Cómo me cuesta mantener mi eje en la flamencura en medio de esta marea de pelotudeo docente!!!! Porque dar clases de literatura y enseñar a adolescentes me sigue gustando pero ya no puedo con la burocracia y las incoherencias virtuales y presenciales de mi rol.
La buena noticia es que se reactivó mi jubilación y que estoy tocando la guitarra por soleá y por fandangos (qué belleza, qué maravilla, qué clima diferente en cada compás) y cantando por tangos de La niña de los peines. Me deslumbra vivir el modo en que cada maestre me lleva hacia su forma del flamenco, me comparte sus emociones y su arte.
"Calabacín, calabazón, que a ese bichito lo mato yo!!!!!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario