La literatura no nació el día en que un chico llegó corriendo del valle neanderthal gritando "el lobo, el lobo", con un enorme lobo gris pisándole los talones; la literatura nació el día en que un chico llegó gritando "el lobo, el lobo", sin que le persiguiera ningún lobo. El que el pobre chaval acabara siendo devorado por un animal de verdad por haber mentido tantas veces es un mero accidente. Entre el lobo de la espesura y el lobo de la historia increíble hay un centelleante término medio. Ese término medio, ese prisma, es el arte de la literatura.
VLADIMIR NABOKOV, Curso de literatura europea, Ediciones B. Barcelona, 1987, págs. 28 y 29
(Tomado de http://neorrabioso.blogspot.com/2010/06/una-reflexion-de-vladimir-nabokov.html)
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