Por Valeria Pariso
El buen amor hace que te salga de la palma de la mano un cinta de seda, suave y resistente. Si te querés soltar te deja hasta donde la cinta da, si querés hacer un moño, bien justito, te deja hasta donde la mano puede. Cuando la cinta se corta o te aprieta, el buen amor dejó de serlo.
El mal amor es celoso como un actor de novela. Te hace escenas, llora, patalea, te construye rejas finitas e invisibles y te convence de que el color rojo te queda mal y que sos más linda en pantalones.
El buen amor te deja tirarte hacia atrás, de espaldas, toda entera. Te quita el miedo de irte hacia el vacío. No te empuja, no te obliga a que te tires. Esta ahí, enamorado, por si acaso se te ocurre la travesura de jugar a que te atrapen.
Tomado de su muro de Facebook.
5 comentarios:
Gracias, Pau!!! Yo no sé como se te ocurren hacer estas cosas!!! A través de tu ejemplo me enseñas todo lo que podría hacer. Gracias, gracias, gracias.
Nada, copiar y pegar. Alguien antes lo hizo por mí.
Hola Paula...yo también estaba pensando en el buen amor y en el mal amor...y encontré que esa bipolaridad puede ser una visión sesgada por la cultura occidental del bien y el mal...Es decir No conoce esta humilde hormiga, ninguna de las dos formas de amor en estado puro...El amor es loco y teatral hasta en sus gestos más espontáneos y sinceros...Aguante la Bovary!!!Siento que lo que se define como mal amor es en realidad un estado opresivo, otra cosa distinta del amor...Auch!
Buen punto, Nat. A veces me doy cuenta que "el mal amor" NO es amor, pero sé que una CREE, SIENTE que lo es cuando está ahí metida. (Y del otro no opino proque no lo conozco)
(Entre paréntesis: Detesto a la Bovary (aunque amo la novela) y al bovarismo)
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