Acabo de escuchar la charla entre Solange Rodriguez, Gabriela Ponce, Gabriela Damián y Gabriela Cabezón Cámara titulada "La bondad de las extrañas" (ver flyer más abajo). Entre otras genialidades que me hacen prenderme orgullosa de las mujeres de mi generación, anoto tareas y cositas para leer y pensar y escribir y hablar y seguir y seguir (ver post anteriores y derivas futuras).
Anoto acá algo que me encantó de Gabriela Ponce: Cuando se les preguntó por el "deber ser" de las escrituras de mujeres, salieron temas tan amplios como la obligatoriedad de la división en géneros, los aprendizajes narrativos amorosos delante de telenovela venezolana o mexicana, el formato de novela machirula como algo inamovible, el cliché del "boom" la tinoamericano y, de boca de Solange, la idea de "escrituras indóciles" a esos madatos. Ahí nombró a Clarice Lispector, a Christa Wolf, a la misma Cabezón Cámara, a María Moreno (en entrevistas que he leído por aquí, también a Marlen Haushofer y Angélica Liddel y Anne Carson).
Solange Rodriguez agregó a Sonia Manzano y a Sonia María Crespo.
Y yo hago listas y busco y encuentro y blogueo. Que la abundancia nos hamaque.
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