lunes, 12 de octubre de 2009

Laberinto, de Andrés Gustavo Fernández

Con una excusa, la llevé hacia el Laberinto cuya Entrada y Salida es La Misma Puerta.
La invité a recorrerlo mientras lo Leía Todo desde el otro lado del Vacío.

En su iluminada Matriz el Sonido se hizo un Viento Mítico que se apoderó de ella; sumergida en aquella textura sinfónica traía y llevaba los retazos, los alientos como costuras en las Dimensiones de un Gran Tapiz.
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Completamente desnuda, invocó su salida;
el Laberinto la Alumbró, como un amante cuyas Antiguas Palabras la aliviaran
una y otra vez.


(Tomado de su blog http://pachakamakinartimago.blogspot.com/ Ver link directo en columna de la derecha)

2 comentarios:

ju dijo...

como le cambio la cara a esto querida!!!!!! toy leyendo deps t cuento besos

ju'

Paula Irupé Salmoiraghi dijo...

Y... ¿viste? Con banda ancha cualquiera bloguea, antes con la coexión del teléfono era a pedal...

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...