Dice en feis Bruno Di Benedetto
Asombrado por la elástica relación que parecen tener los colombianos y colombianas con el tejido espacio-temporal, no pude evitar un par de cargadas envidiosas: "Einstein era colombiano" sentencié, casi en broma, en la mesa de un bar de Bucamaranga demasiado adornada con botellas de cerveza vacías.
En mi último día allá, caminando por las calles de Santa Marta, hablando de ciudades y ciudadanías, Juan (que a sus veintiséis años ya ha vivido en tres continentes y es un lector voraz, con muy grandes posibilidades de alcanzar la sabiduría) confirmó mis sospechas con una frase rotunda: "Lo bueno de Colombia es que es muy relativa".
Acá la última foto en el hostal Casa Blanca de Santa Marta: Iwona, la responsable del hostal junto a Xavier, (detrás de cámara), Juan, y dos chicas de Brasilia, bellas y gentiles como pocas.
Relativamente tristes por la despedida, absolutamente felices por haber compartido lo poco que los pobres, los locos y los artistas podemos compartir: todo.
Relativamente tristes por la despedida, absolutamente felices por haber compartido lo poco que los pobres, los locos y los artistas podemos compartir: todo.
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