martes, 14 de octubre de 2014

Ese ánimo barroco y metalinguístico

Teatro


Para espectadores-lectores


Por Natalia Laube | Para LA NACION



Esto también pasará / Dramaturgia: Mariano Saba / Intérpretes: Mariela Asensio, Fernando Gonet, Alejandro Lifschitz, Alfredo Martín, Mariano Saba / Vestuario: Ana Algranati / Escenografía: Magalí Acha, Andrés Binetti, Mariano Saba / Asistencia de dirección: Catalina Teuly / Dirección: Andrés Binetti / Sala: Teatro del Pueblo, Av. Roque Saénz Peña 943 / Funciones: Jueves a las 21 / Duración: 80 minutos.

La pregunta sobre el lenguaje abarca discusiones que se remontan a la antigüedad, y que durante el siglo XX pueden recortarse entre la filosofía de Ludwig Wittgenstein y la ficción de Jorge Luis Borges. ¿Cuál es el vínculo entre la percepción del mundo real y las palabras con las que nombramos esas percepciones? ¿Son la realidad, la nación y el "sentimiento nacional" solo el lenguaje que los nombra? ¿Qué pasa con el mundo y nuestra manera de verlo cuando los signos y las palabras que le dan sentido se agotan?

Un lenguaje en retracción -socavado por los clichés, porque todo parece haber sido dicho, pero también por los límites del tiempo y el espacio de la patria- no tarda en transformarse en un mundo en extinción. ¿Y cómo pueden hablar sobre ese mundo las conciencias (humanas o imaginarias) que lo habitan? ¿Qué fantasías y qué fantasmas capturan a los habitantes cuando ya no queda nada nuevo por decir, nada genuino por sentir?

Esto también pasará transcurre en un futuro lejano y distópico. Abandonados en una misión precaria y dudosa en Marte con el objetivo de conquistar un pedazo más de tierra para la nación argentina (cualquier coincidencia con nuestra verdadera historia puede no ser pura casualidad), sus protagonistas son el producto del aislamiento y la distancia, los despojos cada vez más taciturnos de sus propias existencias. Están ávidos por construir una historia épica, quieren ser los héroes de su patria. Y tienen prohibido, justamente por eso, consumir la droga más poderosa para un argentino: el tango, ese veneno melancólico que hunde a quienes lo escuchan en un mar de lágrimas del que es difícil salirse.

La historia y el lenguaje que la construye, como la lengua de la rana, son proáctiles: llegan hasta un punto y se enrollan sobre sí mismos. Por eso, Esto también pasará está hecha de citas: pasajes de Jorge Luis Borges, Rainer Maria Rilke, Samuel Beckett, William Shakespeare y Raúl González Tuñón se cuelan (o mejor dicho, forman parte) de los parlamentos de Wolfiasky, el Dandy, Córdoba, Perdomo y la Apariencia. Y ahí están, localizables para el espectador-lector avezado, postulados como una complicidad mucho más que como referencia ineludible para entender la obra. Vale la pena aclararlo, porque ese ánimo barroco y metalingüístico no convierte a Esto también pasará en un trabajo snob o excluyente: el texto no dejará de ser una experiencia rica para el que se quede solo en su plano narrativo.

Dirigidos con talento por Andrés Binetti (coequiper frecuente de Mariano Saba, y viceversa) los actores se apropian de un texto complejo, ambicioso y lo moldean, lo "acercan", le imprimen todos los matices de lo humano. Ver a Mariela Asensio en escena (que se sube a los escenarios mucho menos como actriz que como performer) es un deleite extra que ofrece la puesta..

No hay comentarios:

Lunes por la madrugada...

Yo cierro los ojos y veo tu cara
que sonríe cómplice de amor...