Pido peras al olmo. Las saboreo:
son deliciosas.
He pedido gato por liebre;
me lo han dado.
Me han contado historias libidinosas
a medianoche;
gozaba, con cada palabra,
con cada gesto.
He amado la noche
cuando amanecía,
amé la muerte, y
soñé
con la realidad.
Irene Gruss, en Solo de contralto (1997).
No hay comentarios:
Publicar un comentario