillera grandes, las blancas, donde papá trae la harina?

Bueno, le digo, las podemos transformar en vestidos, ya pensé cómo cortarlas y cómo coserlas, en el cuartito del fondo tengo todo. Resulta que la novia de Angelito, que estuvo el otro día, se olvidó una revista de esas que vienen con los moldes para cortar vestidos y la estuve estudiando. Ida me dice que van a quedar muy rígidos, que la arpillera no es para vestidos y dale que dale con que va a salir todo mal".

Julia Grink (Rosario, 1960), El vestido de arpillera. La docta ignorancia. Buenos Aires. 2021. Gracias Patricio Diego Vargas por el prestámo.

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Yolanda Beguier

El fragmento me remontó a un recuerdo de infancia ( c.'50). Supe lucir un hermoso vestidito blanco que me cosió mi madrina Elisa, modista. Estaba hecho con bolsas de harina, lavadas con jabón en pan y blanqueadas al sol ...

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Griselda García

Yolanda, hermoso recuerdo. Gracias por compartirlo.

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